Por qu¨¦ comer animales puede ayudar a luchar contra el cambio clim¨¢tico
Los incendios cada vez m¨¢s frecuentes son producto de dos elementos del cambio global: temperaturas cada vez m¨¢s altas y herb¨ªvoros cada vez m¨¢s escasos
La ganader¨ªa sigue en el punto de mira clim¨¢tico y ambiental durante la cumbre del clima en Egipto, considerada de transici¨®n, tras la resaca del pacto por las emisiones de metano del a?o pasado en Glasgow. Rumiantes como las vacas o las ovejas emiten grandes cantidades de este gas al fermentar hierba, y usan grandes expansiones de terreno. De ah¨ª que se diga que contribuyen al calentamiento global de orige...
La ganader¨ªa sigue en el punto de mira clim¨¢tico y ambiental durante la cumbre del clima en Egipto, considerada de transici¨®n, tras la resaca del pacto por las emisiones de metano del a?o pasado en Glasgow. Rumiantes como las vacas o las ovejas emiten grandes cantidades de este gas al fermentar hierba, y usan grandes expansiones de terreno. De ah¨ª que se diga que contribuyen al calentamiento global de origen humano, la deforestaci¨®n, la extinci¨®n de especies y la escasez de agua. Tal visi¨®n es consecuencia de an¨¢lisis simplistas, que ignoran el papel de los herb¨ªvoros en los ecosistemas terrestres (no acu¨¢ticos) en los ¨²ltimos 12-15 millones de a?os.
El bosque cerrado domina la cultura popular, desde los libros infantiles sobre medio ambiente a interpretaciones period¨ªsticas y literarias sobre el mundo natural. Desde los a?os 70, sin embargo, los cient¨ªficos que estudian la vegetaci¨®n comprenden mejor los paisajes. Cuando los parientes de los elefantes salieron de ?frica, al final del Mioceno, y se multiplicaron los b¨®vidos, la familia de las vacas, se extendieron los paisajes abiertos del tipo de una dehesa o una sabana. Se cierran cuando no hay herb¨ªvoros que desbrocen, pero aqu¨ª hay muchas especies que necesitan luz directa para sobrevivir, como figura esta semana en la portada de Nature.
Que haya tantas especies as¨ª muestra lo comunes que han sido esos paisajes abiertos, y tambi¨¦n explica la facilidad con la que la biomasa vegetal se quema cuando faltan los herb¨ªvoros. Los incendios cada vez m¨¢s frecuentes son producto de dos elementos del cambio global: temperaturas cada vez m¨¢s altas, pero herb¨ªvoros cada vez m¨¢s escasos. Primero, porque la humanidad los fue exterminando (sobre todo a los m¨¢s grandes) seg¨²n sal¨ªa de ?frica y encontraba gigantes ingenuos sin temor a humanos, como los mastodontes. Recientemente, faltan herb¨ªvoros por la crisis de las pr¨¢cticas ganaderas extensivas y m¨®viles, que cumpl¨ªan roles parecidos a esos gigantes ya desaparecidos.
La gran cantidad de territorio que us¨® el ganado los ¨²ltimos milenios no es, entonces, una mala noticia. El pastoreo m¨®vil imita bien los movimientos de herb¨ªvoros migratorios, moviendo semillas, promoviendo poblaciones de polinizadores, y practicando un tipo de pastado beneficioso que ahora actualiza la ganader¨ªa regenerativa. Eso manten¨ªa la biodiversidad y produc¨ªa comida muy nutritiva a partir de hierba, muy abundante, pero que los humanos no pueden digerir. Los usos ganaderos sostenibles no compiten con los vegetales con destino a la alimentaci¨®n humana, pues aprovechan precisamente las tierras y recursos marginales no utilizables por nuestros cultivos o por nuestro sistema digestivo. Generan adem¨¢s esti¨¦rcol y orina a una densidad y una escala que, lejos de provocar problemas como los ligados con la producci¨®n animal industrial, son beneficiosos para fertilizar la tierra y reciclar nutrientes, precisamente por ocupar mucha a baja densidad.
La acusaci¨®n de usar ingentes cantidades de agua tambi¨¦n est¨¢ relacionada con ese uso de amplias tierras. Las populares m¨¦tricas sobre huella h¨ªdrica distinguen entre agua verde (agua de lluvia que cae sobre pastos o cultivos), agua azul (extra¨ªda de r¨ªos, lagos y acu¨ªferos) y agua gris (agua necesaria para diluir contaminantes a niveles aceptables). Es el agua verde la que infla las estad¨ªsticas sobre uso de agua de la ganader¨ªa, aunque sea absurdo: es agua que va a caer igualmente, haya o no herb¨ªvoros dom¨¦sticos, y estos no van a afectar cu¨¢nta de dicha lluvia queda disponible en canales o r¨ªos. Al contrario, un paisaje forestal evapotranspira m¨¢s agua y reducir¨¢ el agua azul disponible. Se puede dar el absurdo de que un rumiante criado en un oasis sahariano ofrezca mucho mejores datos de huella h¨ªdrica que otro de la sierra de Grazalema, pese a que el agua que toma el primero s¨ª compite con usos de riego y humanos, y la que toma el segundo, no. Los efectos en la disponibilidad de agua ser¨ªan los mismos si el rumiante es silvestre o dom¨¦stico.
Esta similitud entre herb¨ªvoros silvestres o dom¨¦sticos es tambi¨¦n clave a la hora de interpretar las emisiones de metano. Los rumiantes emiten, s¨ª, ?pero cu¨¢nto gas forma parte de las emisiones naturales en los ecosistemas? El vapor de agua, por ejemplo, tambi¨¦n causa efecto invernadero en la Tierra, pero no es fruto de la mano del hombre. En el planeta ha habido mucha cantidad de herb¨ªvoros durante millones de a?os y, con ellos, mucho metano emitido naturalmente. Estudios de nuestro grupo de investigaci¨®n muestran que la ganader¨ªa m¨®vil en nuestro pa¨ªs, muy abundante ya antes de la revoluci¨®n industrial, produce alimentos muy eficientemente desde el punto de vista clim¨¢tico. En otras zonas del mundo con comunidades de herb¨ªvoros silvestres mejor conservadas, los datos que estamos en proceso de publicar son a¨²n m¨¢s impresionantes y creemos que pueden dar la vuelta a las interpretaciones negativas ahora tan repetidas. Y sobre el metano es mejor no enga?arse: vertederos, arrozales o conducciones de gas natural son grandes emisores de origen humano que suscitan menos atenci¨®n, y los 0,1¡ãC que mitigar¨ªa el acuerdo de Glasgow es la misma temperatura que hemos a?adido al planeta, a base de CO? f¨®sil, desde el acuerdo de Par¨ªs de 2015.
Por ¨²ltimo, es frecuente interpretar que la ganader¨ªa sostenible no tiene capacidad de igualar la capacidad de producci¨®n de carne industrial, pues la abundancia natural de herb¨ªvoros silvestres ser¨ªa mucho m¨¢s reducida. En pocas semanas publicaremos en una nueva publicaci¨®n del grupo Nature un trabajo donde mostramos que esa percepci¨®n es un error. Las abundancias naturales de herb¨ªvoros son muy altas. Si se mejorara profundamente el actual sistema ganadero mundial, enganchado a los combustibles f¨®siles, podr¨ªamos conseguir un sistema alimentario sostenible que proveyera a las poblaciones del Sur Global de los nutrientes provenientes de los alimentos de origen animal, tan necesarios para evitar la malnutrici¨®n, adem¨¢s de recursos textiles (fibra, cuero), transporte, y que mantuviera una grand¨ªsima parte de los referentes culturales de la humanidad, que estar¨ªan hu¨¦rfanos sin nuestro ganado.
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