Los guardianes de la memoria del agua

La fuente del Peregil o del Concejo, en Alcal¨¢ de Guada¨ªra (Sevilla), era a mediados del siglo XX un enorme abrevadero que daba de beber a los mulos y burros que entraban o sal¨ªan de la capital andaluza. Actualmente es una pila olvidada sin nada de agua junto a la que pasan los coches. Este es uno de los m¨¢s de 12.500 surtidores naturales catalogados por el proyecto Manantiales y fuentes de Andaluc¨ªa, una iniciativa de la Universidad de Granada y el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas) que busca recuperar este valioso patrimonio con la ayuda de la ciudadan¨ªa.

Esta gran Wikipedia de las fuentes andaluzas comenzada en 2007 tiene un director y 1.400 autores. ¡°Desde catedr¨¢ticos hasta pastores¡±, cuenta Antonio Castillo Mart¨ªn, hidroge¨®logo del CSIC e investigador en el Instituto del Agua de la Universidad de Granada, adem¨¢s de responsable del proyecto, que estima que por ahora se han inventariado la mitad de las fuentes y manantiales de esta comunidad. ¡°Desde el principio tuvimos la claridad de ideas suficiente para saber que el ¨¦xito iba a radicar en la participaci¨®n ciudadana, algo pionero hace 14 a?os¡±, dice el investigador, que explica que con el paso de los a?os se vuelve m¨¢s dif¨ªcil encontrar estos puntos de agua, anta?o esenciales para la vida en estas tierras.

La exhaustividad de esta b¨²squeda de surtidores ¡ª¡±siempre fuentes de nacimientos naturales, no incluimos fuentes de redes potables¡±, aclara Castillo¡ª ha convertido el proyecto en el cat¨¢logo oficioso que utilizan las instituciones oficiales. Cada ficha incluye nombre, fotos, coordenadas, descripci¨®n, procedencia del agua y tanta informaci¨®n como sea posible. Uno de los colaboradores m¨¢s productivos es Luis Cano, ingeniero de telecomunicaciones de profesi¨®n, especialista en sistemas de informaci¨®n geogr¨¢fica y naturalista en su tiempo libre. Aunque vive y trabaja en Madrid, no pierde oportunidad de acercarse a la Sierra de Cazorla, donde naci¨®, y ¨¦l solo ha aportado m¨¢s de 1.200 fichas de fuentes y manantiales. El proceso de b¨²squeda de Cano es aparentemente simple: ¡°Mapas, paseos y la experiencia de 40 a?os recorriendo la sierra¡±. ?ltimamente ha a?adido fotos a¨¦reas. ¡°En Cazorla, hemos catalogado ya m¨¢s del 90% de las existentes¡±, comenta el ingeniero, que recalca que el trabajo se hace casi imposible en zonas ¡°donde hay muchas fincas privadas y no se puede acceder, Sierra Morena por ejemplo¡±.

La fuente del Algarbe, en Zagra (Granada), un surtidor natural de agua en mal estado y abandonado, es una de las ¨²ltimas aportaciones y representa un mal com¨²n en muchos de estos puntos: ¡°La afecci¨®n al caudal por bombeo o derivaci¨®n¡±, dice su ficha. En otras palabras, la sobreexplotaci¨®n ilegal de las aguas en alg¨²n punto provoca que deje de salir por el ca?o de la alberca. Pero no todo son malas noticias. En La Peza (Granada), la fuente de las Albi?uelas fue en tiempos el centro de vida del cortijo del mismo nombre. Hoy, d¨¦cadas despu¨¦s, el surtidor natural est¨¢ en muy buen estado y ofrece un ca?o de agua considerable que el pastor de la zona utiliza a¨²n para abrevar sus cabras.

Adolfo Ventas es otro de los colaboradores habituales de este cat¨¢logo. Aunque tambi¨¦n aporta nuevos puntos de agua, como explica ¨¦l mismo, su labor fundamental consiste en rellenar los huecos de las fichas incompletas. En ocasiones, los voluntarios no aportan todos los datos y esas fuentes quedan aparcadas hasta que se ampl¨ªa la informaci¨®n. ¡°Suelen faltar fotos y coordenadas¡±, dice Ventas. Este colaborador residente en Alcal¨¢ de Guada¨ªra (Sevilla) ha completado la informaci¨®n que faltaba de todas las fuentes de las provincias de Sevilla, Huelva y C¨®rdoba.

Para llevar a cabo esta meticulosa tarea, adem¨¢s de andar mucho, Ventas ha descubierto la importancia de Facebook como espacio de b¨²squeda. A los sitios que no puede acercarse llega a trav¨¦s de los grupos que muchos pueblos han creado en esta red social. Gracias a uno de Valverde del Camino (Huelva) consigui¨® fotos y localizaci¨®n de algunas fuentes de la zona. La conexi¨®n virtual se complet¨® luego cuando algunos miembros del grupo le acompa?aron en una jornada de b¨²squeda por la sierra cercana que permiti¨® mejorar la informaci¨®n de otras fichas.

Este cat¨¢logo no es una mera enumeraci¨®n, sino una radiograf¨ªa de la situaci¨®n de estos surtidores naturales por Andaluc¨ªa. ¡°Es evidente que muchos de estos puntos de agua corren riesgo de perderse¡±, narra Castillo. En el caso de la fuente del Algarbe, en Zagra (Granada), lo dice la ficha: ¡°En la actualidad se encuentra totalmente abandonada, en mal estado y seca, lo que no parece muy l¨®gico si apenas hace cinco a?os su estado era mucho mejor y con agua. No se comprende c¨®mo, en tan poco tiempo, ha entrado en una decadencia tan inusual (sobre todo si tenemos en cuenta la de a?os que ha podido mantenerse saneada). Sin duda tuvo un pasado m¨¢s glorioso¡±.

El abandono es otra de las causas m¨¢s comunes del olvido de estas fuentes. Muchas tuvieron uso agr¨ªcola o llevaban agua hasta los cortijos, pero al perderse esos usos, la maleza se abre paso y la fisonom¨ªa del lugar cambia hasta borrarse por completo de la memoria colectiva. Seg¨²n Ventas, eso fue lo que pas¨® con la Fuente de los Perros, en Alpandeire (M¨¢laga). Fue all¨ª con el autor de la ficha original que estaba incompleta, pero fue imposible dar con ella. ¡°El hombre hac¨ªa m¨¢s de 30 a?os que no la visitaba, puso las coordenadas un poco a suerte¡±, recuerda.

El fuerte compromiso de los colaboradores tiene con frecuencia el retorno de una gran recompensa. Como incide Cano, las b¨²squedas les llevan a sitios asombrosos: ¡°Uno de los manantiales m¨¢s espectaculares del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas es el de Los Merguizos, dos cascadas paralelas que solo se pueden ver cuando llueve mucho o en el deshielo tras una nevada en la zona alta de la sierra¡±, detalla el ingeniero, que explica que esta maravilla est¨¢ localizada en el nacimiento del r¨ªo Aguamula. ¡°Tiene que estar el acu¨ªfero muy cargado con el nivel fre¨¢tico alto para que salga agua por las cascadas¡±.

Otra ubicaci¨®n bastante singular es el manantial de San Jos¨¦, en Mor¨®n de la Frontera (Sevilla). Su ficha indica que se trata de agua altamente salobre que era utilizada por la gente del pueblo para afecciones en la piel. Sin embargo, al dejar de darle este uso al agua, los senderos que llevaban hasta all¨ª se fueron perdiendo: ¡°En la actualidad pr¨¢cticamente hay que abrirse paso entre zarzas, aulagas y dem¨¢s vegetaci¨®n mediterr¨¢nea por lo que el acceso, incluso con permiso, es muy complicado¡±.

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