Las aves m¨¢s raras observadas en Espa?a

Por Espa?a se dejan ver cada a?o una media de 80 especies de aves consideradas rarezas por estar en un lugar al que no pertenecen. Llegan desde Am¨¦rica, Asia, ?frica o el norte de Europa, despistadas al tomar un camino equivocado en la migraci¨®n o atrapadas en un temporal con vientos que las impulsan hacia un destino desconocido. Muchas mueren en el intento, pero algunas consiguen alcanzar tierra, en ocasiones a bordo de buques donde se posan a descansar o para escapar de una tormenta, como se sospecha que les ocurri¨® a los dos b¨²hos nivales que aparecieron en Asturias hace dos fines de semana, llegados desde Norteam¨¦rica. La pareja no se deja ver desde hace d¨ªas. Pero no importa. Los aficionados al avistamiento de aves, que persiguen rarezas aladas, siguen en Cabo Pe?as (Asturias), a pie de acantilado para no perderse la que consideran la aparici¨®n m¨¢s inusual de un ave que se ha registrado en Espa?a.

Uca D¨ªaz, vecina de Santander, forma parte de esa legi¨®n pajarera. Ya ha visto a los b¨²hos, pero sigue acerc¨¢ndose a la costa cuando deja a su hija en el colegio. ¡°Por un b¨²ho nival, que deber¨ªa estar bajando desde Canad¨¢ hacia Boston o Nueva York y est¨¢ en Asturias, merece la pena conducir dos horas¡±, explica por tel¨¦fono la naturalista de 46 a?os, que se aficion¨® a los p¨¢jaros hace 20, cuando pensaba que solo exist¨ªan las palomas y los gorriones. Luego lleg¨® la pasi¨®n. ¡°Nunca olvidar¨¦ aquella vez en la que est¨¢bamos en el coche mi hija y yo, lloviendo, ella sentada en el orinal y yo grabando a una alondra ibis, una rareza africana¡±, recuerda.

Estos ejemplares se encuentran ¡°metiendo muchas horas¡±, corrobora Gonzalo Pardo de Santayana, secretario del Comit¨¦ de Rarezas de la ONG ornitol¨®gica SEO/BirdLife. Cabo Pe?as es uno de los puntos clave, porque es un lugar por el que pasan muchas de las especies que vienen del mar. ¡°Hay que saber que octubre es el mes en el que m¨¢s p¨¢jaros raros pueden entrar por esa zona y tienes que ir todos los d¨ªas¡±, explica. ¡°Siempre existe el aliciente de encontrarte una megarrareza. Eso te lleva a volver una y otra vez¡±, describe.

Entre los encuentros m¨¢s espectaculares, Pardo destaca a un albatros de pico fino que se vio el a?o pasado en el cabo de Estaca de Bares (A Coru?a), el punto m¨¢s septentrional de Espa?a y el mejor sitio para contemplar la migraci¨®n. ¡°Podr¨ªa haberse desplazado unos 5.000 kil¨®metros del lugar donde deber¨ªa haber estado, pero no sabemos cu¨¢nto se alej¨®, porque es una de las aves de mayor envergadura del mundo [2,30 metros] y vuelan mucho¡±, explica. Cr¨ªan en el hemisferio sur y pueden recorrer cientos de kil¨®metros para dar de comer a sus cr¨ªas. Pardo apunta que ¡°es posible¡± que una semana despu¨¦s el ave volviera a la zona a la que pertenece. ¡°Pudo asociarse a un grupo de alcatraces u otra especie que se desplace entre los dos hemisferios y as¨ª cambiar la ruta de migraci¨®n¡±, a?ade.

M¨¢s dif¨ªcil para regresar a su Am¨¦rica natal lo tiene el tordo charlat¨¢n, un pajarillo del tama?o de un gorri¨®n, que se localiz¨® en el campo de golf de Jand¨ªa, en Fuerteventura, el pasado 19 de septiembre. ¡°Estas especies tan peque?as est¨¢n condenadas a morir¡±, explica el secretario del Comit¨¦ de Rarezas. En septiembre es ¨¦poca de huracanes en Centroam¨¦rica y seguramente el viento (que sopla de oeste a este) lo fue metiendo cada vez m¨¢s en el Atl¨¢ntico y no pudo volver. Ahora tendr¨ªa que volver a cruzar el oc¨¦ano y con el viento en contra. Misi¨®n imposible.

Entre las ¡°rarezas m¨¢s extremas¡± localizadas en Espa?a se encuentran un ruise?or azul, capturado y anillado en el delta del Ebro en octubre de 2000, y un zorzal de Naumann, que se encontr¨® dos a?os despu¨¦s en la misma zona, comenta Ricard Guti¨¦rrez, zo¨®logo y responsable del blog Rare Birds in Spain. No se han vuelto a ver ejemplares de estas especies asi¨¢ticas. ¡°?Por qu¨¦ nos gustan las aves raras? Es como un reto de identificaci¨®n, que adem¨¢s plantea interrogantes y te puede dar pistas sobre si determinados fen¨®menos climatol¨®gicos como olas de fr¨ªo, huracanes¡­ se est¨¢n incrementando¡±, plantea el ornit¨®logo.

?Qu¨¦ hac¨ªa un colimbo del Pac¨ªfico en el embalse de Civ¨¢n (Caspe, Zaragoza) el invierno del a?o pasado? Tendr¨ªa que haber estado en China, Jap¨®n, Estados Unidos o M¨¦xico, en alguna orilla del Pac¨ªfico, pero no, cruz¨® el Atl¨¢ntico y gran parte de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica para acabar en el embalse. Fue todo un acontecimiento que moviliz¨® a los cazadores de rarezas. ¡°Como migran a M¨¦xico y esa zona no es muy ancha, pueden pasar del Pac¨ªfico al Atl¨¢ntico, pero atravesarlo es venirse un poco arriba¡±, comenta Pardo.

Al cern¨ªcalo de Amur solo lo han visto dos veces en Espa?a: en Canarias y, este agosto, en Valencia. Es un ave asi¨¢tica, muy gregaria, que se junta en dormideros enormes. Cr¨ªa en Mongolia, el norte de China, sur de Rusia, de ah¨ª va hacia el suroeste hacia la India para cruzar el oc¨¦ano ?ndico hacia ?frica, ya que inverna en Sud¨¢frica. Vuela unos 8.000 kil¨®metros. Los expertos no cuentan con una explicaci¨®n muy clara de c¨®mo ha llegado este ejemplar hasta la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Pardo supone que se separan del grupo, se pierden y pueden acabar donde sea. Al ser una especie que vuela mejor, conf¨ªa en que pueda volver a su lugar de origen.

La atracci¨®n que ejercen estas rarezas ¨Dsobre todo algunas como el impresionante b¨²ho nival, famoso por las pel¨ªculas de Harry Potter¨D, re¨²ne a decenas de personas que pueden provocar molestias a los animales. Para evitarlo hay que adoptar ciertas normas de comportamiento como las que enumera el c¨®digo ¨¦tico de SEO/BirdLife, porque ¡°lo que prima es el bienestar del ave y hay que evitar acercarse solo para conseguir una buena foto¡±, advierte Pardo de Santayana desde Cabo Pe?as. Hoy [por el s¨¢bado] tampoco ha visto a los b¨²hos. No es extra?o porque ¡°hace muy mal tiempo y estar¨¢n resguardados¡±.

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