Domingo Jim¨¦nez Beltr¨¢n, una vida dedicada a hacer realidad el sue?o de la transici¨®n ecol¨®gica

Domingo Jim¨¦nez Beltr¨¢n (Calatorao, Zaragoza, 1944), fallecido en ?guilas (Murcia) este 7 de febrero a los 78 a?os, ha sido un extraordinario ejemplo de coherencia y de rigor. Y tambi¨¦n ha sido algo muy importante: una bell¨ªsima persona, derrochando siempre amor por su familia y por sus amigos, que hab¨ªa encontrado en sus ¨²ltimos a?os de vida en ?guilas el refugio ideal para disfrutar de sus seres queridos, de sus perros y de la naturaleza, sin dejar de trabajar por construir una sociedad m¨¢s sostenible y m¨¢s justa.

Una vida entera ligada a generar e impartir conocimientos e impulsar experiencias para hacer de este planeta un espacio m¨¢s habitable. Consultor, en sus primeros y postreros pasos profesionales, pionero en la aplicaci¨®n de t¨¦cnicas y pol¨ªticas conservacionistas, especializado en la protecci¨®n del medio ambiente, la gesti¨®n de recursos naturales y en el desarrollo sostenible. Durante a?os realiz¨®, con ¨¦xito, tareas ejecutivas como director general de Pol¨ªtica Ambiental en el Ministerio de Obras P¨²blicas, Transportes y Medio Ambiente, y m¨¢s tarde como primer director ejecutivo de la Agencia Europea de Medio Ambiente en Copenhague (Dinamarca). Su presencia p¨²blica es conocida a trav¨¦s de numerosas publicaciones, as¨ª como de su participaci¨®n como patrono en diversas entidades (la Fundaci¨®n Renovables, la Fundaci¨®n de Desarrollo Sostenible, la Fundaci¨®n Retorna, el Instituto Europeo de Pol¨ªtica Ambiental en Londres¡­).

Su contribuci¨®n m¨¢s reciente al necesario cambio de paradigma fue su participaci¨®n en el CAPTE (el Consejo Asesor para la Transici¨®n Ecol¨®gica), precursor de la creaci¨®n de la primera vicepresidencia encargada de pilotar dicha transici¨®n ecol¨®gica desde el Gobierno de Espa?a.

A su bagaje t¨¦cnico y did¨¢ctico un¨ªa el arrojo de querer llevar a la pr¨¢ctica las proclamas te¨®ricas medioambientales de forma que se concretaran en hechos tangibles los objetivos que inicialmente podr¨ªan calificarse de ut¨®picos. Una tarea que abord¨® desde una s¨®lida base ingenieril y una profunda curiosidad human¨ªstica.

As¨ª, al estudio y la divulgaci¨®n de pol¨ªticas ambientales uni¨® siempre su preocupaci¨®n por experimentarlas en sus propios proyectos personales. Una actuaci¨®n que mantuvo durante toda su vida profesional, y que culmin¨® a primeros de este siglo con el desarrollo de uno de los proyectos m¨¢s ambiciosos de protecci¨®n medioambiental sobre un espacio de 500 hect¨¢reas del sureste espa?ol, en la sierra de Almenara (?guilas, Murcia), la finca de Castillo de Chuecos, con la participaci¨®n de socios y amigos que hemos compartido su enfoque sobre la conservaci¨®n y el uso sostenible de los recursos naturales.

Este proyecto se vehicular¨ªa a trav¨¦s de una fundaci¨®n para impulsar las actividades sostenibles de desarrollo agr¨ªcola en regiones semi¨¢ridas con especies adaptadas al clima, as¨ª como su investigaci¨®n y expansi¨®n de los conocimientos generados, lo que implicar¨ªa tambi¨¦n la rehabilitaci¨®n y adaptaci¨®n de inmuebles hist¨®ricos disponibles en la finca.

Esta simbiosis t¨¦cnico-humanista como estudioso y divulgador de Domingo Jim¨¦nez Beltr¨¢n, y su vocaci¨®n de apostar con sus propios recursos al desarrollo de proyectos con la impronta de la sostenibilidad, han hecho de ¨¦l una de las voces europeas m¨¢s autorizadas en las pol¨ªticas ambientales .

Ha sido un extraordinario privilegio contar con su permanente compromiso para impulsar en Espa?a la urgente transici¨®n ecol¨®gica, y compartir con ¨¦l muchas de sus tareas; y ahora despedirle es una p¨¦rdida muy dolorosa, aunque estoy segura de que todos los que le conocimos intentaremos que su legado perdure. Muchas gracias, Domingo.

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