El calentamiento global hace 20 veces m¨¢s probable una sequ¨ªa extrema como la vivida este verano en el hemisferio norte

Desde Estados Unidos a China pasando por Europa, el verano de 2022 ha estado marcado por la sequ¨ªa en gran parte del hemisferio norte. Con una crisis clim¨¢tica que cada dos por tres muestra su cara m¨¢s da?ina en cualquier punto del planeta, la pregunta es casi inevitable: ?est¨¢ el calentamiento global detr¨¢s tambi¨¦n en esta ocasi¨®n? Un grupo de cient¨ªficos especializados en la atribuci¨®n de fen¨®menos extremos al cambio clim¨¢tico ¡ªel World Weather Attribution (WWA)¡ª ha presentado este mi¨¦rcoles un estudio en el que explican que las altas e inusuales temperaturas de junio, julio y agosto fueron la principal causa de la enorme sequedad de los suelos. Los investigadores concluyen que el cambio clim¨¢tico causado por el hombre ha hecho que estas condiciones de falta de humedad sean al menos 20 veces m¨¢s probables en la regi¨®n extratropical del hemisferio norte. Los cient¨ªficos estiman que el actual nivel de calentamiento lleva a que una sequ¨ªa de este calibre y extensi¨®n puede ocurrir una vez cada 20 a?os; si no existiera el cambio clim¨¢tico, se dar¨ªa una vez cada 400 a?os.

Esta sequ¨ªa alimentada por el calentamiento global ha tenido importantes impactos econ¨®micos y ecol¨®gicos en el hemisferio norte, pero esos problemas fueron especialmente graves en Centroeuropa y la Europa occidental, resalta este grupo de expertos. Entre esos efectos negativos est¨¢ la bajada de rendimiento de los cultivos, que ha acentuado todav¨ªa m¨¢s la crisis internacional de precios y de seguridad alimentaria que vive el mundo debido a la guerra en Ucrania.

Para poder establecer los v¨ªnculos con el cambio clim¨¢tico, en esta ocasi¨®n los cient¨ªficos se han centrado en la denominada sequ¨ªa agr¨ªcola y ecol¨®gica (b¨¢sicamente, la relacionada con la falta de humedad de los suelos que tiene consecuencias en el crecimiento y desarrollo de la vegetaci¨®n). Los expertos consideran que la variaci¨®n en las precipitaciones no ha sido el factor determinante en este caso, sino que ¡°el fuerte incremento de las altas temperaturas es la raz¨®n principal del aumento de la sequ¨ªa¡± este verano.

El an¨¢lisis se centra en dos regiones. En el caso de la zona extratropical del hemisferio norte, ¡°el cambio clim¨¢tico inducido por el hombre hizo que la sequ¨ªa de humedad del suelo observada fuera mucho m¨¢s probable, por un factor de al menos 20¡å para ¡°el suelo de la zona radicular¡±, es decir, los 100 primeros cent¨ªmetros de suelo. En el caso concreto de Centroeuropa y Europa occidental, el calentamiento ha hecho que sea entre tres y cuatro veces m¨¢s probable una sequ¨ªa como la vivida este verano. En cualquier caso, los cient¨ªficos sostienen que ¡°las condiciones secas observadas en 2022 en ambas regiones habr¨ªan sido menos propensas a ocurrir a principios del siglo XX¡±, cuando las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la actividad del ser humano eran mucho menores que ahora.

Friederike Otto, profesora del Instituto Grantham del Imperial College de Londres y una de las coordinadoras del WWA, explica que lo que han tratado de hacer con su estudio, como en otros informes de este tipo, es responder a una pregunta: ¡°?Qu¨¦ papel ha jugado el cambio clim¨¢tico en este fen¨®meno extremo?¡±. Para despejar esta inc¨®gnita calculan las probabilidades de que un evento concreto ¡ªcomo una ola de calor, unas inundaciones o una sequ¨ªa como la ahora analizada¡ª se produjera antes de que la actual crisis clim¨¢tica se desencadenara debido principalmente a la quema de combustibles f¨®siles.

La sequ¨ªa de este verano ha ocurrido con un calentamiento de aproximadamente 1,2 grados Celsius respecto a los niveles preindustriales. Los autores calculan que con este nivel un episodio de sequ¨ªa como el de este 2022 se puede dar una vez cada 20 a?os. Si el ser humano no hubiera calentado el planeta, un evento de esta magnitud se dar¨ªa solo una vez cada 400 a?os. Los cient¨ªficos alertan de que el incremento de las temperaturas continuar¨¢ durante las pr¨®ximas d¨¦cadas, por lo que tambi¨¦n aumentar¨¢n las sequ¨ªas ecol¨®gicas e h¨ªdricas, como advert¨ªa el IPCC ¡ªel panel internacional de expertos de la ONU¡ª en su ¨²ltimo gran informe sobre el cambio clim¨¢tico.

Eventos encadenados

Este verano ha sido el m¨¢s caluroso registrado en Europa desde al menos 1880 ¡ªcuando arrancan los datos fiables de temperaturas¨D, seg¨²n explicaba hace unas semanas el Servicio de Cambio Clim¨¢tico de Copernicus (C3S), de la Comisi¨®n Europea. Como recuerdan ahora en su an¨¢lisis los 21 cient¨ªficos que han participado en el estudio de atribuci¨®n de la sequ¨ªa de este verano, el calor ha sido responsable de m¨¢s de 24.000 muertes en Europa. Las altas temperaturas condujeron a la escasez de agua, los incendios forestales y una reducci¨®n de las cosechas. ¡°Durante el verano, los incendios en Europa fueron los peores registrados, China emiti¨® su primera alerta nacional de sequ¨ªa y m¨¢s de la mitad de Estados Unidos estaba en sequ¨ªa¡±, resume el WWA.

La afecci¨®n a la seguridad alimentaria de esta sequ¨ªa es uno de los aspectos que m¨¢s preocupan a los autores del informe. ¡°La sequ¨ªa en el hemisferio norte ha tenido impacto en unos precios de los alimentos que ya estaban afectados por la guerra¡±, ha advertido Maarten van Aalst, director del Centro Clim¨¢tico de la Cruz Roja y profesor de la Universidad de Twente, en Pa¨ªses Bajos. A ese conflicto se le une tambi¨¦n el calor extremo que se vivi¨® en India y Pakist¨¢n en marzo y abril, que tambi¨¦n ha sido atribuido al cambio clim¨¢tico, o las recientes inundaciones en Pakist¨¢n. ¡°Todos estos eventos extremos combinados aumentan el estr¨¦s en los mercados de alimentos internacionales¡±, a?ade Friederike Otto.

¡°Los impactos del cambio clim¨¢tico est¨¢n llegando m¨¢s r¨¢pido de lo que se preve¨ªa¡±, ha advertido Maarten van Aalst, experto tambi¨¦n en gesti¨®n de desastres. Por ello, ha apuntado a la necesidad de que los pa¨ªses, adem¨¢s de recortar las emisiones de gases de efecto invernadero para limitar al m¨¢ximo el calentamiento, inviertan en adaptaci¨®n para que la poblaci¨®n pueda hacer frente a unos desastres que seguir¨¢n increment¨¢ndose.

Sequ¨ªa en Espa?a

Espa?a no se ha quedado al margen de esta situaci¨®n de calor y sequ¨ªa. Este verano meteorol¨®gico ¡ªque abarca el periodo comprendido entre el 1 de junio y el 31 de agosto¡ª ha sido el m¨¢s caluroso desde al menos 1961, cuando arranca la serie de datos de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet). Y el a?o hidrol¨®gico que acaba de terminar ¡ªarranca el 1 de octubre y finaliza el 30 de septiembre¡ª ha sido el tercero con menos lluvias desde que comienzan los registros en la d¨¦cada de los sesenta del siglo pasado.

La combinaci¨®n de falta de lluvias, calor r¨¦cord e incremento continuo de los usos del agua han llevado a la reserva hidr¨¢ulica nacional a una situaci¨®n extrema. Seg¨²n el balance semanal difundido por el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, los embalses peninsulares est¨¢n al 31,9% de su capacidad. Hay que retroceder hasta la gran sequ¨ªa de 1995 para encontrar un dato peor que este para esta misma semana del a?o. En algunas cuencas, la situaci¨®n es realmente acuciante, como la del Guadalquivir, donde sus reservas est¨¢n al 19%. Tambi¨¦n es muy mala en la del Guadiana (23,4%) y del Duero (29,9%).

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