La situaci¨®n del lince ib¨¦rico
El plan de recuperaci¨®n de la especie ha hecho que sus poblaciones se incrementen, pero su situaci¨®n dista mucho de ser ¨®ptima
T¨¦cnicas de caza
El lince se alimenta principalmente de conejos, que busca paseando sigilosamente por su territorio. Cuando no atrapa a su presa en los primeros saltos no suele desperdiciar energ¨ªa continuando la persecuci¨®n.
El h¨¢bitat del lince
Este felino ocupa principalmente monte mediterr¨¢neo con buena cobertura de matorral, poca presencia humana y abundancia de conejos. Evita, en cambio, los paisajes muy alterados por el hombre, lo que limita su expansi¨®n.
Amenazas y medidas de conservaci¨®n
La p¨¦rdida de monte mediterr¨¢neo y la escasez de conejo, su principal presa, han llevado a este felino al borde mismo de la extinci¨®n. La caza furtiva y los atropellos son otra de las razones de la dr¨¢stica disminuci¨®n de sus poblaciones, que lleg¨® a ser de 94 ejemplares en 2002. Las medidas de conservaci¨®n han mejorado su situaci¨®n, aunque sigue estando en peligro.
Distribuci¨®n del lince ib¨¦rico
Hist¨®ricamente ocupaba casi toda la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, llegando incluso a los Pirineos. En 2003, el momento de m¨¢ximo declive, solo viv¨ªa en Andaluc¨ªa, en dos poblaciones: una de 100 ejemplares en Sierra Morena y otra de 40 en Do?ana.
Tras las reintroducciones de linces criados en cautividad la especie tambi¨¦n vive en Extremadura, Castilla la Mancha y Portugal.
Evoluci¨®n de las poblaciones
La poblaci¨®n de lince ib¨¦rico lleg¨® a un m¨ªnimo hist¨®rico en 2002. A partir de entonces, el plan de recuperaci¨®n ha logrado un crecimiento constante en el n¨²mero de animales en libertad. En 2015, la especie pas¨® de estar catalogada como ¡°en peligro cr¨ªtico¡± a ¡°en peligro¡±. Sin embargo, las cifras siguen siendo bajas y la especie es extremadamente sensible.
Mortalidad
Los atropellos siguen siendo la principal causa de mortalidad entre los linces en libertad, aunque el a?o 2015 dio un peque?o respiro a la especie. Desde 2002, 82 linces han muerto en las carreteras y caminos, un problema que lastra su recuperaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.