El anteproyecto de ley de Bienestar Animal amenaza a las especies end¨¦micas de Canarias
Juan Carlos Rando aboga por controlar la poblaci¨®n de los gatos asilvestrados, que han contribuido a la extinci¨®n de decenas de especies canarias, algo que la nueva norma proh¨ªbe
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En Europa, Espa?a destaca por su rica biodiversidad, y Canarias sobresale por una desproporcionada cantidad de endemismos. M¨¢s de 500 plantas y m¨¢s de 3.000 animales, desde peque?os invertebrados a lagartos gigantes, son exclusivos del archipi¨¦lago. El territorio volc¨¢nico insular y millones de a?os de evoluci¨®n han convertido a estas islas en la zona m¨¢s importante, desde el punto de vista de la diversidad biol¨®gica de la Uni¨®n Europea.
En Canarias, sobreviven nueve especies de aves (las palomas turqu¨¦ y rabiche, los pinzones azules y petirrojos de Gran Canaria y Tenerife, el mosquitero, el pinz¨®n vulgar canario y la tarabilla canaria) y 15 especies de reptiles (entre ellas lagartos gigantes), ¨²nicas y exclusivas de estas islas. Esta biodiversidad end¨¦mica no solo constituye un Patrimonio Natural en cuya conservaci¨®n y estudio trabajan administraciones, instituciones y profesionales, sino que es tambi¨¦n un recurso econ¨®mico que atrae al archipi¨¦lago a visitantes de todo el mundo.
La protecci¨®n de la fauna y flora silvestres es un objetivo esencial de inter¨¦s general para la Uni¨®n Europea, por ello las principales directivas para la conservaci¨®n (las Directivas H¨¢bitats y Aves) obligan a los Estados a restituir a un estado favorable las especies amenazadas. De hecho, muchas especies amenazadas de Canarias, como los lagartos gigantes de El Hierro y La Gomera, se han visto beneficiadas con proyectos de conservaci¨®n realizados con fondos de la propia Uni¨®n. En este sentido, a nivel nacional, la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, el Cat¨¢logo espa?ol de especies amenazadas o el Cat¨¢logo de especies invasoras constituyen la legislaci¨®n b¨¢sica que permite la implementaci¨®n de acciones para lograr un estado de conservaci¨®n favorable para especies amenazadas.
A las numerosas amenazas que padecen las especies silvestres, desgraciadamente, es posible que haya que sumar otra en los pr¨®ximos meses, la Ley de protecci¨®n, derechos y bienestar de los animales que se encuentra en estos momentos en tr¨¢mite parlamentario. Resulta penoso comprobar que una ley tan necesaria como esta, en su redacci¨®n actual, pretenda invadir competencias de las principales Directivas Europeas para la conservaci¨®n de la Biodiversidad, as¨ª como de la legislaci¨®n b¨¢sica nacional sobre este asunto, tratando de proteger a los animales asilvestrados como los gatos cimarrones, que son la principal amenaza para muchas especies end¨¦micas.
En particular, los gatos, han tenido una enorme facilidad para asilvestrarse en los nuevos territorios donde llegaron acompa?ando a los seres humanos, creando as¨ª poblaciones cimarronas o silvestres (sin contacto alguno con los seres humanos) que se alimentan de lo que cazan. Las faunas insulares comparten la caracter¨ªstica de que no presentan carn¨ªvoros terrestres, por ello la llegada de gatos suele tener consecuencias catastr¨®ficas. Globalmente han contribuido a la extinci¨®n de al menos 40 especies de aves, 21 mam¨ªferos y dos reptiles. En concreto, en territorios insulares se le relaciona con el 13,9% de las extinciones. Adem¨¢s, y muy importante, es responsable del descenso de al menos el 8% de las especies catalogadas actualmente en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n, como es el caso de tres especies de lagartos gigantes de Canarias que a duras penas sobreviven donde no llegan los gatos. Por ello, seg¨²n la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN), el gato se encuentra entre las especies invasoras m¨¢s da?inas del mundo.
Hasta ahora, los proyectos de conservaci¨®n de las especies amenazadas han incluido acciones de control sobre los gatos asilvestrados ya que, como hemos indicado constituyen una enorme amenaza, y adem¨¢s porque una disposici¨®n adicional del cat¨¢logo de especies invasoras indica que ¡°se considerar¨¢n como especies ex¨®ticas invasoras los ejemplares de los animales de compa?¨ªa asilvestrados¡±. De acuerdo con el texto actual del anteproyecto de Ley de bienestar de los animales, los gatos asilvestrados no podr¨ªan ser considerados especies invasoras, impidiendo estas acciones, empeorando a¨²n m¨¢s el estado de conservaci¨®n de especies que est¨¢n a punto de extinguirse, y chocando de lleno con la legislaci¨®n b¨¢sica europea y nacional en materia de conservaci¨®n. En resumen, un gran paso atr¨¢s de nuestro pa¨ªs en materia de conservaci¨®n de la Biodiversidad, que nos aleja de las pol¨ªticas de los pa¨ªses que s¨ª se preocupan por la conservaci¨®n de su biodiversidad.
En relaci¨®n a los gatos, el cap¨ªtulo VII del anteproyecto impone un modelo de colonias felinas para los gatos vagabundos en zonas abiertas de los municipios ¡°con el fin de reducir progresivamente su poblaci¨®n¡±, a pesar de que la mayor parte de la informaci¨®n cient¨ªfica disponible indica que este m¨¦todo no es efectivo para reducir el n¨²mero de gatos en la v¨ªa p¨²blica, por el contrario, su n¨²mero suele aumentar con el tiempo. Es necesario indicar que los gatos, aunque est¨¦n bien alimentados y castrados, siguen consumiendo animales que viven en el entorno de las colonias. Si bien pueden consumir roedores, tambi¨¦n cazan reptiles y aves silvestres que habitan calles, parques y jardines de ciudades y pueblos, muchas de ellas incluidas en el listado de especies silvestres en r¨¦gimen de protecci¨®n especial y, por tanto, protegidas por ley.
Peligros para la salud p¨²blica
Otro inconveniente del que poco se habla, pero especialmente preocupante en relaci¨®n a las colonias, es la salud p¨²blica. La presencia constante de gatos en los espacios p¨²blicos es un riesgo para la salud, ya que son muchas las zoonosis que pueden transmitir. En relaci¨®n a esto, el Consejo General de Colegios Veterinarios de Espa?a public¨® un informe en mayo de 2021, titulado Colonias felinas y control sanitario, donde se indica que los gatos son animales dom¨¦sticos que no deben vivir en la calle y que sus agrupaciones en colonias son ¡°focos activos muy peligrosos de enfermedades de los propios gatos y tambi¨¦n de posibles focos de enfermedades de las personas¡±.
Entre otras se?ala: ¡°Riesgo para la salud p¨²blica: Los animales sin control sanitario pueden ser transmisores de enfermedades zoon¨®ticas conocidas, como la toxoplasmosis, la bartonellosis, la chlamydia, la rabia o la enfermedad de Lyme, adem¨¢s de ser un punto de necesario control de otras posibles enfermedades zoon¨®ticas como es el caso de la covid-19 o de algunas cepas de la gripe humana. Tambi¨¦n pueden actuar como transmisores de par¨¢sitos, como pulgas y garrapatas o algunas clases de sarna y hongos¡±.
Despu¨¦s de lo que hemos padecido estos ¨²ltimos a?os, con las medidas restrictivas de la pandemia, nos sorprende enormemente que se traten de imponer estos modelos a pesar de la gran cantidad de informaci¨®n cient¨ªfica relacionada con estos riesgos. Ante los numerosos inconvenientes de este anteproyecto nos preguntamos ?D¨®nde queda el inter¨¦s general de las leyes en lo relacionado con la gesti¨®n de gatos?
Juan Carlos Rando es profesor de Zoolog¨ªa y Biolog¨ªa de la Conservaci¨®n en la Universidad de La Laguna y miembro de la Asociaci¨®n para la Conservaci¨®n de la Biodiversidad Canaria.
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