Patricia Espinosa: ¡°El cambio clim¨¢tico no se ve como la emergencia que es¡±
La diplom¨¢tica mexicana finaliza su mandato al frente del departamento de la ONU dedicado al calentamiento global, una etapa marcada por la presidencia de Trump, la pandemia y ahora la invasi¨®n de Ucrania
Patricia Espinosa (Ciudad de M¨¦xico, 63 a?os) apura sus ¨²ltimos d¨ªas como secretaria ejecutiva de la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico, el tratado que ha servido de paraguas para las negociaciones sobre calentamiento global los ¨²ltimos 30 a?os. El 15 de julio termina el mandato de seis a?os para el que ...
Patricia Espinosa (Ciudad de M¨¦xico, 63 a?os) apura sus ¨²ltimos d¨ªas como secretaria ejecutiva de la Convenci¨®n Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico, el tratado que ha servido de paraguas para las negociaciones sobre calentamiento global los ¨²ltimos 30 a?os. El 15 de julio termina el mandato de seis a?os para el que esta diplom¨¢tica fue designada en 2016. ¡°Lo primero que voy a hacer es ir a mi pa¨ªs a ver a mi madre, que va a ser su cumplea?os¡±, dice sobre su futuro inmediato. Tras la euforia por la firma del Acuerdo de Par¨ªs en 2015, vino una ¨¦poca oscura para el multilateralismo y la lucha clim¨¢tica con Donald Trump en la presidencia de EE UU, la pandemia y la guerra de Ucrania. Espinosa advierte en esta entrevista realizada por videoconferencia desde Bonn (Alemania) de que ¡°la atenci¨®n¡± de los l¨ªderes no est¨¢ en la urgente lucha clim¨¢tica.
Pregunta. Cuando comenz¨® su mandato, en 2016, se acababa de firmar el Acuerdo de Par¨ªs. ?Est¨¢n ahora los pa¨ªses del mundo encaminados a cumplir ese pacto?
Respuesta. Estamos muy lejos de cumplir las metas del Acuerdo de Par¨ªs. Aunque no podemos tampoco decir que no ha habido avances, estos no han sido en la medida y con la rapidez con la que se requiere el compromiso de limitar el calentamiento a los 1,5 grados al final de este siglo. Hemos visto avances en la definici¨®n, por ejemplo, de las reglas de implementaci¨®n del Acuerdo de Par¨ªs, que es algo muy importante y que fue resultado de una negociaci¨®n que dur¨® seis a?os y que logramos concluir en Glasgow el a?o pasado. Seis a?os para hacerlo es mucho tiempo, pero esto ayuda a hacerse a la idea de la complejidad de los temas. Lamentablemente estamos muy lejos de cumplir con la reducci¨®n de las emisiones de efecto invernadero que se requiere para llegar a la meta de los 1,5 grados. Y tambi¨¦n estamos muy lejos en el cumplimiento de los compromisos en materia de financiamiento y en general de apoyo a los pa¨ªses en desarrollo.
P. La ciencia se?ala que los planes clim¨¢ticos actuales de todos los pa¨ªses, si se cumplieran, nos llevar¨ªan a un calentamiento de 2,8 grados. ?Qu¨¦ significa llegar a los 2,8?
R. Significa realmente un escenario catastr¨®fico para el mundo. Implica la p¨¦rdida de muchas especies que viven en la Tierra y probablemente tambi¨¦n muchas p¨¦rdidas de vidas humanas, ya sea por calor, por inundaciones o por fr¨ªo extremo. Recordemos que el cambio clim¨¢tico est¨¢ tambi¨¦n muy vinculado con la seguridad alimentaria y las hambrunas. Estamos hablando tambi¨¦n de un mundo con muchas m¨¢s enfermedades, no solamente respiratorias, que son las m¨¢s evidentes por la contaminaci¨®n ambiental, sino incluso pandemias.
P. ?Es realista pensar en estos momentos que se conseguir¨¢ reducir un 50% las emisiones de efecto invernadero en 2030, que es lo que marca la ciencia como trayectoria para cumplir la meta de los 1,5 grados?
R. Sin duda es muy dif¨ªcil, es un reto casi tit¨¢nico, heroico. Pero la verdad es que yo sigo pensando que la humanidad ha logrado superar muchos retos que parec¨ªan insuperables en el pasado y tenemos esa capacidad. La ciencia tambi¨¦n nos dice que todav¨ªa hay una peque?a ventana de oportunidad, pero muy peque?a. ?Eso qu¨¦ significa? Que tenemos que tomar decisiones que sean verdaderamente transformadoras, que verdaderamente impliquen sacrificios para todos. Podemos tomar como ejemplo la pandemia: ha habido realmente una demostraci¨®n muy clara de c¨®mo el mundo puede transformarse de manera radical cuando quiere en un espacio de tiempo verdaderamente corto.
P. ?Quiz¨¢s se ha fracasado en no saber comunicar que el cambio clim¨¢tico pone en riesgo al ser humano, como ocurri¨® con la pandemia?
R. Pues s¨ª. De alguna manera, no hemos podido hacer que la poblaci¨®n en general y las personas que toman las decisiones, en particular, vean este tema con el sentido de urgencia que requiere. Yo lo lamento porque me siento tocada. Cada mensaje, cada discurso o cada entrevista que tengo hago ese se?alamiento: estamos muy lejos, no nos lo podemos permitir, no tenemos tiempo. En fin, me parece que, de alguna forma, esto no se ve como la emergencia que es.
P. ?Es posible cumplir con el Acuerdo de Par¨ªs si seguimos enganchados a los combustibles f¨®siles?
R. Bueno, definitivamente la transici¨®n energ¨¦tica es una de las piezas centrales para llegar a este mundo en donde no sobrepasamos los 1,5 grados. Debemos entenderla como un proceso que va a implicar costos, pero que tambi¨¦n implica enormes oportunidades. Y creo que tenemos ya algunos ejemplos espl¨¦ndidos de c¨®mo, en efecto, esta transici¨®n energ¨¦tica ha tra¨ªdo beneficios que ni siquiera se ten¨ªan en mente, como es el caso de California, que actualmente est¨¢ ya pr¨¢cticamente funcionando sobre la base de energ¨ªas limpias y renovables. Esa es una econom¨ªa muy grande, no se trata de una peque?a comunidad que logra subsistir con renovables. Si hubi¨¦ramos invertido de manera masiva en energ¨ªas renovables hace 10 o 15 a?os, cuando ya sab¨ªamos que el panorama era catastr¨®fico, pues no estar¨ªamos ahora en esta situaci¨®n tan cr¨ªtica por el precio de los combustibles.
P. ?Qu¨¦ efecto est¨¢ teniendo la guerra de Ucrania sobre la lucha clim¨¢tica?
R. Bueno, por un lado, est¨¢ acaparando la atenci¨®n de los l¨ªderes mundiales. Y con el cambio clim¨¢tico no podemos darnos ese lujo. No podemos darnos el lujo de decir: ¡®Bueno, entonces vamos a atender ahorita al tema de la guerra y lo del cambio clim¨¢tico lo vemos para despu¨¦s¡¯. Pero no cabe duda de que hoy la atenci¨®n de los l¨ªderes al m¨¢s alto nivel se est¨¢ yendo hacia el tema de la guerra, sobre todo en Europa y en Estados Unidos.
P. Durante todo su mandato ha vivido varios hechos que han tenido bastante influencia negativa en la lucha clim¨¢tica. ?Qu¨¦ cree que ha hecho m¨¢s da?o: Donald Trump, la pandemia o la guerra de Ucrania?
R. Son todos de diferentes ¨¢mbitos y diferente naturaleza. Creo que realmente lo que m¨¢s da?o hace a un proceso como este es la falta de liderazgo, ver que no hay un grupo de pa¨ªses, peque?o o grande, como sea, pero un grupo de pa¨ªses verdaderamente tomando la delantera y diciendo hacia ac¨¢ tenemos que ir. La verdad, no lo hemos visto. Y no quiero minimizar los esfuerzos que se han hecho, por ejemplo, en el ¨¢mbito de la Uni¨®n Europea.
P. ?La lucha internacional contra el cambio clim¨¢tico est¨¢ ahora mismo mejor o peor que en julio de 2016, cuando usted inici¨® su mandato?
R. Hemos avanzado en muchos sentidos. Creo que se est¨¢ mejor. Es decir, el nivel de conciencia y de visibilidad que tiene el tema del cambio clim¨¢tico ahora no lo hab¨ªa en 2016. Hemos visto, por ejemplo, un movimiento de j¨®venes extraordinariamente poderoso, que es el que ha llamado la atenci¨®n de l¨ªderes del m¨¢s alto nivel. En ese sentido, estamos mejor. Ahora bien, en cuanto a la implementaci¨®n del Acuerdo de Par¨ªs, creo que estamos todav¨ªa muy alejados.
P. ?Da la sensaci¨®n de que el optimismo que se vivi¨® tras la firma del Acuerdo de Par¨ªs se ha disipado?
R. Desgraciadamente, estamos viendo una cierta crisis de confianza y una divisi¨®n m¨¢s profunda entre pa¨ªses desarrollados o pa¨ªses ricos y pa¨ªses en desarrollo. Y por eso pongo el ¨¦nfasis en el tema financiero, en el apoyo a los pa¨ªses en desarrollo desde los pa¨ªses desarrollados. Hace 13 a?os que se estableci¨® la meta de movilizar 100.000 millones de d¨®lares a los pa¨ªses en desarrollo, y a¨²n no se ha cumplido.
"Nadie est¨¢ exento de sufrir de manera considerable como resultado del cambio clim¨¢tico"
P. ¿Qué le diría a usted a un negacionista del cambio climático para que cambie de opinión?
R. Le diría, por ejemplo, que piense en cómo quiere que le recuerden sus nietos, su familia. Si quiere que la gente que le ama lo recuerde como alguien que, frente a ese situación catastrófica, no solo se quedó con los brazos cruzados, sino que se opuso a que se tomaran decisiones para afrontarla. También le diría que nadie está exento de sufrir algún día de manera considerable como resultado del cambio climático. Puedes perder tu casa, puedes perder a un ser querido... Y, sin embargo, hay múltiples oportunidades en esta transformación que se requiere.
P. ¿Y qué le diría a un gobernante o a un empresario que no niega la existencia del cambio climático, pero que no actúa o retrasa la acción frente al calentamiento?
R. Lo que le diría es que retrasar la acción o no tomar acción implica una enorme responsabilidad por la pérdida de vidas humanas, por la pérdida de puestos de trabajo, por las consecuencias económicas que el cambio climático va a tener sobre su propia sociedad. Y le recordaría que, al mismo tiempo, está perdiendo múltiples oportunidades para sumarse al mundo del futuro, al mundo mejor al que aspiran sus ciudadanos, la gente que lo ha elegido, que son a quienes les tiene que rendir cuentas.
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