La posibilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 se desploma a 0,001%
Las agencias espaciales rebajan la probabilidad de choque en 2032
Tal y como se esperaba, las probabilidades de que el asteroide 2024 YR4 choque con la Tierra en 2032 se han desplomado. La Agencia Espacial Europea calcula ahora un 0,0016% de probabilidades de colisi¨®n. La agencia espacial estadounidense NASA estima un 0,0050%.
El 2024 YR4 ha ca¨ªdo en la lista de m¨¢ximas amenazas de ambas agencias. La roca pasa a tener un nivel de riesgo cero en la escala de Tur¨ªn, que mide de 0 a 10 la peligrosidad de estos cuerpos para nuestro planeta. A pesar de esto, el mayor telescopio espacial del mundo, el James Webb de la NASA, sigue con sus planes de observar y situar este cuerpo con precisi¨®n a principios de marzo, explica a este diario Julia de Le¨®n, investigadora del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias. El objetivo es afinar su tama?o real, que actualmente oscila entre 40 y 90 metros. ¡°Interesa ver las capacidades del Webb, sobre todo de cara a futuros eventos de este tipo¡±, razona la astr¨®noma, cuyo equipo estim¨® que el asteroide est¨¢ hecho de roca y metales, con lo que probablemente hubiera sobrevivido a su entrada en la atm¨®sfera terrestre.
El 2024 YR4 se hab¨ªa convertido en el asteroide m¨¢s peligroso detectado desde que comenzaron los registros, en 2001. Las posibilidades de impacto comenzaron a aumentar a principios de este a?o, desde un 1,2% inicial hasta m¨¢s del 3%, lo que le situ¨® por delante de la anterior mayor amenaza conocida: el asteroide Apofis. En 2004, este cuerpo de m¨¢s de 300 metros de di¨¢metro lleg¨® a alcanzar el 2,7% de posibilidades de impacto antes de caer r¨¢pidamente al 0. Esto se debe a que a medida que los telescopios terrestres van haciendo observaciones, la trayectoria del cuerpo se va a afinando hasta que la Tierra queda fuera de su camino. Es algo muy parecido a lo que ahora ha sucedido con 2024 YR4.
La inquietante visita de este cuerpo en 2032 ha servido para engrasar los mecanismos internacionales de vigilancia y reacci¨®n ante amenazas espaciales. En especial, se han activado los dos organismos de Naciones Unidas encargados de estudiar la trayectoria de asteroides amenazadores y de proponer medidas para evitar un impacto usando misiones espaciales similares a DART, la primera sonda espacial que consigui¨® desviar un asteroide. Este segundo organismo, SMPAG, ten¨ªa previsto reunirse en mayo si la amenaza de 2024 YR4 segu¨ªa vigente.
El 2024 YR4 lleg¨® al nivel 3 de riesgo en la escala de Tur¨ªn. Apofis fue de nivel cuatro, porque ten¨ªa un di¨¢metro mucho mayor, de unos 375 metros. Por sus dimensiones, el 2024 YR4 no supon¨ªa una amenaza existencial para la humanidad, pero s¨ª podr¨ªa destruir una ciudad si llegase a caer sobre una zona poblada.
Gran parte de su impacto depend¨ªa de factores a¨²n desconocidos, como su composici¨®n y el ¨¢ngulo de entrada en la atm¨®sfera terrestre. Este cuerpo podr¨ªa causar un impacto similar al del cr¨¢ter Barringer, en Estados Unidos, y que extermin¨® toda forma de vida en un radio de cuatro kil¨®metros. Tambi¨¦n podr¨ªa desintegrarse en el aire, lo que podr¨ªa causar un desastre comparable al b¨®lido de Tunguska (Rusia), que en 1908 arras¨® la vegetaci¨®n de una extensi¨®n similar a la isla de Gran Canaria. Hace unos d¨ªas, cient¨ªficos del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias estimaron que la composici¨®n de 2024 YR4 es rocosa con alto contenido en metales. Esto supone que probablemente hubiera sobrevivido a su entrada en la atm¨®sfera y hubiese dejado un cr¨¢ter de haber ca¨ªdo en Tierra.
Cada d¨ªa, durante las ¨²ltimas semanas, los servicios de protecci¨®n planetaria de Europa y Estados Unidos han estado analizando un n¨²mero creciente de observaciones de este cuerpo con telescopios terrestre ¡ªm¨¢s de 440, seg¨²n los ¨²ltimos datos¡ª. Con ese material proyectaban a diario la trayectoria real del cuerpo con un margen de incertidumbre. Al principio la Tierra quedaba casi en el centro del corredor que podr¨ªa atravesar este cuerpo, cuyo di¨¢metro est¨¢ entre 40 y 90 metros. A medida que se disminu¨ªa la amplitud de ese corredor, nuestro planeta ocupaba una porci¨®n mayor, lo que explica por qu¨¦ subieron las posibilidades de impacto durante d¨ªas. Finalmente, la Tierra ha quedado fuera de esa posible trayectoria.
El 2024 YR4 pasa cerca de nuestro planeta cada cuatro a?os, pero la pasada cr¨ªtica era la de 2032, prevista para el 22 de diciembre. Seg¨²n las previsiones actuales, sigue habiendo m¨¢s posibilidades de que el asteroide d¨¦ a la Tierra ¡ªuna entre 20.000¡ª que de ganar el Gordo de Navidad ¡ªuna entre 100.000¡ª.