Parques Nacionales autoriz¨® la caza en solo un mes de 5.000 ciervos y jabal¨ªes en Caba?eros

En el parque nacional de Caba?eros (Castilla-La Mancha) se capturaban 3.500 ciervos y 1.100 jabal¨ªes al a?o antes de que se prohibiera la caza comercial y deportiva en los parques nacionales el 5 de diciembre de 2020. Desde entonces no se han abatido ciervos ni jabal¨ªes en los cotos privados de caza ¨Del 44% de las 40.850 hect¨¢reas del parque¨D, de forma que el problema de sobrepoblaci¨®n de ungulados silvestres que arrastra el espacio protegido se ha intensificado. El tiempo se ha echado encima y Parques Nacionales autoriz¨® de forma ¡°extraordinaria¡± la caza de unos 5.000 ejemplares de ciervos, jabal¨ªes, gamos y muflones en las fincas privadas, pero como control poblacional ¨Dsin que los propietarios de las fincas obtengan un beneficio econ¨®mico¨D y en tan solo un mes, del 28 de enero al 28 de febrero. Los due?os de los cotos se han plantado y han dicho que no, porque no es posible en 30 d¨ªas y porque piden que se los indemnice por los gastos de la actividad.

En una de las mayores fincas privadas del parque nacional, de m¨¢s de 6.000 hect¨¢reas, la resoluci¨®n enviada por la Consejer¨ªa de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha permit¨ªa abatir 715 ciervos y 572 jabal¨ªes. ?C¨®mo se mata a esa cantidad de reses en un mes? ¡°Es imposible de todo punto¡±, responde Miguel Temboury, abogado de la Asociaci¨®n de afectados de Caba?eros, formada por due?os de grandes cotos. ¡°Lo que ha hecho Castilla-La Mancha es improvisar y meter los cupos de antes en 30 d¨ªas, cuando antes se abat¨ªan de octubre a febrero¡±. Adem¨¢s, los propietarios consideran que se los debe indemnizar, porque ¡°esa actividad tiene un coste¡±. La autorizaci¨®n extraordinaria les permite vender la carne de las piezas, pero no cobrar a los cazadores que participan.

En muchos de los cotos privados se desarrollaba una actividad cineg¨¦tica intensiva antes de la prohibici¨®n de la caza comercial. Para conseguir una buena producci¨®n, se vallaban terrenos que imped¨ªan que las reses salieran y se les ofrec¨ªa alimentaci¨®n suplementaria, lo que les permit¨ªa reproducirse como si las condiciones naturales fueran ideales, aunque hubiera poca comida y agua de forma natural. Esto, unido a que los controles de las partes p¨²blicas del parque tampoco funcionaron, ha provocado un problema de sobrepoblaci¨®n de ungulados, que afecta al fr¨¢gil ecosistema mediterr¨¢neo del parque nacional. Seg¨²n los responsables de Caba?eros, la ¨²nica soluci¨®n es el control de estas poblaciones con ¡°personal especializado¡±, pero bajo la supervisi¨®n de la Administraci¨®n.

La autorizaci¨®n fue enviada por la Consejer¨ªa de Desarrollo Sostenible, pero se trat¨® en la comisi¨®n mixta de Parques Nacionales. Las competencias sobre Caba?eros son del Estado, aunque est¨¢ previsto el traspaso definitivo a la comunidad de este parque nacional y del de las Tablas de Daimiel, tambi¨¦n en Castilla-La Mancha, para este a?o. Antonio Aranda, jefe del Servicio de Espacios Naturales de esta comunidad, explica que el cupo de animales a abatir que se marca en la autorizaci¨®n extraordinaria es ¡°un m¨¢ximo¡±, por lo que no es obligatorio cazar esa cantidad. Es el c¨¢lculo que se realiza tomando la densidad de animales por cada 100 hect¨¢reas.

¡°En condiciones ideales deber¨ªa haber 20 reses por cada 100 hect¨¢reas, pero no se parte de ellas, hay cotos donde existen entre 30 y 40 por cada 100 hect¨¢reas¡±, aclara Aranda. Con el plan de control de ungulados sin aprobar, el tiempo se les ha echado encima, pero su pretensi¨®n es que la captura de los animales sea en oto?o, ¡°porque en enero comienza el celo de las aves y se trata de molestar lo menos posible¡±. En cualquier caso, el problema va a continuar, porque los ungulados silvestres no tienen depredadores, y aunque llegara el lobo, el desequilibrio actual es tal, que ser¨ªa imposible que el c¨¢nido pudiera regular las poblaciones, indica el borrador del plan de control de ungulados. La autonom¨ªa espera que la cantidad a capturar sea cada vez menor: ¡°Ya no hablaremos de 5.000 reses, sino de la mitad¡±, apunta Aranda.

Captura sin batidas ni monter¨ªas

En el permiso extraordinario se indica que la captura se realizar¨¢ con los m¨¦todos de rececho ¨Dbuscar al animal de forma individual¨D y aguardo nocturno ¨Desperar al animal atray¨¦ndolo con comida¨D. No se permiten monter¨ªas ni batidas en las que se utilizan perros. ¡°Son modalidades de caza en las que se cobran menos piezas porque no hay muchos puestos y hay que tener en cuenta que los animales cuando oyen tiros se esconden¡±, mantiene Temboury. A?ade que la Administraci¨®n solo se ha acercado a ellos de manera informal y no se ha llegado a acuerdos con los propietarios, tal como marcaba la moratoria que se concedi¨® para que los cotos se adaptaran a la Ley de Parques Nacionales de 2014, que estableci¨® que la actividad cineg¨¦tica era incompatible con estos espacios de m¨¢xima protecci¨®n. Se permiti¨® as¨ª la caza durante seis a?os de forma legal, pese a que era ilegal. A pesar del tiempo transcurrido, el enfrentamiento contin¨²a. ¡°Nosotros estamos ejerciendo nuestros derechos, lo que no puede ser es que una superficie privada tenga unas obligaciones de polic¨ªa, sin ninguna compensaci¨®n¡±, sostiene.

Miguel ?ngel Hern¨¢ndez, portavoz de Ecologistas en Acci¨®n, se?ala que esta es la demostraci¨®n de que en los parques nacionales ¡°se va a seguir cazando y as¨ª no se hacen las cosas¡±. Carga las tintas contra los propietarios de las fincas que ¡°han rechazado de forma permanente llegar a acuerdos¡±. Tampoco acepta el plan de ungulados del Gobierno regional que est¨¢ en estudio, porque ¡°est¨¢ mal hecho y no se justifican los da?os que dicen que est¨¢n produciendo los animales¡±. ¡°Est¨¢n empe?ados en que hay que seguir cazando y extrayendo ciervos, pero nosotros les decimos que no hay esa sobrepoblaci¨®n y que lo est¨¢n haciendo al rev¨¦s, porque se ha utilizado ese m¨¦todo [la captura] durante a?os y no les ha servido de nada, tal como dicen ellos¡±, concreta el ecologista.

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