El invierno m¨¢s oscuro
Un responsable cient¨ªfico despedido por Trump revela la arbitrariedad en la toma de decisiones
No hay mejor fuente que un alto cargo despedido, como sabe todo periodista. Esto vale tambi¨¦n en la ciencia. Los investigadores que no pueden hablar claro porque detentan altas responsabilidades en los Gobiernos y las instituciones sacan a paseo la lengua en cuanto el poder pol¨ªtico les invita a dimitir por haber dicho la verdad, o incluso por tener pinta de ir a decirla. Durante la pandemia no ha habido ning¨²n caso en Europa, pero s¨ª en Estados Unidos, y resulta bien interesante echarle un vistazo. Se llama Rick Bright ¨CRicardo el Brillante¡ª y ya podemos considerarle uno de los cient¨ªficos que se han resistido a la irracionalidad pol¨ªtica y han perdido su puesto por ello. Un antih¨¦roe moderno, y un admirable precedente.
Bright dirig¨ªa hasta el mes pasado la Barda (Autoridad de Investigaci¨®n y Desarrollo Biom¨¦dico Avanzado, por sus siglas en ingl¨¦s), la agencia de Washington para desarrollar una vacuna contra el coronavirus. La Casa Blanca le anim¨® a respaldar los f¨¢rmacos de moda, el antimal¨¢rico cloroquina y sus derivados, que justo hab¨ªan sido saludados por el presidente Trump como una ¡°revoluci¨®n¡± contra la covid-19. Se neg¨® y tuvo que abandonar su cargo en cuesti¨®n de microsegundos. Pero claro, ahora ha empezado a hablar, como es l¨®gico, y dice que Estados Unidos se enfrenta al ¡°invierno m¨¢s oscuro de su historia moderna¡±. Dice que la ventana de oportunidad que tiene el pa¨ªs para gestionar el coronavirus se est¨¢ cerrando, y que si la Casa Blanca no escucha a la ciencia la pandemia empeorar¨¢ y se alargar¨¢. Las mejores fuentes suelen estar cabreadas, y suelen estarlo con raz¨®n.
Siga la pista del dinero. La cuesti¨®n de fondo es ad¨®nde asignar los recursos p¨²blicos. Bright insisti¨® hasta el final en que la financiaci¨®n deb¨ªa dirigirse a soluciones seguras y tasadas cient¨ªficamente, y no a ¡°f¨¢rmacos, vacunas y otras tecnolog¨ªas que carecen de aval cient¨ªfico¡±. Se refer¨ªa a la cloroquina, la hidroxicloroquina y qui¨¦n sabe qu¨¦ m¨¢s, esos que tanto adora su presidente.
El responsable cient¨ªfico despedido tuvo la osad¨ªa de defender la ciencia frente a otras estrategias electoralistas o amiguistas. Esto es lo m¨¢s cerca que ha llegado alguien a denunciar la colusi¨®n entre la Casa Blanca y ciertas empresas farmac¨¦uticas. Hay que recordar que Gilead Biosciences, la biotecnol¨®gica que ha inventado el remdesivir, duplica su valor en Wall Street cada vez que publica una nota de prensa. Pero Bright no ha mencionado ning¨²n nombre, ni seguramente lo har¨¢ mientras no pueda costearse unos abogados con un colmillo tan retorcido como los de la defensa.
Con un virus pand¨¦mico, la ignorancia cient¨ªfica de un presidente afecta a todo un planeta
¡°No le conozco, nunca le he visto ni quiero hacerlo¡±, fue la concisa respuesta de Trump ante las preguntas de los periodistas sobre Bright. Pese a ello, no tuvo inconveniente en calificarle de ¡°empleado enfadado y descontento que, seg¨²n alguna gente, no hizo un trabajo muy bueno¡±. En esas manos estamos. Recordemos que, con un virus pand¨¦mico, la ignorancia cient¨ªfica de un presidente afecta a todo un planeta. ?Alguna idea?
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