As¨ª ser¨¢ la misi¨®n de ¡®Odiseo¡¯ en la Luna
La nave de Intuitive Machines lleva a bordo media docena de instrumentos para preparar el futuro desembarco de astronautas
Odiseo, la nave lunar de Intuitive Machines, lleva a bordo media docena de instrumentos que, de una manera u otra, va a preparar el futuro desembarco de astronautas. La NASA ha decidido abrir el mercado a empresas privadas: unas dedicadas al mero transporte, como Space X, que aporta el cohete o IM y que se especializa en m¨®dulos de aterrizaje, y otras, a la construcci¨®n de equipos que tradicionalmente dise?aba la agencia.
A bordo de Odiseo va un peque?o reflector de prismas de cuarzo. En el futuro servir¨¢ como ayuda a los veh¨ªculos que desciendan en la Luna. Funciona como un radar: reflejando en ¨¦l haces de laser y midiendo el tiempo de ida y retorno de la luz se podr¨¢ calcular con precisi¨®n su distancia.
En la Luna ya hay otros reflectores, instalados por los astronautas de las misiones Apolo y los veh¨ªculos rusos Lunokhod. Son dispositivos bastante grandes, adecuados para realizar mediciones de distancia desde la Tierra. El que se env¨ªa ahora es mucho menor, apto solo para distancias relativamente cortas.
Otro equipo relacionado con futuros alunizajes se encargar¨¢ de medir con gran precisi¨®n altura y velocidad de descenso utilizando l¨ªdar (acr¨®nimo de Laser Imaging Detection and Ranging, detecci¨®n y localizaci¨®n de im¨¢genes por l¨¢ser), una especie de ecosonda que utiliza pulsos de luz en lugar de sonido y que, naturalmente, en la Luna no servir¨ªa de nada.
Al aproximarse al suelo, el escape del motor levanta espesas nubes de polvo. En alguna misi¨®n tripulada, los astronautas tuvieron que guiarse por su sombra, ya que apenas distingu¨ªan los detalles del suelo. El Odiseo lleva unas c¨¢maras de video estereosc¨®picas que estudiar¨¢n el tama?o y din¨¢mica de los fragmentos de mineral que acompa?en la toma de tierra.
El experimento LN-1 (de Lunar Node) es una baliza de radio, la primera de una red que vendr¨¢ a ser una especie de GPS selenita. Futuros veh¨ªculos (de descenso o rovers) podr¨¢n emplearla para maniobrar de forma aut¨®noma. Aunque ese d¨ªa todav¨ªa cae un poco lejos.
Por ¨²ltimo, el Odiseo lleva un nuevo sistema que emplea ondas de radio para calibrar exactamente cu¨¢nto combustible queda en sus dep¨®sitos. No es f¨¢cil: en ingravidez el l¨ªquido flota formando grandes burbujas sin forma definida. Antes de encender los motores hay que cebarlos disparando brevemente los motores de maniobra para forzar que el propergol se acumule en el fondo. Y durante el aterrizaje, las vibraciones provocan un cierto oleaje en los tanques con lo que los pilotos nunca est¨¢n del todo seguros de cu¨¢nto tiempo les queda. Hace medio siglo, Armstrong aterriz¨® con menos de 30 segundos de combustible.
A bordo del Odiseo a¨²n queda sitio para otros seis cargamentos privados. Uno es una muestra de tejido aislante destinado a prendas deportivas. Otro, una c¨¢mara de video que deber¨ªa expulsarse durante el alunizaje para documentar la maniobra desde fuera. Y tambi¨¦n van algunos art¨ªculos conmemorativos, desde microfichas con documentos explicativos de c¨®mo es la vida en la Tierra hasta una escultura de Jeff Koons, el mismo artista que creo a Puppy, el perro de flores que adorna la entrada del museo Guggenheim en Bilbao.
Koons asegura que es la primera obra de arte en llegar a la Luna, pero no es exactamente as¨ª. Los astronautas del Apolo 12 ya llevaron all¨ª ¨Cde contrabando- una microgaler¨ªa con obras minimalistas de seis artistas (Warhol y Myers entre ellos) grabadas en una pastilla de cer¨¢mica del tama?o de un chicle. Y un par de a?os m¨¢s tarde, el holand¨¦s Paul Van Hoeydonck aprovech¨® el vuelo del Apolo 15 para dejar una copia de su Astronauta ca¨ªdo, en homenaje a 14 astronautas fallecidos, tanto rusos como americanos.
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