Lluvia de estrellas que entran en la atm¨®sfera a m¨¢s de 210.000 kil¨®metros por hora

Este viernes comienza un acontecimiento astron¨®mico anual que afectar¨¢ la Tierra y la Luna y que se prolonga durante m¨¢s de un mes. Hasta el 24 de agosto caer¨¢ la lluvia de estrellas conocidas como Perseidas que se materializa, para el ojo humano, en luces fugaces que atraviesan el cielo y que se pueden observar a partir de medianoche. Estos destellos los generan peque?os meteoroides (part¨ªculas que no miden m¨¢s que un grano de arena) que entran en la atm¨®sfera a m¨¢s de 210.000 kil¨®metros por hora. ¡°Esto es equivalente a recorrer la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica de norte a sur en menos de 20 segundos¡±, compara Jos¨¦ Mar¨ªa Madiedo, experto en el tema e investigador del Instituto Astrof¨ªsico de Andaluc¨ªa (IAA-CSIC).

Este fen¨®meno ocurre porque la Tierra se cruza con los restos de la cola de un cometa, llamado 109P/Swift-Tuttle, que completa una ¨®rbita alrededor del Sol cada 133 a?os aproximadamente. Cuando se acerca a ¨¦l, el cometa se calienta, emite chorros de gas y peque?as part¨ªculas s¨®lidas que terminan en la atm¨®sfera. ¡°A estas velocidades, el choque con la atm¨®sfera es tan brusco que la temperatura de estas part¨ªculas aumenta hasta unos 5.000 grados cent¨ªgrados en una fracci¨®n de segundo, por lo que se desintegran emitiendo un destello de luz. Esto ocurre entre los 100 y los 80 kil¨®metros sobre el nivel del suelo¡±, cuenta Madiedo.

Los restos no se acercan a otros planetas y no hay nada negativo que desprenda de ellos. Lo que hacen estas part¨ªculas es a?adir minerales a la capa alta de la atm¨®sfera llamada ionosfera, ya que est¨¢n compuestas de vol¨¢tiles helados y metales como el hierro, el calcio, el sodio y el magnesio. Madiedo explica que, ¡°conforme la Tierra se va adentrando en esta nube de meteoroides que el cometa deja a su paso, el n¨²mero de part¨ªculas va siendo cada vez mayor, por lo que la actividad de las Perseidas va aumentando hasta alcanzar un m¨¢ximo¡±. Este a?o ser¨¢ la noche del 11 al 12 de agosto y el momento culminante, cerca del amanecer.

Las claves para contemplar el cielo y percibir esas part¨ªculas parecen sencillas, pues las estrellas pueden aparecer en cualquier lugar. David Galad¨ª, astr¨®nomo en el Observatorio de Calar Alto (Centro Astron¨®mico Hispano-Alem¨¢n), recomienda alejarse de la contaminaci¨®n lum¨ªnica, en una zona rural, por ejemplo, con tiempo y paciencia. ¡°Hay que ir con la idea de que, en el mejor de los casos, vas a ver dos meteoros cada minuto¡±, asegura. El experto reconoce que la idea es llamativa porque se ven caer trozos de otros cuerpos celestes, pero recuerda que es un espect¨¢culo ¡°relajado¡± y ¡°discreto¡±. Desde el observatorio, frente a acontecimientos como estos, tienden a centrarse en el inter¨¦s de la sociedad y en encontrar un equilibrio para no generar decepci¨®n. ¡°Tenemos que recordar que es un espect¨¢culo natural y no puede competir con los que nos ofrece los medio audiovisuales actuales¡±, insiste Galad¨ª.

En comparaci¨®n con el a?o anterior, esta lluvia de estrellas se podr¨¢ ver con m¨¢s claridad, ya que la luna, en cuarto menguante, no brillar¨¢ tanto. En 2018, las condiciones fueron ideales, seg¨²n aseveran los dos expertos, ya que la Luna nueva no brillaba tanto por estar muy cerca del Sol. En 2019, sin embargo, toc¨® Luna llena y se perdieron las estrellas m¨¢s d¨¦biles. Esta lluvia de estrellas recibe el nombre de Perseidas porque, si se prolonga hacia atr¨¢s su trayectoria aparente en el cielo, parece que las part¨ªculas proceden de un punto en la b¨®veda celeste en la constelaci¨®n de Perseo.

Inter¨¦s cient¨ªfico y social

Lo que pasa con la Tierra no es lo que m¨¢s interesa a la comunidad cient¨ªfica, ya que las Perseidas se han estudiado mucho durante d¨¦cadas. La Luna sin embargo es otra historia. Tal y como lo explica Madiedo, ella carece de una atm¨®sfera que la proteja, por lo que los meteoroides colisionan directamente contra el suelo lunar a muy alta velocidad y se destruyen de forma brusca. ¡°En esa colisi¨®n se forma un nuevo cr¨¢ter y se desprende un breve destello de luz que el ojo humano no puede percibir directamente, pero que s¨ª puede ser detectado desde la Tierra con la ayuda de telescopios. El estudio de estos destellos nos permite obtener datos muy relevantes sobre las colisiones que se producen contra la Luna y contra otros objetos del Sistema Solar, incluyendo la Tierra¡±, detalla. En definitiva, cuando m¨¢s detecciones hay, m¨¢s precisi¨®n estad¨ªstica se consigue y as¨ª se puede conocer con m¨¢s precisi¨®n los modelos de impacto.

Para Galad¨ª, observar el cielo es una medicina imprescindible en estos tiempos. ¡°Es crucial recuperar el contacto con el paisaje natural y m¨¢s a¨²n si la combinamos con el fomento de la cultura cient¨ªfica¡±, opina. Bajo su punto de vista, vivir lluvias de estrellas es una oportunidad, accesible y barata, para recuperar la sensaci¨®n del v¨ªnculo entre lo cotidiano y lo universal.

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