El Defensor del Pueblo reclama en el Congreso que el Estado y la Iglesia ¡°colaboren juntos¡± para indemnizar a las v¨ªctimas de pederastia
La mayor¨ªa de los grupos parlamentarios acogen la recomendaci¨®n de reparar a los afectados, aunque discrepan si deber¨ªa ser la jerarqu¨ªa eclesial la que deba pagar la factura millonaria de los abusos
EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.
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La tribuna del Congreso de los Diputados se ha llenado este jueves de v¨ªctimas de pederastia de la Iglesia cat¨®lica, durante a?os invisibilizadas, para escuchar, por primera vez en la historia de la democracia espa?ola, un debate parlamentario sobre el esc¨¢ndalo de los abusos relacionados con el clero. Un a?o despu¨¦s de terminar su Informe sobre abusos sexuales en el ¨¢mbito de la Iglesia cat¨®lica y el papel de los poderes p¨²blicos, el Defensor del Pueblo ha acudido al Pleno para defender su trabajo y apremiar a los diputados ¡ªque le encomendaron por amplia mayor¨ªa la investigaci¨®n en 2022 (solo Vox vot¨® en contra)¡ª para que acojan las 24 recomendaciones que ha incorporado en su estudio. La m¨¢s importante: indemnizar a las v¨ªctimas de pederastia en la Iglesia.
El Defensor, ?ngel Gabilondo, propone la creaci¨®n de ¡°un fondo estatal¡± para el pago ¡°en aquellos casos en los que, por la prescripci¨®n del delito u otras causas¡± sea imposible denunciar el caso penalmente. Un ¨®rgano independiente, ¡°de car¨¢cter temporal¡± y formado para la ocasi¨®n, instaurar¨ªa el procedimiento a seguir por los afectados. En su discurso como Defensor del Pueblo, la idea m¨¢s clara de Gabilondo ha sido reclamar al Estado y la Iglesia que ¡°colaboren juntos¡± para indemnizar a las v¨ªctimas de pederastia. ¡°Considero imprescindible que, por el bien de las v¨ªctimas, adopten compromisos conjuntos¡±, ha declarado.
Pese a que la encomienda a Gabilondo tuvo un apoyo aplastante de los parlamentarios, casi la mitad de las sillas del hemiciclo estaban vac¨ªas. No acudieron ni el ministro de Justicia, F¨¦lix Bola?os; ni la de Infancia, Sira Rego; ni el l¨ªder de la oposici¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o; ni el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, que se comprometi¨® durante su debate de investidura a una reforma legal para atajar el sufrimiento de los afectados. El ¨¢nimo de los diputados parec¨ªa descafeinado. Mientras el Defensor le¨ªa relatos aterradores de las v¨ªctimas de abusos de la Iglesia, algunos diputados le¨ªan la prensa o revisaban sus cuentas de Instagram, seg¨²n se visualizaba desde la tribuna de prensa.
Gabilondo ha hecho un repaso cronol¨®gico de la encomienda, ha explicado que el organismo cre¨® dos grupos de trabajo que escucharon a 487 v¨ªctimas y recopilaron datos para la redacci¨®n del estudio. Dice as¨ª uno de los testimonios que ha le¨ªdo el defensor: ¡°Nunca se podr¨¢ saber qu¨¦ hubiera sido de m¨ª, de mi vida, sin mi experiencia de abuso, y nunca se podr¨¢ saber cu¨¢nto del ser mutilado que me he sentido se ha debido a ello. Solo puedo especular que he sido la sombra de lo que podr¨ªa haber sido¡±.
El resultado del trabajo del Defensor fue demoledor: un 1,13% de la poblaci¨®n residente en Espa?a ¡ªunas 440.000 personas, seg¨²n c¨¢lculos de este peri¨®dico¡ª ha sufrido abusos en el ¨¢mbito religioso, seg¨²n estima la encuesta a gran escala que encarg¨® para incorporar al estudio. Las conclusiones fueron muy cr¨ªticas con los obispos espa?oles y varias ¨®rdenes religiosas, que en algunos casos ni siquiera contestaron a los requerimientos de la comisi¨®n del Defensor. El documento tambi¨¦n corroboraba que la Iglesia encubri¨® cientos de casos a la vez que proteg¨ªa a los pederastas.
Las conclusiones eran cr¨ªticas con los obispos tanto por su papel en el pasado como por su poca participaci¨®n durante su investigaci¨®n. Por eso exige en su informe la colaboraci¨®n de la Iglesia para que ¡°asuma el compromiso de hacerse cargo de la totalidad o una parte sustancial de las compensaciones¡±. Los obispos ya han advertido que se negar¨¢n a colaborar y que prefieren poner en marcha un plan de reparaci¨®n unilateral, a pesar de que decenas de v¨ªctimas est¨¢n denunciando que el modelo actual de la Iglesia no solo es insuficiente, sino que en realidad no se est¨¢ ejecutando. Seg¨²n critican, la jerarqu¨ªa eclesial no est¨¢ reparando el da?o causado, alarga los procesos can¨®nicos de sus casos, no contesta a sus correos y les obliga a firmar cl¨¢usulas de confidencialidad. ¡°Es el momento de tomar medidas concretas¡±, ha insistido Gabilondo.
El defensor ha subrayado durante su discurso que si ¡°el silencio se ha roto¡± ha sido gracias ¡°al esfuerzo de las v¨ªctimas¡± y al trabajo de los medios de comunicaci¨®n. Gabilondo ha mencionado el trabajo de EL PA?S, que en 2018 inici¨® una investigaci¨®n sobre el esc¨¢ndalo de los abusos clericales que en 2021 provoc¨® que tanto el Congreso encomendase a de Gabilondo la redacci¨®n del informe que presenta ahora.
Tras una hora de presentaci¨®n, los grupos pol¨ªticos han pasado por el micr¨®fono para mostrar su postura ante las recomendaciones del organismo dirigido por Gabilondo, aunque solo han hecho hincapi¨¦ en unas pocas de las 24: el modelo para indemnizar a los afectados, la reforma para la imprescriptibilidad del delito y la revisi¨®n de los Acuerdos con el Vaticano. El PSOE, el PNV y Junts se ha comprometido a apoyar la creaci¨®n del fondo estatal con la participaci¨®n de la Iglesia. ¡°Es necesario responder, ahora es el turno de las instituciones y los poderes p¨²blicos¡±, ha subrayado el diputado socialista Herminio Sancho, que ha afirmado que ¡°el ¨²nico ¨¢nimo¡± del Gobierno ¡°es saldar una deuda con las v¨ªctimas¡± y que la voluntad del Ejecutivo ¡°sigue siendo llegar a un acuerdo¡± con la Iglesia. De hecho, en abril, el Consejo de Ministros aprob¨® un plan de reparaci¨®n calcando las recomendaciones del Defensor, pero los obispos espa?oles se negaron a cooperar y se tomaron el anuncio de estas medidas como un ataque.
Por el Grupo Mixto, la diputada de Podemos Ione Belarra ha empezado su discurso con una frase que defin¨ªa la sensaci¨®n general que se respiraba en la c¨¢mara: ¡°Espa?a llega tarde¡±. Tambi¨¦n ha sido muy cr¨ªtica con la investigaci¨®n del Defensor, no por los resultados del trabajo, sino porque encajar el esc¨¢ndalo en un informe ¡°ha usurpado a las v¨ªctimas del debate p¨²blico¡± y ha ayudado a ¡°perpetuar el silencio¡± de la Iglesia¡±. Cuando el esc¨¢ndalo de la pederastia lleg¨® al Congreso en 2022, antes de aprobar la encomienda al Defensor, Unidas Podemos, junto a ERC y EH Bildu, propuso una ¡°comisi¨®n de la verdad¡± que investigase los casos recopilados por el Defensor y que ¡°pueda obligar a la Iglesia a cooperar¡±. La postura de su grupo parlamentario, ¡°por urgencia democr¨¢tica¡±, es reparar a las v¨ªctimas y que sea la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica la que pague las indemnizaciones.
EH Bildu y Sumar tambi¨¦n ha acogido las recomendaciones del defensor sobre la importancia de reparar a las v¨ªctimas, pero al igual que el grupo mixto, subrayan que debe ser la Iglesia la que debe hacerse cargo del monto, bien utilizando los fondos de los que disponen algunas di¨®cesis o vendiendo sus propiedades. El grupo parlamentario Republicano, donde est¨¢ ERC e IU, ha enumerado otras medidas que consideran necesarias y tambi¨¦n est¨¢n incluidas en el informe del Defensor: la imprescriptibilidad del delito de pederastia, la apertura de los archivos de la Iglesia y la revisi¨®n del Concordato.
El Partido Popular tambi¨¦n ha subrayado la necesidad de reparaci¨®n de las v¨ªctimas y la dificultad, por el dolor causado, de llegar a que sea integral. No obstante, ha arremetido contra el informe del Defensor, que considera incompleto y con datos sesgados, especialmente en lo que se refiere a la encuesta, por no incidir en la gravedad de la totalidad de los casos de pederastia, m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito religioso. Lo cierto es que el estudio de Gabilondo s¨ª incorpora este dato: un 11,7% de las personas entrevistadas ha sido v¨ªctima de abuso sexual en la infancia o en la adolescencia, principalmente en el ¨¢mbito familiar, donde la mayor¨ªa de las afectadas son mujeres.
Por otro lado, la diputada del PP Marta Gonz¨¢lez ha afirmado que la Iglesia ya encarg¨® una auditor¨ªa independiente a un bufete y que utiliz¨® las recomendaciones de reparaci¨®n de este para elaborar el plan de indemnizaciones que los obispos quieren ejecutar unilateralmente. Pero no es as¨ª. Los resultados, redactados por el despacho Cremades & Calvo-Sotelo, tambi¨¦n recomendaron un fondo de 50 millones de euros para que los obispos y ¨®rdenes religiosas pagasen las compensaciones, medida que la jerarqu¨ªa eclesial ha rechazado.
Solo Vox, que vot¨® en contra de la encomienda al Defensor, ha puesto en duda la veracidad de los testimonios, aludiendo que su partido est¨¢ convencido de que ¡°muchos de los casos dejan mucho que desear¡±. La mayor¨ªa de las v¨ªctimas se ha levantado y se han marchado del hemiciclo, mientras el diputado por Vox Ignacio de Hoces acusaba al Gobierno de estar en una ¡°borrachera de revancha hist¨®rica contra la Iglesia cat¨®lica¡±. Las v¨ªctimas han regresado a sus asientos cuando Hoces ha finalizado su intervenci¨®n y han esperado en silencio hasta que los diputados han terminado el debate con la sensaci¨®n de haber sido escuchadas y reconocidas oficialmente por el Estado. ¡°Me siento feliz. Es el final de un camino. Son a?os enfrentando el silencio y la connivencia de una sociedad jer¨¢rquica y cat¨®lica. A partir de ahora, nadie podr¨¢ negar su existencia y cualquier menor podr¨¢ denunciar esos abusos sabiendo que no est¨¢n haciendo mal. Es un buen momento, un paso m¨¢s, pero tambi¨¦n el cumplimiento de un proceso importante y que ojal¨¢ tenga consecuencias futuras¡±, ha dicho con emoci¨®n Fernando Salmones, una de las primeras v¨ªctimas que en 2018 cont¨® su caso en este peri¨®dico, cuando el muro del silencio de la pederastia clerical comenz¨® a agrietarse.
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