¡°Todav¨ªa faltan 20 a?os hasta que entendamos c¨®mo funciona el Sol¡±
El coordinador del futuro Telescopio Solar Europeo, Manuel Collados, explica que ser¨¢n necesarias dos d¨¦cadas de observaciones para ser capaces de predecir las tormentas solares que golpean a la Tierra
Ning¨²n astro determina nuestro destino, a pesar de lo que dicen astr¨®logos y otros charlatanes. Salvo uno, que afecta de forma constante a nuestras vidas: el Sol. La estrella que nos alimenta oculta, sin embargo, grandes misterios sobre su naturaleza. Por ejemplo: cu¨¢ndo y c¨®mo ser¨¢ la pr¨®xima gran tormenta solar que ponga en jaque los sistemas el¨¦ctricos terrestres. Para resolver de una vez algunos de estos ...
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Ning¨²n astro determina nuestro destino, a pesar de lo que dicen astr¨®logos y otros charlatanes. Salvo uno, que afecta de forma constante a nuestras vidas: el Sol. La estrella que nos alimenta oculta, sin embargo, grandes misterios sobre su naturaleza. Por ejemplo: cu¨¢ndo y c¨®mo ser¨¢ la pr¨®xima gran tormenta solar que ponga en jaque los sistemas el¨¦ctricos terrestres. Para resolver de una vez algunos de estos problemas que traen de cabeza al mundo de la f¨ªsica solar, se han puesto en marcha dos gigantescas infraestructuras cient¨ªficas: los dos telescopios solares m¨¢s grandes del mundo, con sendos monumentales espejos de cuatro metros de di¨¢metro, para que recojan tanta informaci¨®n de la estrella como sea posible. Uno, impulsado por EE UU (DKIST), est¨¢ a punto de estrenarse. El otro, proyectado por Europa, todav¨ªa se tiene que empezar a construir. Y lo har¨¢ en la isla canaria de La Palma, en el Observatorio del Roque de los Muchachos, una decisi¨®n que se concret¨® hace unas semanas. La construcci¨®n empezar¨¢ en 2023 o 2024 y, si todo va bien, estar¨¢ listo para finales de esta d¨¦cada.
El coordinador cient¨ªfico de esta instalaci¨®n considerada estrat¨¦gica por la Uni¨®n Europea es el f¨ªsico Manuel Collados, nacido en Elda hace 62 a?os, que recibe a este peri¨®dico en las instalaciones del centro en el que trabaja, el Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias, principal impulsor del Telescopio Solar Europeo (EST son sus siglas en ingl¨¦s). Este protagonismo no es simb¨®lico: Espa?a se compromete a poner m¨¢s dinero, no solo el suelo, pero a cambio tambi¨¦n tendr¨¢ el 25% de tiempo de observaci¨®n con el EST. Un regalo para la f¨ªsica solar espa?ola, observar la actividad de la estrella por medio de un sofisticado aparataje que solo est¨¢ dise?ado al 90%, porque aspiran a usar tecnolog¨ªa tan de vanguardia que todav¨ªa no se ha inventado hoy. Collados reconoce: ¡°Como el telescopio estadounidense es de las mismas dimensiones que el nuestro, habr¨¢ cosas en las que se nos va a adelantar, pero confiamos en que nuestra instrumentaci¨®n m¨¢s avanzada nos permita superar esa ventaja de ocho o nueve a?os¡±. El telescopio que coordina tendr¨¢ una vida de 30 o 40 a?os que servir¨¢n para aprender a leer el Sol. Y as¨ª, dar paso a los meteor¨®logos espaciales, capaces de adelantar los fen¨®menos solares con la precisi¨®n y antelaci¨®n con la que se avisa de tormentas y nevadas en la Tierra.
Pregunta. ?Para qu¨¦ servir¨¢ este nuevo telescopio?
Respuesta. En la parte de la f¨ªsica b¨¢sica queremos entender cu¨¢les son los procesos m¨¢s elementales que ocurren en el Sol: en el plasma, en f¨ªsica at¨®mica, interacci¨®n de part¨ªculas, generaci¨®n de campos magn¨¦ticos, etc. Un avance en la f¨ªsica fundamental. De esta forma, podremos abarcar las consecuencias a gran escala: el Sol es un generador de energ¨ªa magn¨¦tica constante, que en algunos momentos es liberada al espacio. Como cuando nos explican las inclemencias del tiempo con las bolsas de aire fr¨ªo y aire caliente, en el Sol ocurre algo parecido, pero con campos magn¨¦ticos de polaridad negativa y positiva. Y en determinadas condiciones producen fen¨®menos energ¨¦ticos a gran escala. Eso hace que el Sol emita radiaci¨®n y part¨ªculas muy energ¨¦ticas al espacio que eventualmente vienen en la direcci¨®n de la Tierra. Y cuando llegan, nos perturban el campo magn¨¦tico, las comunicaciones con los sat¨¦lites, la navegaci¨®n a¨¦rea, el funcionamiento de las centrales el¨¦ctricas, etc.
P. ?Servir¨¢ para predecir esas tormentas solares?
R. Del mismo modo que tenemos que prepararnos para una tormenta de granizo; pues lo mismo con el Sol, lo que se llama la meteorolog¨ªa espacial. En estos momentos, nosotros no somos capaces de predecir cu¨¢ndo se va a producir una tormenta magn¨¦tica.
P. ?No sabemos cu¨¢ndo va a ocurrir ni con una m¨ªnima antelaci¨®n?
R. No lo sabemos. Podemos decir que hay una determinada regi¨®n donde es m¨¢s probable que ocurra, pero no sabemos si dar¨¢ lugar a estas generaciones de energ¨ªa o no. Ni, sobre todo, cu¨¢ndo. No sabemos si va a ser dentro de una hora o dentro de tres d¨ªas.
¡°Podemos decir que hay una determinada regi¨®n donde es m¨¢s probable que ocurra, pero no sabemos si dar¨¢ lugar a estas generaciones de energ¨ªa o no. Ni, sobre todo, cu¨¢ndo¡±
P. Es decir, ?no son capaces de predecir la lluvia, solo de avisar cuando ven que llueve?
R. Eso es. Hay dos cosas distintas. La radiaci¨®n que viaja a la velocidad de la luz y que tarda ocho minutos en llegar aqu¨ª. Y luego est¨¢n las part¨ªculas, que suelen tardar dos o tres d¨ªas. A d¨ªa de hoy, eso nos da tiempo a tomar algunas medidas. Pero eso es desde que se produce la expulsi¨®n de part¨ªculas, no somos capaces de predecir cu¨¢ndo se va a producir.
P. Para esto necesitan el EST, un telescopio con el que ven en 3D porque muestra los procesos que lo detonan por debajo de la atm¨®sfera solar.
R. Necesitamos ver c¨®mo se generan esos procesos, c¨®mo ascienden a la atm¨®sfera solar, c¨®mo se juntan y c¨®mo se produce la liberaci¨®n de energ¨ªa. Es fundamental esa tercera dimensi¨®n en las im¨¢genes para entender los procesos que van influyendo en las caracter¨ªsticas de cada una de las capas del Sol.
P. ?Todav¨ªa no se entiende la f¨ªsica que hay detr¨¢s?
R. Las cosas no terminan de encajar del todo. Todav¨ªa tenemos un desajuste entre lo que pensamos que ocurre y lo que nuestra teor¨ªa es capaz de reproducir sobre c¨®mo se producen esas liberaciones de energ¨ªa. Tenemos que refinar nuestros datos y nuestros c¨¢lculos.
¡°Lo comparo con la ¨¦poca en la que yo era peque?o y el hombre del tiempo no acertaba ni una. Estamos en esos primeros pasos¡±
P. Es decir, ?con este telescopio no van a predecir estos fen¨®menos, sino a empezar a entenderlos?
R. Efectivamente. El EST estar¨¢ centrado m¨¢s en el origen de los fen¨®menos. Pero adem¨¢s tendremos toda una serie de instrumentos, sobre todo los telescopios espaciales, que son los que miden c¨®mo llega el viento solar, la radiaci¨®n, las part¨ªculas, con qu¨¦ energ¨ªa... Es importante tener en cuenta que tanto la observaci¨®n espacial como desde la Tierra son importantes, porque todo eso se tiene que meter en un ¨²nico modelo para entender todos los procesos. El sat¨¦lite europeo Solar Orbiter tiene como una de sus principales misiones cumplir estos cometidos, por ejemplo. Hay que meterlo todo en el mismo c¨®ctel para entender las perturbaciones desde su origen hasta que llegan a la Tierra.
P. ?Y cu¨¢nto tiempo cree que tardar¨¢n en entender c¨®mo funciona el Sol?
R. Es dif¨ªcil saber, pero yo le echar¨ªa 20 a?os hasta tener controladas gran parte de estas preguntas sobre su funcionamiento. Cuando tengamos todos los telescopios funcionando y nuestras simulaciones y teor¨ªas se adapten... Yo dir¨ªa que ser¨¢ unos 10 o 15 a?os despu¨¦s de que estemos operativos.
P. Entonces, ?hasta dentro de 20 a?os no podemos empezar a hacer meteorolog¨ªa espacial?
R. Yo dir¨ªa que s¨ª. Lo comparo con la ¨¦poca en la que yo era peque?o y el hombre del tiempo no acertaba ni una. Estamos en esos primeros pasos en que conocemos los conceptos fundamentales, pero todav¨ªa no sabemos siquiera c¨®mo poner los diferentes bloques para que todo encaje. Espero que de aqu¨ª a dos d¨¦cadas podamos entender c¨®mo funciona y empezar a predecir fen¨®menos solares.
¡°El Sol emite radiaci¨®n y part¨ªculas muy energ¨¦ticas. Cuando llegan nos perturban el campo magn¨¦tico, las comunicaciones con los sat¨¦lites, la navegaci¨®n a¨¦rea, las centrales el¨¦ctricas¡±
P. Sorprende que estemos tan lejos de entender nuestra propia estrella.
R. Siempre falta m¨¢s inversi¨®n en ciencia, pero tambi¨¦n es problema nuestro. Antes de que se enviara el sat¨¦lite Soho en el 1995, los f¨ªsicos solares no ten¨ªamos esta idea de que hay que estudiar el Sol globalmente. Form¨¢bamos islas independientes y la conexi¨®n era muy peque?a entre los te¨®ricos, los observacionales, los de la f¨ªsica m¨¢s elemental... Sin relacionar unas cosas con otras. Soho llev¨® a ese cambio de mentalidad, porque permiti¨® observar el Sol en diferentes capas, ver que los fen¨®menos ocurren a una determinada profundidad y van subiendo hasta que se liberan al medio interplanetario. Fue cuando dijimos: esto no lo podemos estudiar como objetos individuales, hay que estudiarlo conjuntamente.
P. Fotografiamos agujeros negros a 55 millones de a?os luz, pero no sabemos c¨®mo funciona el Sol, que est¨¢ a 8 minutos.
R. El ejemplo del agujero negro nos demuestra que solo es posible avanzar con la colaboraci¨®n entre pa¨ªses. Antes los esfuerzos y los telescopios solares eran nacionales. Ahora hay que ir a infraestructuras internacionales: solo al aunar esfuerzos podemos enfrentarnos a problemas m¨¢s complejos. Pero surge otro problema: ya no vale con convencer a tu ministerio para que te d¨¦ dinero, sino que debes poner de acuerdo a los de muchos pa¨ªses.
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