?D¨®nde est¨¢n las cient¨ªficas en la pandemia? La covid-19 las borra del mapa

Cuando Espa?a decret¨® el estado de alarma el 14 de marzo y buena parte de la investigaci¨®n entr¨® en pausa, el laboratorio de N¨²ria Montserrat, investigadora Icrea del Instituto de Bioingenier¨ªa de Catalu?a (IBEC), fue de los pocos que continu¨® en marcha. A mediados de febrero, tras volver de N¨¢poles de un congreso, y justo el fin de semana en que hab¨ªa estallado la epidemia en Lombard¨ªa, decidi¨® aparcar los proyectos que ten¨ªa en marcha y poner a ¡°algunas de las mejores manos del laboratorio¡± a trabajar ya en covid.

Luego, al llegar el confinamiento, se encerr¨® en un piso de 70 metros cuadrados en Barcelona con tres hijos peque?os y colider¨® una investigaci¨®n internacional para identificar f¨¢rmacos capaces de bloquear al SARS-CoV-2 utilizando cultivos celulares y minirri?ones, r¨¦plicas en miniatura de ri?ones que desarrolla esta investigadora en su laboratorio.

¡°Fueron semanas de locura absoluta, de compaginar con mi pareja el cuidado de los ni?os, el cole en casa, el trabajo, las tareas dom¨¦sticas, durmiendo cuatro horas. Creo que he envejecido cinco a?os¡±, relata Montserrat, que alerta: ¡°Que nadie piense que esto es teletrabajar o un modelo sostenible. He vivido momentos importantes de crisis e incluso uno de mis colaboradores pet¨® porque no pod¨ªa m¨¢s¡±.

La situaci¨®n que narra Montserrat probablemente le resulte m¨¢s que familiar a cualquier acad¨¦mico con hijos peque?os, aunque especialmente a las mujeres. Y eso que la investigadora catalana es una excepci¨®n, porque ha logrado continuar investigando y publicando, algo a lo que muchas otras cient¨ªficas han tenido que renunciar estos meses.

Lo apuntaban al inicio de la pandemia diversos estudios preliminares que comenzaron a se?alar un descenso acusado de la productividad cient¨ªfica femenina en comparaci¨®n con la masculina, en todos los ¨¢mbitos y sobre todo en el emergente del coronavirus. Y despu¨¦s, los ¨²ltimos trabajos publicados han puesto cifras a aquellas primeras sospechas y han confirmado que el confinamiento ha ensanchado la brecha de g¨¦nero en ciencia: solo uno de cada tres autores que publican art¨ªculos relacionados con el SARS-CoV-2 son mujeres.

As¨ª lo revelaba en mayo una investigaci¨®n del Instituto George para la Salud Global de la Universidad de Oxford basada en una revisi¨®n sistem¨¢tica de PubMed de cerca de 1.500 art¨ªculos y 6.500 autores sobre covid, que ha constatado que las mujeres representan el 34 % de la autor¨ªa. El porcentaje baja al 29 % para primeros autores, que suelen ser investigadores j¨®venes; y al 26 % para ¨²ltimos ¡ªuna posici¨®n ocupada habitualmente por los s¨¦niors que dirigen el trabajo¡ª.

Menos mujeres liderando investigaci¨®n en covid

¡°Las mujeres est¨¢n infrarrepresentadas y lo han estado durante mucho tiempo, por no decir desde el inicio de la ciencia, a pesar de los esfuerzos por generar conciencia sobre la importancia de alcanzar la igualdad de g¨¦nero¡±, declara a SINC Ana-Catarina Pinho-Gomes, l¨ªder de este trabajo publicado en BMJ Global Health. ¡°Debido al confinamiento y a la situaci¨®n impuesta por la pandemia, las mujeres est¨¢n haciendo menos investigaci¨®n en todos los ¨¢mbitos¡±, se?ala, y especifica que en ?frica es donde esa representaci¨®n de las mujeres era m¨¢s baja, mientras que Ocean¨ªa ostentaba la m¨¢s elevada.

Solo uno de cada tres autores que publican art¨ªculos relacionados con el SARS-CoV-2 son mujeres

En otro art¨ªculo reciente publicado en eLife, un equipo internacional de investigadores, liderados por la Universidad de Michigan (EE UU), revis¨® 1.893 estudios sobre covid publicados entre enero y junio. Compararon los resultados con los 85.373 estudios publicados en las mismas revistas durante 2019 y observaron que el porcentaje de primeras autoras hab¨ªa disminuido un 14 %. La diferencia era m¨¢s acuciante en marzo y abril, cuando el porcentaje de primeras autoras fue un 23 % inferior al del mismo periodo en 2019.

Cassidy Sugimoto, profesora de inform¨¢tica en la Universidad de Indiana Bloomington (EE UU), encontr¨® cifras similares tras peinar once repositorios de art¨ªculos. Esta investigadora, que incluso ha creado una herramienta para monitorizar en tiempo real si esa tendencia var¨ªa o no con el tiempo, alertaba en un art¨ªculo en Nature de que los datos eran ¡°chocantes¡±, porque antes de la pandemia la cantidad de mujeres cient¨ªficas publicando en aRxiv y bioRxiv, dos de los repositorios m¨¢s importantes, estaba aumentando.

Y esa situaci¨®n se repite en otros ¨¢mbitos, como en econom¨ªa. Un estudio de la Universidad de Cambridge, liderado por Noriko Amano-Pati?o, constat¨® que las mujeres constituyen solo un 12 % del n¨²mero total de autores que est¨¢n investigando y publicando sobre temas econ¨®micos relacionados con la covid.

Una mayor carga de cuidados

Las razones que explican esta infrarrepresentaci¨®n femenina en la investigaci¨®n pueden ser variadas, apunta Pinho-Gomes, aunque la mayor¨ªa de las expertas consultadas para este art¨ªculo se?alan que el motivo principal es haber tenido que compaginar durante el confinamiento su investigaci¨®n con los cuidados de menores o de otras personas dependientes, roles asumidos predominantemente por mujeres.

No es un t¨®pico. Un informe del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) recoge que el tiempo, en general, que las mujeres dedican a actividades dom¨¦sticas y cuidados triplica al dedicado por los hombres, y el confinamiento no ha hecho m¨¢s que exacerbar esa diferencia.

El Instituto Europeo de Igualdad de G¨¦nero se?ala que, antes de la pandemia, las mujeres de la UE pasaban de media 13 horas m¨¢s que los hombres cada semana dedic¨¢ndose al cuidado no remunerado.

¡°Debido al confinamiento y a la situaci¨®n impuesta por la pandemia, las mujeres est¨¢n haciendo menos investigaci¨®n en todos los ¨¢mbitos¡±

Y aunque los acad¨¦micos hombres tambi¨¦n tienen hijos y se encargan de ellos, una encuesta internacional reciente realizada entre autores y autoras de art¨ªculos cient¨ªficos demostraba que ellas tienden a ocuparse m¨¢s tiempo, incluso si las tareas en la pareja est¨¢n divididas. Es m¨¢s, entre los cient¨ªficos hombres, la probabilidad de que sus parejas se dediquen a cuidar a los menores es cuatro veces mayor que entre las cient¨ªficas, cuyas parejas suelen trabajar fuera de casa.

En este sentido, un estudio preliminar sobre la comunidad universitaria impulsado desde la Unidad de Investigaci¨®n de Econom¨ªa Feminista del Departamento de Econom¨ªa Aplicada de la Universitat de Val¨¨ncia y liderado por Isabel Pla Juli¨¢n constata que aunque hombres y mujeres se han visto afectados por la crisis y han aumentado su dedicaci¨®n a tareas del hogar, son las mujeres ¡ªalumnos, profesorado y personal administrativo¡ª las que se han encargado mayoritariamente de esas tareas y del cuidado de personas dependientes.

Ese no es, en opini¨®n de Pinho-Gomes, el ¨²nico motivo. ¡°Puede ser que se les haya negado el acceso a la investigaci¨®n debido a su alto impacto, y a que se considere propia de los que est¨¢n en posiciones de liderazgo, que suelen ser hombres. Tambi¨¦n, que los art¨ªculos cient¨ªficos de covid liderados por mujeres est¨¦n afectados por sesgos en el proceso de revisi¨®n, a lo que se suma que una gran cantidad de las primeras publicaciones que se hicieron de covid eran encargos que, en general es m¨¢s probable que publiquen hombres¡±.

No se est¨¢n oyendo sus voces

Que las mujeres est¨¦n haciendo menos investigaci¨®n relacionada con la covid tiene m¨²ltiples implicaciones. Para empezar, para el propio avance de la ciencia y, en particular, del conocimiento sobre el coronavirus, una enfermedad que afecta de forma distinta a hombres y mujeres, tanto en sus efectos f¨ªsicos como sociales. ¡°Necesitamos datos disgregados por sexo y g¨¦nero si queremos tener una imagen completa de las dimensiones cl¨ªnicas y epidemiol¨®gicas de la covid¡±, se?ala Pinho-Gomes.

En este sentido, parte de la investigaci¨®n de Sugimoto demuestra que las metodolog¨ªas de estudio y las conclusiones de un trabajo cient¨ªfico dependen en buena medida de los autores. En un an¨¢lisis de 11,5 millones de estudios m¨¦dicos publicados entre 1980 y 2016, esta investigadora hall¨® que la presencia y la cantidad de mujeres que participan en un art¨ªculo influ¨ªa en la probabilidad de que se examinara el sexo como variable en el an¨¢lisis.

¡°Cuando los equipos son diversos, llegan a soluciones mucho m¨¢s sostenibles, a una mejor comprensi¨®n de los problemas, aportan ideas m¨¢s creativas, mayor conocimiento, respuestas m¨¢s ¨¦ticas y efectivas. Incorporar a la mujer lleva a una mejor salud global¡±, defiende Roopa Dhatt, al frente de la iniciativa Women in Global Health.

En segundo lugar, que las mujeres est¨¦n infrarrepresentadas implica que sus voces no se est¨¢n oyendo en respuesta a la pandemia. En un art¨ªculo publicado recientemente en The Higher Times Education, 35 mujeres cient¨ªficas de Norteam¨¦rica y Europa expresaban su frustraci¨®n ¡ªy rabia¡ª al considerar que estaban perdiendo terreno en un momento clave. ¡°Tememos que el progreso que ha costado tanto ganar por parte de las mujeres en ciencia ser¨¢ un da?o colateral de esta crisis¡±, afirman.

¡°No incluir la voz de la mujer en la discusi¨®n p¨²blica de la pandemia de la covid es una distorsi¨®n de la realidad, que perpetua la invisibilidad de la mujer en la ciencia y las posiciones de liderazgo, socavando nuestra capacidad para ser tomadas como expertas y para proporcionar modelos a mujeres m¨¢s j¨®venes. Adem¨¢s, impacta en nuestras carreras¡±, denuncian.

Un informe del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) recoge que el tiempo, en general, que las mujeres dedican a actividades dom¨¦sticas y cuidados triplica al dedicado por los hombres, y el confinamiento no ha hecho m¨¢s que exacerbar esa diferencia

En este sentido, Nanda Rea, astrof¨ªsica del CSIC en el Instituto de Ciencias Espaciales (IEEC-CSIC) comenta a SINC c¨®mo en una teleconferencia durante el confinamiento en que se deb¨ªan tomar decisiones sobre una de las misiones de la Agencia Espacial Europea (ESA), una cient¨ªfica holandesa tuvo que abandonar la sesi¨®n a medias porque su hijo peque?o lloraba sin cesar.

¡°Todo lo que ella ten¨ªa que decir en esa reuni¨®n no se oy¨®, nadie pens¨® en cambiar la reuni¨®n para otro momento en que ella tambi¨¦n pudiera. Y que no se la oyera tiene repercusiones porque es la investigadora principal de uno de los instrumentos principales de la misi¨®n¡±, explica Rea, que a?ade que ¡°todas las colegas que conozco con hijos han pasado por situaciones similares¡±.

Dheepa Rajan, de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), denunci¨® en un estudio reciente que las mujeres son una minor¨ªa en los comit¨¦s de respuesta a la pandemia. Y para muestra, un bot¨®n: el mismo comit¨¦ de emergencias de la OMS cuenta con tan solo un 20 % de representaci¨®n femenina.

Eso es cuanto menos parad¨®jico, porque seg¨²n datos de Women in Global Health, el 70 % de la fuerza laboral sanitaria en todo el planeta corresponde a mujeres, una cifra que, seg¨²n esta entidad, asciende al 90 % cuando considera qui¨¦n est¨¢ en primera l¨ªnea en la emergencia covid. ¡°Sin embargo, el conocimiento y la experiencia de esas profesionales se est¨¢ perdiendo por completo¡±, lamenta Dhatt y cuestiona: ¡°?Es as¨ª como pensamos resolver y enfrentarnos a los desaf¨ªos en la respuesta a la covid?¡±.

Invisibilizadas tambi¨¦n en medios

A¨²n m¨¢s evidente es la invisibilidad de las mujeres en los medios. ¡°Esta pandemia ten¨ªa que ser la oportunidad para visibilizar a las cient¨ªficas, pero ha pasado lo que ya ven¨ªa pasando¡±, razona Zulema Altamirano, directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia del Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n, que menciona ¡°un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos I de 2018 sobre expertos cuantificaba que, por cada mujer experta, hay tres hombres expertos en medios. Y es lo que ha pasado en la pandemia, que las mujeres no salen¡±.

¡°No s¨¦ si tendremos una segunda ola de coronavirus o no, pero por si acaso es imprescindible que estemos preparados. Y para ello, lo mejor es evitar los errores del pasado¡±, se?ala Pinho-Gomes.

Elena Marb¨¢n, investigadora de ISGlobal y coautora del informe sobre impacto de la covid y g¨¦nero, a?ade: ¡°Es necesario que incorporemos la mirada feminista para abordar las repercusiones de la pandemia de forma trasversal y transdisciplinar para alcanzar no solo equidad de g¨¦nero y de todo, sino tambi¨¦n justicia social, en consonancia con el n¨²mero 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Solo as¨ª saldremos de ¨¦sta con un mundo mejor, fortalecido, en que todo el mundo se sienta incluido¡±.