La nueva vida de los puentes viejos en Pa¨ªses Bajos
El Gobierno ha abierto un Banco digital de Puentes donde aparecen los que pueden ser reutilizados para favorecer as¨ª una econom¨ªa circular
Los puentes son un componente esencial del paisaje de Pa¨ªses Bajos, pero se suelen destacar solo cuando su dise?o es llamativo o innovador. Todos facilitan las comunicaciones: ya sean de acero o construidos sobre cemento; fijos o levadizos para permitir la navegaci¨®n; destinados a los coches, las bicis o los peatonales. No hay d¨ªa en que los holandeses no crucen al menos uno, y ahora se han convertido en un elemento inesperado en la llamada econom¨ªa circular, modelo de producci¨®n y consumo que busca extender el ciclo de vida de las cosas para reducir su impacto ambiental.
Cerca de un 80% de los puentes que deben ser reemplazados no han cumplido toda su vida ¨²til, y se pueden trasladar o bien desmontar aprovechando luego sus piezas. Es una forma de ahorrar materias primas y reducir el CO? generado por la construcci¨®n de uno nuevo, pero hace falta saber d¨®nde est¨¢n las infraestructuras que merecen una segunda oportunidad. Para facilitar la tarea, la Direcci¨®n General de Obras P¨²blicas y Gesti¨®n del Agua (Rijkswaterstaat) junto con los Ayuntamientos de ?msterdam y R¨®terdam, han abierto un Banco digital de Puentes. Una especie de p¨¢ginas de anuncios clasificados, aunque sin ¨¢nimo de lucro.
La cifra de puentes y viaductos de gesti¨®n p¨²blica ronda los 40.000, en c¨¢lculos de la fundaci¨®n De Bouwcampus, formada, entre otros, por Rijkswaterstaat y la Universidad T¨¦cnica del Delft. Buena parte de los que ser¨¢n renovados fueron construidos entre 1950 y 1965, y se cambian antes de tiempo por cuestiones como una remodelaci¨®n urbana en la zona o la ampliaci¨®n de la v¨ªa que cruza. De ah¨ª que el Banco digital sea una especie de archivo de segunda mano garantizada, para allanar el camino del ahorro de recursos que se pretende fomentar. El proyecto ha sido lanzado en marzo, y la intenci¨®n es que junto a los puentes gestionados directamente por el Estado ¡ªen autopistas y varias carreteras provinciales¡ª todos los municipios y provincias incluyan en la lista los que deben ser sustituidos a escala local. ¡°El Banco digital de Puentes es independiente, y las firmas de ingenier¨ªa, que no participan en el proyecto, s¨ª tendr¨¢n una funci¨®n esencial en la segunda etapa. Cuando haya alguien interesado en uno de los puentes, estas empresas pueden investigar si encaja en otro lugar o c¨®mo transportarlo¡±, dice al tel¨¦fono Barbara van Offenbeek, asesora de econom¨ªa circular de Rijkswaterstaat.
Un puente usado para carga pesada que todav¨ªa es seguro vale para una ruta secundaria con menos tr¨¢fico. Uno peque?o sobre un canal que ser¨¢ ampliado, encaja en otra v¨ªa de agua m¨¢s peque?a. El que soporta un tr¨¢fico mediano es ideal luego para peatones o ciclistas. Buscar otra ubicaci¨®n para todos ellos parece sencillo, pero los puentes se construyen a medida, y reutilizarlos obliga a pensar de otro modo: desde ingenieros a gestores y pol¨ªticos. ¡°Hallar un nuevo emplazamiento para un puente es complejo. Adem¨¢s, son estructuras que solo pueden ser trasladas por agua, no por carretera. De ah¨ª que se prefiera ponerlos en un lugar cercano, porque lo m¨¢s probable es que deban pasar por debajo de otro puente, ya sea en un r¨ªo o en un canal, antes de llegar al nuevo destino. El Gobierno ambiciona trabajar con una econom¨ªa circular para 2030, y darles una segunda oportunidad encaja en este marco¡±, a?ade la experta. El Banco digital recoge las caracter¨ªsticas del puente que se ofrece: su longitud, ancho, altura, peso, y la carga que soporta. Tambi¨¦n se apuntan las piezas que podr¨ªan aprovecharse ¡ªen caso de que sea factible desmontarlo¡ª para que los interesados calculen si les sirve entero, o prefieren utilizar algunas porciones en otro lugar. En estos momentos, los puentes registrados son de acero, porque los de cemento se construyen sobre el terreno y son m¨¢s dif¨ªciles de reubicar.
En ?msterdam, el puente 2274, dedicado a peatones y ciclistas, es uno de los primeros ejemplos del cambio de mentalidad que se pretende favorecer. De 31 metros de largo, estaba situado junto a la estaci¨®n central de trenes. La zona va a ser remodelada y ya no encajaba en el futuro dise?o, que incluye otro puente con un carril m¨¢s ancho para bicis. Como solo tiene 15 a?os de vida, y en el norte de la ciudad se est¨¢n construyendo nuevos barrios, se ha buscado all¨ª otro emplazamiento. Levantado en enero pasado con una gr¨²a flotante y cargado luego en un pont¨®n, tras una corta y espectacular navegaci¨®n, fue almacenado hasta que llegue el momento de instalarlo sobre un canal en otro distrito. ¡°Queremos aprovechar lo m¨¢s posible los materiales de que disponemos en la planificaci¨®n de los espacios p¨²blicos, por eso hemos decidido guardar el puente 2274¡±, explica el Consistorio.
Un puente nuevo supone el uso de materias primas, y la obra libera tambi¨¦n CO?, con el consiguiente impacto ambiental, y seg¨²n Van Offenbeek, el Banco de Puentes trata de concienciar al ciudadano sobre el ahorro de recursos. ¡°Habr¨¢ puentes que ya no soportan el peso del tr¨¢fico pesado, pero que pueden servir varias d¨¦cadas m¨¢s en una ruta de menos cargada¡±, advierte. Otro de los candidatos a este tipo de mudanzas son los puentes Keizersveerbruggen, sobre el r¨ªo Mosa. Est¨¢n construidos en seis segmentos y situados entre R¨®terdam y Eindhoven, al suroeste del pa¨ªs. Es uno de los m¨¢s reconocibles y transitados del pa¨ªs, y entre las posibles opciones barajadas figura aprovechar varios de sus tramos en otro lugar, o bien usarlos para mejorar la conexi¨®n en bici o el transporte p¨²blico entre ?msterdam y Zaandam, una ciudad cercana. ¡°Un puente tiene toneladas de acero, y es una pena fundirlo si todav¨ªa puede servir. Es una forma distinta de abordar las infraestructuras, y hay un presupuesto del Estado para estos proyectos, que son un desaf¨ªo para el futuro¡±, concluye la experta.
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