Cuatro d¨¦cadas de gesti¨®n del agua en Sevilla: de la evacuaci¨®n al reto de ahorrar para consumir 90 litros por persona al d¨ªa

Los sevillanos mayores de 40 a?os a¨²n recuerdan c¨®mo en 1981 cambiaron los horarios en los colegios para que pudieran salir antes para poder ducharse y sus familias acumulaban cubos de agua durante las ma?anas. Entre los meses de febrero a noviembre de ese a?o los cortes se fueron prolongando hasta alcanzar las 17 horas sin suministro. Solo hab¨ªa agua de siete de la ma?ana a dos de la tarde. Una medida que volvi¨® a repetirse una d¨¦cada despu¨¦s ¡ªcuando a finales de 1995 se lleg¨® a pensar hasta en un plan de evacuaci¨®n de la poblaci¨®n¨D y que por un d¨ªa no se tuvo que adoptar de nuevo en los 2000, porque empez¨® a llover. Sevilla ha aprendido de su pasado y en este nuevo ciclo sin precipitaciones y con unos pantanos casi al mismo nivel que entonces, no se prev¨¦n suspensiones del suministro. La inversi¨®n en la mejora de las redes para evitar fugas y p¨¦rdidas de agua, y la iniciativa Objetivo 90, que busca concienciar a la poblaci¨®n, empresas y principales sectores de la capital para reducir el consumo medio por persona, unido a la digitalizaci¨®n del control de la cantidad y la calidad de los recursos h¨ªdricos, han ahuyentado los fantasmas de un pasado que no se olvida.

La situaci¨®n con todo es preocupante. Los seis pantanos que abastecen a la capital y a su ¨¢rea metropolitana ¡ª1,4 millones de habitantes¨D est¨¢n por debajo del 45%. ¡°Quedan 260 hect¨®metros c¨²bicos¡±, explica Jaime Palop, consejero delegado de Emasesa, la empresa p¨²blica de agua que abastece a la mayor parte de Sevilla y los municipios aleda?os (1,2 millones de vecinos), junto con Aljjarafesa. ¡°Nos quedar¨ªa agua para un a?o y medio¡±, advierte.

Esta circunstancia ha hecho que Sevilla haya decretado esta semana la situaci¨®n de alerta por sequ¨ªa, un escal¨®n m¨¢s ¡ªel pen¨²ltimo antes del de emergencia¨D dentro del Plan de Emergencias por Situaci¨®n de Sequ¨ªa dise?ado por Emasesa. En la capital y los 11 municipios a los que abastece la empresa est¨¢ prohibido el uso de agua potable para el riego de jardines, el baldeo de calles, el llenado de piscinas y fuentes ornamentales, las fuentes de consumo humano si no tienen elementos autom¨¢ticos de cierre, el lavado con manguera de veh¨ªculos o aires acondicionados que no dispongan de un circuito cerrado.

¡°La situaci¨®n es preocupante, pero no alarmante porque hemos hecho los deberes¡±, se?ala el alcalde de la capital andaluza, Antonio Mu?oz (PSOE). La cuenca hidrogr¨¢fica que abastece el ¨¢rea metropolitana de Sevilla no permite la creaci¨®n de nuevos embalses, por lo que el consistorio decidi¨® apostar por la v¨ªa de reducir el consumo de agua. En el primer trimestre de 2022, despu¨¦s de constatar que en los ¨²ltimos cuatro a?os hidrol¨®gicos hab¨ªa llovido por debajo de la media, puso en marcha la iniciativa Objetivo 90 para concienciar a la poblaci¨®n de la importancia de reducir el uso del agua y pasar de los 116 litros por persona ¡ªun consumo por encima de la media¨D a los 90 litros. ¡°Antes cada sequ¨ªa se solucionaba con la construcci¨®n de un pantano, pero eso ya es imposible, por eso nuestra prioridad es incentivar el ahorro¡±, sostiene Mu?oz.

Desde marzo hasta octubre se ha conseguido reducir el consumo un 3%, pasando de los 116 a los 112,5 litros por persona al d¨ªa. En este logro tambi¨¦n ha sido importante la implicaci¨®n de los sectores m¨¢s relevantes de Sevilla, como el de los hoteles, la hosteler¨ªa y el comercio, el colegio de administradores de fincas, las asociaciones de consumidores y las grandes empresas ubicadas en la capital, que son grandes consumidores de agua, que firmaron en junio un convenio de colaboraci¨®n con el Ayuntamiento para implementar las recomendaciones para la reducci¨®n del uso de agua y a las que Emasesa brinda apoyo y asesoramiento en caso de dudas.

¡°En los hoteles tenemos bastante interiorizado el control en el gasto de agua en nuestras cocinas y funcionamiento interno, pero no sabemos los h¨¢bitos del cliente, as¨ª que hemos llenado las habitaciones de pegatinas e indicaciones, record¨¢ndoles las buenas pr¨¢cticas para reducir el gasto, como cerrar el grifo mientras se lavan los dientes o se afeitan¡­ Pueden parecer tonter¨ªas, pero el ahorro es inmenso¡±, indica Manuel Cornax, presidente de la Asociaci¨®n de Hoteles de Sevilla y Provincia. La sequ¨ªa del 92 tambi¨¦n dej¨® marcado al fuego al sector. Cornax recuerda que entonces empezaron ya a instalarse en los hoteles sevillanos mecanismos como la doble descarga de las cisternas y otros sistemas para incrementar el ahorro. ¡°Lo que nos importa es no tirar el agua¡±, indica.

Heineken, la matriz de Cruzcampo, es otra de las grandes empresas que tambi¨¦n se han adherido al programa Objetivo 90. La fabricante emplea 3,29 litros de agua para elaborar un litro de cerveza. La empresa, adem¨¢s de comprometerse a aplicar lo firmado en el acuerdo con el Ayuntamiento, que incluye, entre otras medidas, la adopci¨®n de dispositivos ahorradores de agua, la reducci¨®n del consumo medio diario o promover la formaci¨®n y el asesoramiento en sus empleados en materia de sistemas de ahorro, tambi¨¦n tiene sus propios compromisos y proyectos h¨ªdricos, como el reciclaje de 1,8 litros de los 3,29 que utilizan en la elaboraci¨®n de cervezas o el Proyecto Do?ana, junto a la Junta de Andaluc¨ªa, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir y Seo/Birdlife, para la restauraci¨®n y recuperaci¨®n de algunas de las lagunas del parque nacional.

Conocer los h¨¢bitos de las familias

Con el Objetvo 90 y las inversiones en la red de suministro para reducir fugas de agua se ha logrado reducir el consumo un 3%, pero, como reconoce el consejero delegado de Emasesa: ¡°Ahora viene lo m¨¢s dif¨ªcil¡±, que es pasar de los 112,5 litros por persona a los 90, un 23% para el que solo la concienciaci¨®n no va a ser suficiente. Van a hacer falta m¨¢s esfuerzos que pasan por la digitalizaci¨®n del ciclo urbano del agua. Esa estrategia ha comenzado este mes de septiembre con la instalaci¨®n de contadores digitales en las viviendas y en las empresas sevillanas,

¡°Con este sistema podemos conocer los h¨¢bitos y costumbres de nuestros usuarios, podremos detectar si una familia est¨¢ consumiendo m¨¢s por la noche porque los inodoros pierden agua o comunicarle a otra que tienen un margen para reducir el gasto en su aseo matinal¡±, explica Pons. El Ayuntamiento est¨¢ trabajando con la Universidad Pablo de Olavide en un estudio para monitorizar el consumo de agua en 200 hogares las 24 horas del d¨ªa. El objetivo es conocer la evoluci¨®n y las tendencias en su uso. Con las conclusiones se elaborar¨¢ un manual que permita aportar informaci¨®n a las familias para mejorar sus h¨¢bitos. Tambi¨¦n se est¨¢ trabajando en una aplicaci¨®n que permitir¨¢ a los usuarios interconectar de manera directa con Emasesa para resolver sus dudas.

En Emasesa se trabaja con la premisa de que las sequ¨ªas se gestionan con agua y su ahorro es la principal herramienta, una filosof¨ªa aplaudida por los ecologistas. ¡°Tenemos que ser m¨¢s eficientes y con la misma cantidad o con menos que antes ofrecer el mismo servicio a las familias y las empresas, para que mantengan sus mismas pautas de higiene, para que empresas como Heineken puedan seguir vendiendo turistas y para que los hoteles sigan recibiendo turistas¡±, subraya Pons.

Las prolongadas sequ¨ªas de los 80 y 90 han inculcado en Sevilla ¡°la cultura del ahorro de agua¡±, como recuerda su alcalde. En 1995, adem¨¢s de planificar una posible evacuaci¨®n de la poblaci¨®n, se lleg¨® a pensar en remolcar un iceberg a la cuenca del Guadalquivir. 30 a?os despu¨¦s, la ciudad parece haber aprendido la lecci¨®n y no tendr¨¢ que ver, de acuerdo con sus responsables, que sus grifos se quedan secos. La concienciaci¨®n ciudadana tambi¨¦n ayuda. Queda un 23% para llegar al objetivo de los 90 litros de agua. ¡°Ese margen nos garantizar¨ªa una reserva de agua para dos a?os m¨¢s¡±, traduce Pons. Un reto que entra?a otro mayor: la gesti¨®n urbana del agua para ser eficaces y prevenir los efectos de futuras sequ¨ªas.