Olas de calor, deshielo, cr¨¢teres: ?Qu¨¦ est¨¢ pasando en el ?rtico?
El ge¨®logo Luis Carcavilla analiza qu¨¦ relaci¨®n tienen los sorprendentes fen¨®menos en estas latitudes y su relaci¨®n con el aumento de las temperaturas
![El pasado septiembre, un iceberg de cerca de 110 kil¨®metros cuadrados se desgaj¨® del ¨¢rea 79N, al noreste de Groenlandia.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7VVD6CPK5VHLLNSAT2QPTED67E.jpg?auth=620bc755fde92584f374f1e8823c2f7924989cf78b9608f46027f5159420fc5b&width=414)
En los ¨²ltimos meses se han producido una serie de hechos sorprendentes, preocupantes y muy llamativos en el ?rtico. En agosto, el Servicio Europeo de Cambio Clim¨¢tico Copernicus alertaba de las altas temperaturas y la reducida extensi¨®n del mar helado en esa regi¨®n del globo. Tras analizar millones de datos procedentes de sat¨¦lites, barcos, aviones y estaciones meteorol¨®gicas de todo el mundo, este instituto de la Comisi¨®n Europea detect¨® que, a nivel global, el mes de julio del 2020 hab¨ªa sido el tercero m¨¢s c¨¢lido registrado hasta el momento, tras los de 2016 y 2019. El Earth Observatory de la NASA, la instituci¨®n equivalente en Estados Unidos, aportaba informaci¨®n similar. M¨¢s all¨¢ del dato puntual, se confirmaba, de nuevo, una tendencia acelerada registrada desde hace d¨¦cadas: el ?rtico es una de las regiones m¨¢s afectadas por el cambio clim¨¢tico.
Los efectos del calentamiento en esta zona del planeta se observan en los oc¨¦anos y en tierra firme. La banquisa o mar helado, la capa de hielo flotante que cubre los oc¨¦anos polares, ha visto alarmantemente reducida su superficie en las zonas pr¨®ximas a los continentes. En julio, su extensi¨®n fue aproximadamente un 27% menor que la media para el periodo de referencia 1981-2020. En septiembre, el nivel de la banquisa descendi¨® a un 40% menos de su extensi¨®n para el citado periodo, nivel m¨ªnimo que, en los 41 a?os de observaci¨®n por sat¨¦lite, solo hab¨ªa sido menor en 2012. En las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas, la extensi¨®n m¨¢xima de la banquisa a comienzos de primavera, aunque con tendencia a disminuir, experimenta poca variaci¨®n; pero la extensi¨®n m¨ªnima en verano disminuye a un ritmo alarmante, especialmente en los ¨²ltimos a?os. El resultado es un mar con menos hielo y m¨¢s abierto durante el verano polar.
Otro dato meteorol¨®gico llamaba la atenci¨®n a comienzos del verano: una ola de calor provoc¨® que una localidad del ¨¢rtico ruso alcanzara los 38¡ãC, la mayor temperatura en los 135 a?os de registro y casi 20 ¡ãC m¨¢s que la media. Adem¨¢s de los efectos sobre el mar (derretimiento de la banquisa), el calentamiento tambi¨¦n se hace notar en tierra firme y en su subsuelo. Por ejemplo, en el suelo helado o permafrost, que cubre millones de kil¨®metros cuadrados de superficie ¨¢rtica. Este suelo helado tiene una capa, denominada activa, que en verano se funde y en invierno vuelve a congelarse. Por debajo de ella, a m¨¢s profundidad, est¨¢ la capa inactiva, que permanece siempre helada. La tendencia ascenderte de las temperaturas provoca que la capa activa tenga cada vez m¨¢s espesor y permanezca sin congelarse m¨¢s d¨ªas al a?o, e incluso pueda no helarse en ning¨²n momento. Esta fusi¨®n del permafrost genera, entre otros problemas, la p¨¦rdida de capacidad portante del sustrato con consecuencias para infraestructuras como carreteras, oleoductos, edificios o aeropuertos, como ocurri¨® en junio cuando colaps¨® un tanque de 20.000 toneladas de di¨¦sel en Siberia. Pero uno de los impactos m¨¢s graves es que la fusi¨®n del permafrost libera metano y CO2, gases de efecto invernadero.
Por ¨²ltimo, una tercera noticia sobresalt¨® a la comunidad internacional este inquieto verano en relaci¨®n con el ?rtico siberiano: un nuevo cr¨¢ter, de 50 metros de profundidad, fue descubierto por un equipo de la televisi¨®n rusa que sobrevolaba la regi¨®n. Con ese eran ya 17 los descubiertos desde 2014 en la misma zona. El cr¨¢ter de este verano es el mayor encontrado hasta la fecha y no se ha descubierto nada similar en ning¨²n otro lugar del planeta. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando en el subsuelo siberiano? La respuesta parece estar, de nuevo, en el permafrost y en una combinaci¨®n explosiva (y nunca mejor dicho) de agua, hielo, lodo¡ y gas. El subsuelo siberiano almacena grandes cantidades de gas natural, a las que sumar el generado por los microbios que se alimentan de materia org¨¢nica y emiten metano o di¨®xido de carbono. Estos gases pueden acumularse en zonas descongeladas en el interior del permafrost. Y, como ocurre cuando agitamos una botella de refresco con gas, esta concentraci¨®n gaseosa presiona sobre las rocas y el agua hasta provocar una explosi¨®n que forma un cr¨¢ter.
El verano del 2020 ha dejado en el ?rtico siberiano extensiones m¨ªnimas de la banquisa, olas de calor, fusi¨®n acelerada del permafrost y formaci¨®n de cr¨¢teres explosivos, a los que sumar enormes incendios debido a que los bosques estaban m¨¢s secos de lo habitual. ?Est¨¢n todos estos factores relacionados? ?Ser¨¢n as¨ª tambi¨¦n los pr¨®ximos veranos? En resumen, ?est¨¢ cambiando para siempre el clima ¨¢rtico? Es dif¨ªcil dar una respuesta inequ¨ªvoca a estas cuestiones. Lo que est¨¢ fuera de duda es que las altas temperaturas favorecen el desencadenamiento de todos ellos. Adem¨¢s, muchos de estos procesos se retroalimentan y/o se relacionan entre s¨ª. Quiz¨¢ sea pronto para asegurar que el cambio sea ya irreversible y hablar de un nuevo clima ¨¢rtico, porque estos procesos descritos afectan a regiones concretas del ?rtico y no a todo su territorio, pero est¨¢ claro que se est¨¢n produciendo enormes modificaciones en los hielos, oc¨¦anos y tierras emergidas de la regi¨®n, y los pr¨®ximos a?os ser¨¢n clave para determinar su reversibilidad.
Luis Carcavilla es ge¨®logo e investigador del Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME).
Para conocer las noticias m¨¢s importantes de Clima y Medio Ambiente de EL PA?S ap¨²ntese aqu¨ª a nuestra newsletter semanal.
Siga la secci¨®n de Clima y Medio Ambiente en Twitter y Facebook
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.