El lince ib¨¦rico se cruz¨® con el boreal en el pasado y mejor¨® su diversidad gen¨¦tica
La comparaci¨®n del ADN de felinos de hace milenios y actuales muestra que ejemplares de ambas especies se aparearon hasta hace unos siglos
El lince ib¨¦rico es el animal amenazado con menor diversidad gen¨¦tica del mundo y eso le complica su futuro en un mundo cambiante. Sin embargo, la comparaci¨®n entre ejemplares de hace entre 4.000 y 2.000 a?os muestra ahora como en el pasado ten¨ªa a¨²n menos variedad de genes. Un trabajo reci¨¦n publicado en Nature Ecology & Evolution desvela que, en tiempos relativamente recientes, linces ib¨¦ricos y bo...
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El lince ib¨¦rico es el animal amenazado con menor diversidad gen¨¦tica del mundo y eso le complica su futuro en un mundo cambiante. Sin embargo, la comparaci¨®n entre ejemplares de hace entre 4.000 y 2.000 a?os muestra ahora como en el pasado ten¨ªa a¨²n menos variedad de genes. Un trabajo reci¨¦n publicado en Nature Ecology & Evolution desvela que, en tiempos relativamente recientes, linces ib¨¦ricos y boreales se cruzaron m¨¢s de una vez en el nordeste de Espa?a. Aquella mezcla diversific¨® el acervo gen¨¦tico y pudo ayudar a la supervivencia de los primeros.
A comienzos de siglo, cuando la extinci¨®n del lince ib¨¦rico parec¨ªa inevitable, algunos cient¨ªficos propusieron cruzar linces de Sierra Morena, donde quedaban 53, con los de Do?ana, donde hab¨ªa 41, muchos conservacionistas se llevaron las manos a la cabeza consider¨¢ndolo causa de anatema. En apenas 20 a?os, la poblaci¨®n ha subido a 1.668 felinos, un tercio de ellos cr¨ªas, que han expandido su territorio desde el sur de Portugal hasta Murcia, pasando por Extremadura y los montes de Toledo, llegando a ser visto en el suroeste de Madrid. Aunque el ¨¦xito tiene muchos padres y madres, el investigador del CSIC en la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, Jos¨¦ Godoy, recuerda que ¡°la poblaci¨®n del parque estaba muy comprometida, con un elevado nivel de consanguinidad, y el hecho de cruzarla con la poblaci¨®n de And¨²jar supuso restaurar su gen¨¦tica, restaurando adem¨¢s su capacidad de crecer, su demograf¨ªa¡±.
Godoy, que lidera el programa gen¨¦tico del lince ib¨¦rico, es el autor s¨¦nior de este nuevo estudio que confirma que ejemplares de esta especie se aparearon con linces boreales y tuvieron descendencia, diversificando as¨ª su genoma, algo que han podido observar tras comparar datos gen¨¦ticos de ejemplares de ambas especies del presente y el pasado. En concreto, la investigaci¨®n parti¨® de la secuenciaci¨®n del genoma de tres linces que vivieron en la pen¨ªnsula ib¨¦rica hace 2.070 a?os uno, 2.570 a?os un segundo y 4.270 el tercero. Despu¨¦s los compararon con el de una treintena de linces ib¨¦ricos actuales de las dos poblaciones originales (And¨²jar y Do?ana) y con otra docena de linces boreales procedentes de varios puntos, desde Alemania hasta Siberia. Para tener todas las piezas del rompecabezas, incluyeron tambi¨¦n la informaci¨®n gen¨¦tica de un lince boreal que vivi¨® en lo que hoy es Vizcaya.
Quedaron sorprendidos con los resultados. A medida que se remontaban en el tiempo, la diversidad gen¨¦tica de los restos era menor y, cuanto m¨¢s cerca del presente, mayor cercan¨ªa gen¨¦tica entre linces ib¨¦ricos y boreales. ¡°Sab¨ªamos que la diversidad gen¨¦tica del ib¨¦rico es muy escasa [est¨¢ entre las m¨¢s reducidas de entre los mam¨ªferos], pero nos quedaba la duda de hasta qu¨¦ punto lo era¡±, cuenta Godoy. Esta diversidad es una herramienta clave para la supervivencia. ¡°En general, se considera necesaria para adaptarse a lo que venga, adaptarse a los cambios ambientales¡±, a?ade el cient¨ªfico del CSIC. ¡°El lince ib¨¦rico siempre est¨¢ ah¨ª abajo, entre las especies que menos diversidad tienen, y eso nos preocupa porque, hasta qu¨¦ punto puede sobrevivir una especie a largo plazo sin diversidad gen¨¦tica, y m¨¢s teniendo en cuenta el ritmo al que est¨¢ cambiando el ambiente¡±, completa Godoy.
Sin embargo, el lince lleva milenios en el filo de la navaja. La gen¨¦tica de los linces de hace 4.000 a?os era menos variada que la de los actuales y eso no acab¨® con ellos. ?C¨®mo ha sobrevivido? ¡°Es un misterio, no lo sabemos¡±, reconoce Godoy, Pero su trabajo apunta una posibilidad: ¡°podr¨ªa ser que el lince ib¨¦rico fuera rescatado, dig¨¢moslo as¨ª, tras procesos de hibridaci¨®n con el lince boreal¡±. Al menos es lo que indican los datos de su nuevo estudio. La diversidad gen¨¦tica de los ib¨¦ricos actuales es muy baja, pero m¨¢s alta que las de sus ancestros, y esto solo se explica por sucesivos eventos de cruzamiento con el boreal. Es lo que ven tanto en el ejemplar recuperado en el yacimiento de La Moleta del Remei (Alcanar, Tarragona) datado en unos 2.520 a?os, como el de Monte Molaio (Algarve, Portugal) 500 a?os m¨¢s tarde. Adem¨¢s, todo indica que el flujo, el pr¨¦stamo de genes, fue del boreal al ib¨¦rico.
¡°Cuando no est¨¦n lejos, ?se evita activamente que esos encuentros se produzcan o se permite de manera natural tal y como sucedieron en el pasado?¡±
El cruce, el intercambio de genes, no implica que el lince ib¨¦rico deja de serlo, de la misma manera que los humanos actuales no dejan de serlo por llevar hasta el 4% de genes neandertales. Por ello, los autores de esta investigaci¨®n plantean la necesidad de cambiar el paradigma conservacionista. ¡°Hay que desterrar esta idea de que las especies a conservar deben de ser ¨²nicas, que se mantengan en compartimentos estancos, cuando ni es real ni natural¡±, dice la profesora de biolog¨ªa y geograf¨ªa y pimera autora del estudio, Mar¨ªa Lucena. No est¨¢n planteando introducir genes de lince boreal en el acervo gen¨¦tico del ib¨¦rico. Ni se plantea ni parece necesario, dado el ¨¦xito del programa de recuperaci¨®n. ¡°Simplemente, destacamos el hecho de que mientras estuvieron en contacto parece ser que hubo intercambio gen¨¦tico y lo que planteamos es que esto va a suponer un reto para la gesti¨®n del futuro porque puede ser que en alg¨²n momento el lince ib¨¦rico contacte con el boreal¡±. De hecho, hay planes de recuperar esta especie, de la que al menos se conoce la presencia de una pareja en la cordillera pirenaica. ¡°Cuando eso ocurra, cuando f¨ªsicamente no est¨¦n lejos, lo que vendr¨ªa a indicar que las dos poblaciones est¨¢n recuper¨¢ndose, lo que habr¨¢ que plantearse es qu¨¦ se hace a nivel de gesti¨®n, ?se evita activamente que esos encuentros se produzcan o se permite de manera natural tal y como sucedieron en el pasado?
Juan Jim¨¦nez, del Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat Valenciana, recopil¨® y public¨® en 2018 un trabajo con decenas de referencias al lobo cerval, una criatura avistada en el nordeste del pa¨ªs, desde el Pa¨ªs Vasco hasta Castell¨®n en fechas tan tard¨ªas como 1935, en tiempos de la II Rep¨²blica. Este lobo cerval, o tigre o gatillop, como tambi¨¦n se le nombraba, no era otra cosa que el lince boreal. Un felino de altura similar a la del ib¨¦rico, pero mucho m¨¢s robusto y el doble de peso. El trabajo de Jim¨¦nez, que no ha participado en el actual, se sumaba a otros anteriores como el de Miguel Delibes de Castro de 2013, que relataban la presencia del boreal en buena parte del norte hasta el siglo XX. ¡°No hab¨ªa una frontera clara entre ambas especies. De hecho, sus territorios se solapaban, lo que dar¨ªa lugar a eventos de hibridaci¨®n¡±, dice. Esta ayud¨®, en su momento, recuerda, ¡°a salvar al lince ib¨¦rico al juntar ejemplares de dos poblaciones, algo que no gust¨® al mundo conservacionista¡±, Pero esto es otra cosa, es la hibridaci¨®n natural entre dos especies. Por fortuna, las 563 cr¨ªas de lince ib¨¦rico que hab¨ªa en 2023 retrasan sine die la idea de rescatar al emblema de la fauna ib¨¦rica con felinos de fuera.
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