La receta de Bill Gates para evitar el desastre clim¨¢tico: de la captura de CO? a los barcos de mercanc¨ªas con motores nucleares

Bill Gates es un visionario de la tecnolog¨ªa y un fil¨¢ntropo que gasta millones de d¨®lares para ayudar a otros, pero como ¨¦l mismo reconoce no puede considerarse ning¨²n modelo en la lucha contra el calentamiento del planeta. ¡°Tengo claro que no soy la persona m¨¢s indicada para transmitir mensajes sobre el cambio clim¨¢tico¡±, asegura en su nuevo libro C¨®mo evitar un desastre clim¨¢tico (Plaza & Jan¨¦s). De todos los t¨ªtulos sobre la crisis del clima que est¨¢n apareciendo de pronto, y son muchos, seguro que no hay ning¨²n autor que haya generado por s¨ª mismo m¨¢s emisiones causantes del aumento de la temperatura planetaria como el estadounidense. Incluso hay investigadores que han analizado sus viajes de avi¨®n en un a?o (343.446 kil¨®metros en 2017) para llamar la atenci¨®n sobre la huella de carbono de algunas celebridades. Sin embargo, no cabe duda de la importancia de que una figura tan influyente como Gates, que nada tiene que ver con el activismo ambiental, advierta tambi¨¦n de la enorme envergadura del desaf¨ªo y de la urgencia de actuar para evitar una cat¨¢strofe clim¨¢tica.

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Bill Gates: ¡°El cambio clim¨¢tico tendr¨¢ efectos mucho peores que la pandemia¡±

Al fundador de Microsoft se le puede discutir su optimismo sin l¨ªmite con la tecnolog¨ªa o la ausencia total de cr¨ªtica sobre el modelo que ha metido a humanidad en esta encrucijada, pero desde luego no la contundencia para advertir del peligro: ¡°Para 2050 el cambio clim¨¢tico podr¨ªa resultar tan mort¨ªfero como el nuevo coronavirus, y para 2100, cinco veces m¨¢s mort¨ªfero¡±.

Como el ingeniero que escribe el enunciado del problema en la pizarra, Gates empieza por centrar el reto a resolver: la humanidad lanza a la atm¨®sfera cada a?o unos 51.000 millones de toneladas de gases de efecto invernadero y para prevenir los peores efectos del cambio clim¨¢tico hay que reducir en 2050 estas emisiones a cero. Seg¨²n explica de una forma muy visual, no vale con reducir solo una parte de estos gases que van a la atm¨®sfera, pues pasar¨ªa lo mismo que si dejamos fluir un hilo de agua en una ba?era que ya est¨¢ llena.

Una vez planteado el desaf¨ªo, el libro supone un compendio de las tecnolog¨ªas ya disponibles y de otras innovaciones todav¨ªa por desarrollar para intentar resolverlo. Con un lenguaje did¨¢ctico, Gates va repasando los pros y los contras de las soluciones tecnol¨®gicas para cada una de las ¨¢reas que hay que cambiar (el sector el¨¦ctrico, las f¨¢bricas, la alimentaci¨®n, el transporte¡­), siempre con m¨¢ximo pragmatismo, centr¨¢ndose en los n¨²meros y sin desviarse del objetivo por otras consideraciones m¨¢s opinativas o ideolog¨ªas de ning¨²n tipo.

Otros que han hecho antes estos c¨¢lculos han llegado a la conclusi¨®n de que la tecnolog¨ªa actual no resulta suficiente, pero para el fundador de Microsoft esto se resuelve con m¨¢s innovaci¨®n y defiende abrir la mente a nuevas ideas tecnol¨®gicas por muy disparatadas que puedan sonar. ¡°No hay que olvidar que soy un optimista en lo que a la tecnolog¨ªa se refiere¡±, reconoce en el libro. ¡°Soy tecn¨®filo. Cuando se me presenta un problema, siempre busco remedio en la tecnolog¨ªa¡±.

Gates propone darse prisa en instalar mucha m¨¢s energ¨ªa e¨®lica y solar, pero tambi¨¦n aboga por impulsar otro tipo de centrales nucleares, por la fusi¨®n nuclear, por el coche el¨¦ctrico, por el hidr¨®geno, por los biocombustibles avanzados de segunda generaci¨®n, por barcos portacontenedores con motores nucleares¡­ Y aun as¨ª, una de sus conclusiones es que no hay v¨ªas realistas para alcanzar la meta cero que consistan en abandonar por completo los combustibles f¨®siles (carb¨®n, gas y petr¨®leo), por lo que considera necesario poner a punto sistemas para capturar las emisiones de carbono a la salida de las centrales o para absorberlas directamente del aire.

Tambi¨¦n plantea otras soluciones todav¨ªa m¨¢s radicales de geoingenier¨ªa (campo en el que lleva a?os financiando estudios), como esparcir part¨ªculas extremadamente peque?as en las capas superiores de la atm¨®sfera para dispersar la luz del sol y enfriar as¨ª el planeta.

?Qu¨¦ dice el experto en innovaci¨®n de reducir el consumo de energ¨ªa? ¡°Sol¨ªa mofarme de la idea de que un uso m¨¢s eficiente de la energ¨ªa pod¨ªa tener alg¨²n efecto apreciable sobre el cambio clim¨¢tico. Mi razonamiento era que, si dispusi¨¦ramos de recursos limitados para reducir las emisiones (y as¨ª es), conseguir¨ªamos un mayor impacto acerc¨¢ndonos a las cero emisiones que invirtiendo mucho en intentar disminuir la demanda de energ¨ªa¡±, asegura en el libro. ¡°Si bien no he abandonado del todo este punto de vista, lo suavic¨¦ cuando comprend¨ª cu¨¢ntos kil¨®metros cuadrados de terreno har¨¢n falta para generar la electricidad a partir del sol y el viento¡±.

Lo cierto es que Gates no dedica mucho espacio a defender una reducci¨®n del consumo ni pone en duda el modo de vida estadounidense, con una generaci¨®n de emisiones per c¨¢pita muy por encima de los europeos y otras poblaciones desarrolladas. Obviamente, esto complica bastante los n¨²meros del desaf¨ªo clim¨¢tico.

En lo que respecta a la alimentaci¨®n, en el libro cuenta que ahora come menos hamburguesas de queso por las emisiones que genera el vacuno, pero tambi¨¦n deja claro que piensa distinto a un vegano. Aqu¨ª sus soluciones tecnol¨®gicas pasan por extender m¨¢s en el mundo las razas mejoradas y aumentar la productividad del ganado, aparte de impulsar las hamburguesas de laboratorio y otras innovaciones para reducir el derroche de comida (como un recubrimiento que alarga la vida de las frutas o una ¡°cesta inteligente¡± que mide la cantidad de alimentos desperdiciados).

Sobre plantar ¨¢rboles para absorber CO?, Gates se muestra esc¨¦ptico y considera que ¡°se exagera mucho sobre su efecto en el cambio clim¨¢tico¡±. ¡°Los n¨²meros apuntan a que necesitar¨ªamos al menos 20 hect¨¢reas de ¨¢rboles en zonas tropicales para absorber las emisiones producidas por un estadounidense medio a lo largo de su vida. Si multiplicamos esa cifra por la poblaci¨®n de Estados Unidos, salen m¨¢s de 6.400 millones de hect¨¢reas, es decir, 64 millones de kil¨®metros cuadrados, aproximadamente la mitad de la superficie de la masa continental de la Tierra¡±, comenta el gur¨² de la tecnolog¨ªa. De nuevo, no dice nada sobre las altas emisiones producidas por un estadounidense medio a lo largo de su vida.

¡°?Qu¨¦ derecho tengo a sermonear a nadie acerca del medio ambiente?¡±, comenta el fil¨¢ntropo, que tambi¨¦n cuenta que en 2019 vendi¨® todas sus participaciones directas en compa?¨ªas de petr¨®leo y gas, que tiene un coche el¨¦ctrico y que espera haber compensado en 2021 todas las emisiones de su familia relacionadas con la aviaci¨®n.

Si esta falta de cr¨ªtica al modelo que ha provocado el problema es posiblemente el punto m¨¢s d¨¦bil del libro, resulta bastante m¨¢s interesante el planteamiento de Gates en las p¨¢ginas finales en las que perfila su plan para 2050 con el que evitar el desastre clim¨¢tico. Entre otras reflexiones a tener en cuenta, defiende marcar objetivos intermedios para 2030, pero siempre que sean hitos en el camino de cero emisiones para 2050. ¡°Si el ¨²nico indicador de ¨¦xito es ¡®reducir antes de 2030¡¯, resultar¨¢ tentador intentar sustituir las centrales el¨¦ctricas de carb¨®n por otras de gas; al fin y al cabo, eso reducir¨ªa las emisiones de di¨®xido de carbono. Sin embargo, todas las centrales de gas construidas de aqu¨ª a 2030 continuar¨¢n operativas en 2050 ¡ªtendr¨¢n que funcionar durante d¨¦cadas para recuperar el coste de su construcci¨®n¡ª, y las centrales de gas natural tambi¨¦n emiten gases de efecto invernadero¡±.

En este plan para alcanzar las cero emisiones, por supuesto tambi¨¦n propone aumentar las inversiones en innovaci¨®n, pero adem¨¢s defiende fijar el precio del carbono (ya sea con un impuesto o sistemas de derecho de emisi¨®n), establecer est¨¢ndares de electricidad limpia o cambiar las reglas del mercado para que puedan competir mejor las nuevas tecnolog¨ªas verdes. ¡°No se trata de castigar por las emisiones de gases de efecto invernadero, sino de crear incentivos para que los inventores ideen alternativas verdes¡±, concluye este devoto de la tecnolog¨ªa.

Bill Gates ha publicado el libro C¨®mo evitar un desastre clim¨¢tico, de la editorial Plaza & Jan¨¦s.

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