En un pesquero espa?ol en las Seychelles: ?puede ser sostenible la captura industrial del at¨²n?
La compa?¨ªa vasca Echebastar es la primera del mundo en conseguir una certificaci¨®n verde en su modalidad de pesca, que obliga a liberar vivos a tiburones y otras especies atrapadas en sus redes
A las 6.30 de la ma?ana, el buque vasco Jai Alai entra en Victoria, capital de Seychelles. Sus casi 90 metros de eslora ocupan gran parte del puerto pesquero. Tras dos semanas pescando en el ?ndico, trae 569 toneladas de at¨²n. Es uno de los 40 barcos espa?oles que faenan en estas aguas (27 bajo bandera espa?ola y el resto, seychellense), que suponen alrededor del 20% de las capturas totales de at¨²n en este oc¨¦ano. Los grandes atuneros, que emplean alta tecnolog¨ªa para hallar capturas a cientos de kil¨®metros de distancia, han sido se?alados por sus m¨¦todos de pesca industrial, pero ahora algunos tratan de adaptarse a los nuevos tiempos con un sello ecol¨®gico de pesca sostenible, el de la ONG MSC (Marine Stewardship Council), que les obliga a liberar vivos a tiburones y otras especies y cumplir otras medidas de conservaci¨®n. El Instituto Espa?ol Oceanogr¨¢fico y el centro de investigaci¨®n AZTI consideran que estos esfuerzos suponen avances en sostenibilidad, mientras otras ONG se?alan que la pesca industrial nunca puede considerarse sostenible.
Seg¨²n datos del Ministerio de Agricultura, la flota de bandera espa?ola captur¨® 162.075 toneladas de pescado en el oc¨¦ano ?ndico en 2021, siendo este caladero el segundo del mundo en importancia para Espa?a, solo por detr¨¢s del Atl¨¢ntico (530.528 toneladas) y por delante del Mediterr¨¢neo (62.087 toneladas). Adem¨¢s, a estas cifras habr¨ªa que sumar los 13 barcos de capital espa?ol pero con bandera seychellense, de los que no hay datos. Algunos espa?oles llevan seis d¨¦cadas faenando en ese oc¨¦ano, donde ¡ªa diferencia de en otros¡ª se puede pescar at¨²n todo el a?o.
Las mareas ¡ªcada incursi¨®n en el oc¨¦ano¡ª suelen durar un mes, en las que un barco como este puede llegar a capturar hasta 1.300 toneladas de pescado. Esta vez, el Jai Alai ha tenido suerte y ha vuelto a puerto tan solo dos semanas despu¨¦s de partir. Al atracar, los marineros trabajan a destajo en el muelle de pesca ¡ªbajo la cubierta¡ª y sacan los atunes congelados de unos enormes contenedores. La mayor¨ªa del pescado se descarga en Seychelles e Isla Mauricio, los puertos m¨¢s cercanos, para ser enlatado, aunque una peque?a parte, el ultracongelado a 60 bajo cero, se env¨ªa a Espa?a.
Estos atuneros suelen lanzar al agua dispositivos de concentraci¨®n de peces (fads, por sus siglas en ingl¨¦s), una especie de balsas que dan sombra y atraen a animales marinos. ¡°Est¨¢n hechos con un armaz¨®n de un par de metros para crear sombra y una cuerda, adem¨¢s de un peso. Cada fad est¨¢ unido a una boya que tiene GPS y sonda, para que sepamos d¨®nde est¨¢ y qu¨¦ cantidad de pescado hay debajo¡±, dice Alfonso Mouco, patr¨®n del Jai Alai, mientras se?ala uno de estos artilugios que pende de una gr¨²a en el exterior del barco: parece una balsa negra de la que cuelgan unas cuerdas.
En el puente de mando parece una nave espacial: est¨¢ lleno de pantallas donde se aglutina toda la tecnolog¨ªa de estos buques. Jon Campos, primer oficial del buque, se detiene ante una: ¡°Cada monitor localiza un fad y muestra cu¨¢nto pescado puede haber debajo. Si hay suficiente, vamos hasta all¨ª. Entonces se lanza un remolcador con una red que tiene m¨¢s o menos kil¨®metro y medio de largo y 250 metros de fondo, hace un c¨ªrculo grande alrededor del fad y luego la red se cierra por abajo y se va acercando hacia el barco¡±.
Las ONG m¨¢s conservacionistas critican esa pesca a objeto o con sombra. ¡°Con los fads no hay escapatoria posible para los atunes, que se suelen concentrar cerca¡±, se?ala por tel¨¦fono Pilar Marcos, responsable de Oc¨¦anos de Greenpeace y bi¨®loga marina. ¡°Los buques llevan alt¨ªsima tecnolog¨ªa para detectar a los peces y son muy aut¨®nomos, por lo que pueden estar mucho tiempo fuera y no queda una milla sin faenar, lo que impide la recuperaci¨®n biol¨®gica de la especie¡±, prosigue. Adem¨¢s, denuncian que muchas otras especies quedan atrapadas en esas redes enormes.
Jos¨¦ Luis J¨¢uregui, responsable de Sostenibilidad de Echebastar, la empresa vasca due?a del Jai Alai y de otros cinco buques en la zona (tres de bandera espa?ola y tres seychellense), contrapone: ¡°Los fads sirven para ahorrar combustible y reducir la huella de carbono¡±. Admite, eso s¨ª, que las cr¨ªticas les llevaron a reunirse con varias ONG desde 2004 y replantearse su actividad para hacerla m¨¢s respetuosa con el medio ambiente. En 2012, adoptaron un c¨®digo de buenas pr¨¢cticas que comparten con toda la flota espa?ola en el ?ndico.
Ese c¨®digo obliga a devolver al mar lo antes posible a las especies capturadas no objetivo, aunque no est¨¦n protegidas: tiburones, rayas, tortugas marinas¡ Cuando la red sube al barco cargada de atunes y se comprueba que, por ejemplo, hay un tibur¨®n sedoso en ella, se coge por la aleta y se devuelve al agua directamente, tal y como muestran con un v¨ªdeo. Observadores cient¨ªficos de AZTI se encargan de verificar que se cumple, de forma presencial o telem¨¢tica: cada buque lleva tres c¨¢maras, dos enfocando a la cubierta y una a la proa. Las im¨¢genes tambi¨¦n las revisa la Autoridad Pesquera de Seychelles, en este caso para comprobar que las capturas se ajustan a lo que marca la normativa.
Otro de los v¨ªdeos de la empresa vasca muestra c¨®mo act¨²an cuando un tibur¨®n ballena queda atrapado en la enorme malla: bajan los flotadores de la red para dejar que salga nadando por sus propios medios, a pesar de que as¨ª pierden gran parte de los atunes capturados. De hecho, seg¨²n su experiencia, es m¨¢s probable que los tiburones ballena entren en la red cuando se hace pesca libre que cuando pescan en fads.
En 2018, Echebastar se convirti¨® en la primera pesquer¨ªa industrial con fads que se certific¨® con el sello azul de MSC, que eval¨²a 28 criterios cient¨ªficos para minimizar el impacto ambiental y evitar la sobrepesca. ¡°Ese sello tiene mucho reconocimiento en Francia, Reino Unido y Alemania. Nuestros clientes ingleses nos convencieron para certificarnos¡±, comenta J¨¢uregui en el puerto de Victoria. El 14% de la pesca mundial est¨¢ ya certificada con este sello, seg¨²n datos de la ONG, una cifra que se eleva al 39% en el at¨²n. En Espa?a, por ahora, se mira poco: tan solo el 2% de las 109.000 toneladas de at¨²n consumidas all¨ª en 2020 contaban con esta certificaci¨®n, si bien el 44% de los consumidores dice conocer los sellos de alimentaci¨®n sostenible. La organizaci¨®n de consumidores OCU lo ve como el sello de sostenibilidad m¨¢s fiable en su ¨¢mbito, pero otras organizaciones como la ONG francesa Bloom lo critican por insuficiente y por permitir certificar como sostenibles m¨¦todos destructivos como las redes de arrastre.
?Pesca industrial sostenible?
Alberto Mart¨ªn, responsable de pesquer¨ªas de MSC ¡ªque invit¨® a varios medios, entre ellos EL PA?S, a conocer la situaci¨®n de la pesca en Seychelles¡ª, recoge el guante en el mismo puerto: ¡°MSC es una organizaci¨®n ecologista que busca unos oc¨¦anos m¨¢s saludables que sirvan de riqueza para esta generaci¨®n y las siguientes. La pesca tradicional tiene mejor fama, pero lo que hay que arreglar precisamente es la pesca industrial, por eso nosotros trabajamos con este tipo de pesquer¨ªas para intentar mejorarlas y cambiar las cosas¡±.
Entre los criterios para certificarse est¨¢n que haya suficientes ejemplares en la zona, que las flotas minimicen sus impactos ambientales ¡ªtanto de las especies que pescan como de las dem¨¢s¡ª y protejan los h¨¢bitats y que sean transparentes con sus datos. Certificarse supone ser m¨¢s exigentes a la hora de liberar especies no objetivo o limitar el n¨²mero de fads por barco, por ejemplo, adem¨¢s de llevar siempre un observador independiente a bordo. ¡°Un equipo de cient¨ªficos auditan todos los aspectos y ponen notas. La certificaci¨®n es un proceso largo y costoso¡±, contin¨²a Mart¨ªn. A Echebastar le ha costado 12 a?os lograrla. Y solo para el at¨²n listado, ya que que el de aleta amarilla se encuentra sobrepescado en este oc¨¦ano.
De hecho, la principal misi¨®n de MSC es acabar con la sobrepesca, que afecta ya a un tercio de los caladeros mundiales. Hace unas semanas se conocieron sendos informes de las ONG OceanMind y Blue Marine Foundation que acusan a los buques europeos ¡ªcertificados o no¡ª de apagar su sistema de posici¨®n para pescar en ¨¢reas no autorizadas del ?ndico. Tanto MSC como Echebastar niegan esas acusaciones, alegando que cada barco tiene dos sistemas de posici¨®n (AIS y VMS) y que, si bien el primero se puede apagar por razones de seguridad (para evitar piratas), el segundo no se puede apagar nunca y siempre es controlado por la autoridad pesquera europea o de la zona. Pescar fuera del ¨¢rea asignada supone que te retiren la licencia de pesca.
¡°Los atuneros tienen mala prensa porque es f¨¢cil atacar a los grandes, sobre todo ahora que son m¨¢s transparentes¡±, cuenta desde M¨¢laga Jos¨¦ Carlos B¨¢ez, investigador del Instituto Espa?ol Oceanogr¨¢fico (IEO) encargado de la pesquer¨ªa del at¨²n en la zona. ¡°Pero la flota espa?ola ha mejorado mucho sus est¨¢ndares y cuidan cada vez m¨¢s del medio ambiente, algo de lo que no se preocupan las flotas asi¨¢ticas. Y partimos del punto de que la pesca es necesaria para la sostenibilidad alimentaria de Europa y de ?frica¡±, contin¨²a. En su opini¨®n, el ?ndico ¡°es el oc¨¦ano que mayor producci¨®n tiene del mundo y nuestros pescadores est¨¢n cada vez m¨¢s concienciados de que su producto tiene que ser sostenible y regido por las buenas pr¨¢cticas, en las que les asesoramos¡±.
Materiales biodegradables
Josu Santiago, del centro de investigaci¨®n AZTI, explica desde el Pa¨ªs Vasco que ese centro est¨¢ desarrollando fads biodegradables para el ?ndico en colaboraci¨®n con la industria pesquera espa?ola. ¡°Todav¨ªa tenemos que buscar materiales id¨®neos y resistentes, pero cada vez se avanza m¨¢s en este sentido¡±, apunta. Los buques espa?oles ya usan esos fads, con un 70% de materiales que se degradan y que ya no son enmallantes, un modelo que antes afectaba mucho a las tortugas marinas. Santiago considera que ¡°cualquier pesca puede ser sostenible si se hace con racionalidad, tambi¨¦n la industrial¡±.
Otro proyecto financiado por Echebastar consiste en investigar qu¨¦ da?o producen los fads que se pierden en h¨¢bitats sensibles. ¡°Estamos en la isla D¡¯Arros de Seychelles realizando inmersiones para evaluar el impacto de algunos fads que han acabado en una barrera de coral¡±, dice Santiago. Una labor similar la realiza FadWatch, financiada por la patronal Opagac ¡ªque aglutina a los grandes atuneros espa?oles¡ª, tal y como explica en Victoria Jan Robinson, portavoz de la ONG: ¡°Tenemos una herramienta digital que alerta cuando se acerca un fad a unas tres o cuatro millas de la costa de cualquiera de las islas, y personal de ONG locales en muchas de ellas para salir a interceptarlos antes de que lleguen a los arrecifes¡±. Algunos estudios hablan de que los dispositivos que se pierden pueden estar entre un 10% y un 20%, aunque no hay cifras oficiales. Los ecologistas critican que estos objetos da?an los ecosistemas.
Santiago, de AZTI, se?ala que tambi¨¦n est¨¢n dise?ando nuevas herramientas de liberaci¨®n de animales no objetivo capturados, como parrillas para las mantas, canaletas para los tiburones¡ Con esta ¨²ltima especie, han hecho un proyecto para poner marcas electr¨®nicas a tiburones capturados y liberados. ¡°Se pensaba que la supervivencia rondaba el 20%, pero hemos comprobado que llega al 50% y adem¨¢s las marcas electr¨®nicas nos dan datos interesantes sobre el comportamiento de los escualos¡±, prosigue.
De vuelta al Jai Alai, atracado en el puerto de Victoria, Jos¨¦ Ram¨®n Sampedro, capit¨¢n del barco, resume as¨ª la pol¨¦mica: ¡°La pesca industrial tiene que existir. Pero esto es como todo, si todos los barcos cumplieran con las normas como nosotros ser¨ªa una actividad sostenible al 100%. Nosotros estamos concienciados de que si no cuidamos lo que tenemos no va a quedar nada para nuestros hijos¡±. En unos minutos, el buque zarpar¨¢ de nuevo hacia el ?ndico en busca del preciado at¨²n tropical.
La pesca, casi un 30% del PIB de Seychelles
La pesca supone entre el 20% y el 30% del PIB de Seychelles, según explica el ministro de Pesca del archipiélago, Jean-François Ferrari, en su despacho en Victoria: “Obtenemos ingresos tanto de las licencias de pesca como, sobre todo, de la actividad económica de los barcos en nuestras aguas y en nuestros puertos, que incluyen combustible, actividad portuaria, industria conservera, reparación de redes y otros servicios auxiliares”. En su opinión, “la sostenibilidad es muy importante, y sabemos que en el futuro importará más todavía. Los caladeros están bajo presión y sabemos que la certificación permite una pesca más sostenible. Y si tiene una buena certificación, entonces tiene un buen producto para vender y, por lo tanto, la rentabilidad es mejor”. Admite que por ahora certificaciones como la de MSC no computan a la hora de repartir las cuotas pesqueras, pero apunta a que desde el Gobierno están alentando a las compañías a certificarse.
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