Estigma, sensacionalismo y una app para m¨®viles: las claves del informe de la NASA sobre los ovnis

El esperado informe de la NASA sobre los ovnis o, m¨¢s preciso, sobre los fen¨®menos an¨®malos no identificados (FANI), encargado a un grupo de expertos independientes, ha tenido como primera consecuencia el nombramiento de un director de investigaci¨®n de la agencia para la materia. Pero se hizo de un modo peculiar: durante la rueda de prensa de presentaci¨®n de estas novedades, en la sede de Washington de la agencia, no se desvel¨® qui¨¦n ocupar¨ªa ese cargo. Por sorpresa, ocho horas despu¨¦s, NASA public¨® que ser¨¢ Mark McInerney, que anteriormente sirvi¨® como enlace de la agencia con el Departamento de Defensa de EE UU, lo que presupone que est¨¢ acostumbrado a lidiar con asuntos delicados.

El estudio elaborado por el panel contiene muchas claves de lo que puede ser la participaci¨®n futura de la NASA en la b¨²squeda de explicaciones a misterios que puedan surgir y presenta recomendaciones para conocer mejor esos fen¨®menos gracias a la metodolog¨ªa cient¨ªfica. Cree que eso puede ayudar a vencer el estigma que conlleva en ocasiones informar de avistamientos por parte de profesionales de la aeron¨¢utica, por ejemplo, que pueden ver en entredicho sus carreras. Los expertos no ven indicios de origen extraterrestre en los fen¨®menos analizados, pero no cierran esa puerta. Eso s¨ª, advierten, es hora de pasar del sensacionalismo a la ciencia.

1. La nomenclatura

La fascinaci¨®n por los ovnis, alimentada por las superproducciones de ciencia ficci¨®n de Hollywood, lleva d¨¦cadas cautivando a la humanidad. La palabra ovni se ha abierto paso como sustantivo com¨²n en el diccionario de la Real Academia, m¨¢s all¨¢ de las siglas de la expresi¨®n que representa, objetos voladores no identificados. Es un c¨¢lculo del acr¨®nimo ingl¨¦s UFO (unidentified flying object) y la ufolog¨ªa tambi¨¦n ha quedado en el diccionario. En el Diccionario de 2001 la definici¨®n era algo despectiva: ¡°Simulacro de investigaci¨®n cient¨ªfica basado en la creencia de que ciertos objetos voladores no identificados son naves espaciales de procedencia extraterrestre¡±. En la versi¨®n actualizada es m¨¢s neutra: ¡°Estudio de los fen¨®menos asociados a los ovnis¡±.

En parte para superar la identificaci¨®n entre ovnis, platillos volantes y extraterrestres, en parte para abarcar fen¨®menos m¨¢s amplios que no son objetos ni estrictamente voladores, los cient¨ªficos y los organismos oficiales (entre ellos el Pent¨¢gono) empezaron a hablar de fen¨®menos a¨¦reos no identificados (UAP en ingl¨¦s; FANI en espa?ol). Y sin marear m¨¢s las siglas, a¨¦reos o atmosf¨¦ricos pas¨® a ser an¨®malos, para incluir potenciales fen¨®menos en otros medios como el mar. El informe de la NASA se refiere todo el tiempo a los UAP, los FANI en espa?ol, aunque esas siglas a¨²n no han cuajado demasiado en la poblaci¨®n (ni hayan llegado al diccionario).

2. El estigma

Uno de los aspectos en que insiste el informe de la NASA es la necesidad de superar el estigma de los avistamientos, en parte asociado a esa identificaci¨®n entre ovnis y extraterrestres. Los pilotos de aeronaves, por ejemplo, prefieren en ocasiones no dar cuenta de fen¨®menos que han visto por temor a que se les considere inestables o desequilibrados. La NASA cree que involucrarse en el estudio de esos fen¨®menos puede ser ¨²til en ese sentido.

¡°La percepci¨®n negativa que rodea a la notificaci¨®n de FANI supone un obst¨¢culo para la recogida de datos sobre estos fen¨®menos. La propia implicaci¨®n de la NASA en los FANI desempe?ar¨¢ un papel vital en la reducci¨®n del estigma asociado, que casi con toda seguridad provoca la p¨¦rdida de datos en la actualidad. La confianza que el p¨²blico viene depositando en la NASA desde hace mucho tiempo, esencial para comunicar a los ciudadanos los hallazgos sobre estos fen¨®menos, es crucial para desestigmatizar los reportes sobre FANI¡±, dice el informe.

3. El misterio

El trabajo de la NASA no es una revisi¨®n de incidentes pasados, sino m¨¢s bien de una serie de recomendaciones metodol¨®gicas. El equipo de 16 expertos ha analizado solo informaci¨®n no clasificada y eso limita algo su alcance, pero la NASA sostiene que era la ¨²nica manera de que luego pudieran exponer sin reservas sus opiniones. Con respecto a la naturaleza de los fen¨®menos no hay muchas conclusiones. El informe se ilustra con im¨¢genes de fen¨®menos meteorol¨®gicos y atmosf¨¦ricos, en lo que parece un mensaje subliminal.

Se dedica un apartado a descafeinar uno de los avistamientos m¨¢s c¨¦lebres, el llamado Gofast, un v¨ªdeo del Pent¨¢gono en que un objeto parece moverse a gran velocidad (arriba en v¨ªdeo). Los cient¨ªficos creen que se trata de una ilusi¨®n ¨®ptica derivada de los movimientos del observador y las posiciones relativas y echan mano de la geometr¨ªa para apuntar que la velocidad ser¨ªa de apenas 65 kil¨®metros por hora. El informe tambi¨¦n admite que los FANI ¡°son uno de los mayores misterios de nuestro planeta¡±, pero no se moja: ¡°A pesar de los numerosos testimonios e im¨¢genes, la ausencia de observaciones consistentes, detalladas y contrastadas significa que actualmente no tenemos datos necesarios para llegar a conclusiones cient¨ªficas definitivas sobre los FANI¡±, aseguran.

4. Los extraterrestres

La palabra ¡°extraterrestre¡± aparece una docena de veces en el informe. El director de la NASA, Bill Nelson, al presentarlo, se mostr¨® convencido de que hay vida m¨¢s all¨¢ de la Tierra, pero los expertos por ahora no ven indicios que apunten a que los fen¨®menos tengan origen extraterrestre. ¡°En este momento no hay motivos para concluir que los informes existentes sobre FANI tengan un origen extraterrestre¡±, ¡°hasta la fecha, en la literatura cient¨ªfica revisada por pares, no hay pruebas concluyentes que sugieran un origen extraterrestre¡±, dice el informe.

Es, obviamente, el aspecto que desata m¨¢s pasiones. Algunas de las personas del panel de expertos han recibido acoso por participar. ¡°Los miembros del equipo tambi¨¦n tuvieron conocimiento de primera mano de colegas a los que se advirti¨® de que se mantuvieran alejados de la investigaci¨®n en ¨¢reas como las se?ales de vida avanzada extraterrestres, lo que podr¨ªa da?ar su credibilidad cient¨ªfica y su potencial de promoci¨®n. Estas experiencias confirman a¨²n m¨¢s el estigma negativo asociado al estudio de fen¨®menos inusuales o inexplicables. Este tipo de cr¨ªticas, tanto por parte de los detractores como de los defensores de la hip¨®tesis extraterrestre, son un anatema para el m¨¦todo cient¨ªfico, que la NASA siempre ha promovido y seguir¨¢ promoviendo de forma objetiva y abierta¡±, se explica en uno de los anexos del documento.

Es decir, la NASA no ve motivos para pensar en un origen extraterrestre, pero tampoco cierra la puerta. ¡°En la b¨²squeda de vida m¨¢s all¨¢ de la Tierra, la propia vida extraterrestre debe ser la hip¨®tesis de ¨²ltimo recurso, la respuesta a la que solo recurrimos tras descartar todas las dem¨¢s posibilidades. Como dijo Sherlock Holmes: ¡®Una vez que eliminas lo imposible, lo que queda, por improbable que sea, debe ser la verdad¡±, dice el informe.

5. Del sensacionalismo a la ciencia

El director de la NASA, que ha decidido nombrar un director de investigaci¨®n de los fen¨®menos an¨®malos, dijo que uno de los objetivos de que la agencia se involucre en la materia es ¡°cambiar la conversaci¨®n sobre los FANI, del sensacionalismo a la ciencia¡±. Todo el informe est¨¢ realizado bajo una aproximaci¨®n cient¨ªfica y metodol¨®gica a la cuesti¨®n. En ese sentido, durante la rueda de prensa de este jueves le preguntaron al director del equipo de expertos sobre las supuestas momias no humanas de Nazca reci¨¦n exhibidas en el Congreso de M¨¦xico.

¡°Esto es algo que solo he visto en Twitter [en referencia a la red social X]. Cuando tienes algo inusual quieres hacer los datos p¨²blicos¡±, ha dicho David Spergel, como hizo la NASA con las rocas lunares. ¡°Si tienen algo extra?o, pongan muestras a disposici¨®n de la comunidad cient¨ªfica mundial y veremos qu¨¦ hay¡±, ha a?adido. Otro de los intervinientes ha dicho que se trata justamente de ¡°pasar de las conjeturas y conspiraciones a la ciencia y la cordura¡±.

6. Todo el m¨²sculo tecnol¨®gico de la NASA

En realidad, la esencia del informe estriba en recomendar a la NASA c¨®mo mejorar su estudio de los fen¨®menos. La agencia present¨® ocho preguntas a los expertos, sobre el tipo de datos que se recaban ahora, cu¨¢les deber¨ªan obtenerse, con qu¨¦ tecnolog¨ªas tratarlos... Los expertos se?alan que con frecuencia las observaciones de que se dispone ahora son accidentales, que aparecen cuando se est¨¢ buscando o mirando otras cosas. Plantea aprovechar las tecnolog¨ªas existentes, dedicar parte de los recursos expresamente a su estudio, utilizar herramientas de inteligencia artificial y aprendizaje autom¨¢tico, documentar en bases de datos estandarizadas los hallazgos, coordinarse con otras agencias... E incluso plantea la posibilidad de crear una aplicaci¨®n colaborativa para tel¨¦fonos m¨®viles que permita a los ciudadanos aportar sus observaciones de una forma estandarizada.

¡°Recomendamos que la NASA desempe?e un papel destacado en el esfuerzo de todo el Gobierno por comprender los FANI, aprovechando sus amplios conocimientos para contribuir a un enfoque global basado en pruebas y arraigado en el m¨¦todo cient¨ªfico. Recomendamos espec¨ªficamente que la NASA utilice sus activos de observaci¨®n de la Tierra existentes y previstos para sondear las condiciones ambientales locales asociadas a los FANI que se detectan inicialmente por otros medios¡±, dicen los expertos, que tambi¨¦n aconsejan mejorar la colaboraci¨®n con la industria privada estadounidense de teledetecci¨®n, que ofrece potentes constelaciones de sat¨¦lites de observaci¨®n de la Tierra de alta resoluci¨®n.

¡°En la actualidad, la detecci¨®n de FANI suele ser fortuita, captada por sensores que no fueron dise?ados ni calibrados para este fin, y que carecen de metadatos completos. Esto, unido a un archivo y conservaci¨®n incompletos de los datos, hace que el origen de numerosos FANI siga siendo incierto. La importancia de detectarlos con sensores m¨²ltiples y bien calibrados es, por tanto, primordial¡±, se?ala el informe.

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