M¨¢s all¨¢ del descubrimiento: los beneficios sociales de la ciencia para Europa
El CERN, la cuna de la ¡®World Wide Web¡¯ y el bos¨®n de Higgs, celebra 70 a?os de existencia como organizaci¨®n que atrae a comunidades de investigadores de diversas partes del mundo para colaborar sin fronteras
Durante d¨¦cadas, los centros de investigaci¨®n cient¨ªfica en Europa y los descubrimientos que estos han facilitado han transformado nuestra comprensi¨®n del mundo y han influido en nuestra vida cotidiana. Este a?o se conmemoran los aniversarios de dos de los proyectos cient¨ªficos m¨¢s ambiciosos de Europa: 70 a?os del CERN o Laboratorio Europeo de F¨ªsica de Part¨ªculas y 50 a?os del Laboratorio Europeo de Biolog¨ªa Molecular (EMBL, por sus siglas en ingl¨¦s), que estableci¨® una sede en Barcelona en 2017.
El EMBL investiga la base molecular de la vida en su contexto y en entornos din¨¢micos y cambiantes. La investigaci¨®n y los servicios del EMBL ayudan a abordar grandes desaf¨ªos de la sociedad, desde el tratamiento de enfermedades hasta la inseguridad alimentaria global. Adem¨¢s de llevar a cabo sus propias investigaciones, el EMBL empodera a los cient¨ªficos europeos para innovar, proporcionando acceso a tecnolog¨ªas de vanguardia, como microscopios de alta resoluci¨®n y herramientas avanzadas de an¨¢lisis de datos.
Por su parte, el CERN estudia los componentes m¨¢s peque?os de la materia y las leyes fundamentales de la f¨ªsica. El descubrimiento del bos¨®n de Higgs en 2012 arroj¨® luz sobre el mecanismo que permiti¨® la formaci¨®n de la materia en el universo primitivo, hace unos 13,800 millones de a?os, haciendo posible nuestra propia existencia. Comprender las propiedades de esta part¨ªcula tan especial permitir¨¢ a la humanidad avanzar de manera crucial en el entendimiento de la estructura y la evoluci¨®n del universo.
Aunque los objetivos cient¨ªficos de ambas organizaciones son fascinantes, es menos conocido el impacto que la creaci¨®n de nuevo conocimiento ejerce en la sociedad en general. En un momento en el que Europa se enfrenta a prioridades contrapuestas, no debemos perder de vista el papel que tiene la investigaci¨®n fundamental en la prosperidad y competitividad a largo plazo.
La World Wide Web, una de las invenciones m¨¢s disruptivas de la humanidad, fue desarrollada en el CERN en 1989 y puesta a disposici¨®n del p¨²blico de forma gratuita. El conocimiento generado por el CERN en aceleradores de part¨ªculas est¨¢ impulsando tratamientos avanzados para la lucha contra el c¨¢ncer, que ya se usan a nivel cl¨ªnico.
Asimismo, en la d¨¦cada de 1980, el EMBL sent¨® las bases para la criomicroscop¨ªa electr¨®nica, un trabajo que fue galardonado con el Premio Nobel de Qu¨ªmica en 2017. Esta t¨¦cnica avanzada de microscop¨ªa permite visualizar mol¨¦culas dentro de las c¨¦lulas con resoluci¨®n at¨®mica, facilitando el desarrollo de nuevos medicamentos y vacunas.
En un momento en que la inteligencia artificial (IA) avanza a un ritmo vertiginoso, organizaciones como el CERN y el EMBL se vuelven a¨²n m¨¢s relevantes. La posici¨®n de Europa en el desarrollo de la IA se ve respaldada por d¨¦cadas de trabajo del personal cient¨ªfico, que genera y comparte grandes vol¨²menes de datos cient¨ªficos de alta calidad. Estos datos son esenciales para entrenar las nuevas herramientas de IA.
La IA AlphaFold, cuyos creadores en Google DeepMind ganaron el Premio Nobel de Qu¨ªmica este a?o, fue entrenada utilizando los recursos de las bases de datos abiertas del EMBL. AlphaFold predice con precisi¨®n la forma de las prote¨ªnas para ayudar a los investigadores a entender c¨®mo funciona la vida y a desarrollar nuevos tratamientos m¨¦dicos. EMBL ha ayudado a hacer que estas predicciones est¨¦n disponibles de manera gratuita para todos.
Las organizaciones cient¨ªficas intergubernamentales como el CERN y el EMBL, entre muchas otras, no son solo joyas de la ciencia, la tecnolog¨ªa y la innovaci¨®n, sino que tambi¨¦n promueven valores fundamentales para un futuro sostenible para la humanidad. Su excelencia cient¨ªfica atrae a grandes comunidades de investigadores de Europa y otras partes del mundo para colaborar sin fronteras.
Fomentan un entorno abierto, diverso e inclusivo, y establecen alianzas con la industria que resultan beneficiosas para ambas partes. Adem¨¢s, forman a las futuras generaciones de cient¨ªficos, ingenieros y t¨¦cnicos, proporcionando a la sociedad una fuente de talento muy necesaria en las ¨¢reas de Ciencia, Tecnolog¨ªa, Ingenier¨ªa y Matem¨¢ticas (acr¨®nimo de STEM, en ingl¨¦s).
Las bases de datos del EMBL son utilizadas por casi 40 millones de personas en todo el mundo para responder preguntas esenciales en las ciencias de la vida. En 2023, el EMBL colabor¨® con cientos de institutos de m¨¢s de 60 pa¨ªses. Ese mismo a?o, la infraestructura y los datos del CERN fueron utilizados por m¨¢s de 17.000 cient¨ªficos de casi 1.000 instituciones en m¨¢s de 80 pa¨ªses. Adem¨¢s, el laboratorio form¨® a unos 4.500 j¨®venes y firm¨® 51 contratos de transferencia de conocimiento con empresas, hospitales y otros institutos.
Varios estudios demuestran que las instituciones de investigaci¨®n europeas proporcionan un enorme retorno de inversi¨®n. En el CERN, por ejemplo, un an¨¢lisis econ¨®mico independiente ha demostrado que la relaci¨®n entre coste-beneficio de la actual mejora del Gran Colisionador de Hadrones es de 1,8 aproximadamente. Esto se debe principalmente a la formaci¨®n de j¨®venes cient¨ªficos y a los efectos indirectos en la industria. Seg¨²n un an¨¢lisis independiente de 2021, las bases de datos abiertas del EMBL sustentan directamente la investigaci¨®n cient¨ªfica con un valor estimado de 1.500 millones de euros.
Para desbloquear todo el potencial de las instituciones de investigaci¨®n de Europa y llevar a cabo proyectos ambiciosos que vayan m¨¢s all¨¢ de las capacidades de los pa¨ªses individuales, necesitamos una financiaci¨®n robusta y a largo plazo. El CERN y el EMBL se han beneficiado durante d¨¦cadas del fuerte y continuo apoyo de sus Estados miembros y socios. Debemos trabajar con los gobiernos, la Uni¨®n Europea y organismos como las Naciones Unidas para permitir que m¨¢s resultados de la investigaci¨®n impulsada por la curiosidad lleguen a la sociedad. Finalmente, es necesaria una inversi¨®n sostenida en educaci¨®n para desarrollar el talento del ma?ana y establecer programas que permitan a los j¨®venes desarrollar sus carreras en lugares ¨²nicos como el CERN y el EMBL.
La ciencia tiene un valor tanto cultural como econ¨®mico. Nos ayuda a entender el universo y a nosotros mismos, y genera soluciones creativas para desaf¨ªos globales como las enfermedades, la contaminaci¨®n y la p¨¦rdida de biodiversidad. Lo m¨¢s importante es que proporciona esperanza. Si queremos que Europa prospere en las pr¨®ximas d¨¦cadas, la ciencia necesita una inversi¨®n sostenida acorde con los desaf¨ªos que se le pide abordar, as¨ª como una priorizaci¨®n pol¨ªtica inquebrantable, ahora m¨¢s que nunca.
Fabiola Gianotti es directora general del CERN.
Edith Heard FRS es directora general del EMBL.
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