Helena Vi?es, experta en ecoimpostura: ¡°Est¨¢ muy bien compensar las emisiones, pero lo fundamental es recortarlas¡±
Esta consejera de la CNMV advierte de que el compromiso de emisiones netas cero es ¡°incompatible con las inversiones en nuevas infraestructuras de energ¨ªas f¨®siles¡±
La economista Helena Vi?es (50 a?os, Barcelona) es, seguramente, la mayor experta de Espa?a en finanzas verdes y ecopostureo (tambi¨¦n conocido por el t¨¦rmino ingl¨¦s greenwashing). Es consejera de la CNMV (Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores) y form¨® parte del grupo de 17 especialistas internacionales a los que...
La economista Helena Vi?es (50 a?os, Barcelona) es, seguramente, la mayor experta de Espa?a en finanzas verdes y ecopostureo (tambi¨¦n conocido por el t¨¦rmino ingl¨¦s greenwashing). Es consejera de la CNMV (Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores) y form¨® parte del grupo de 17 especialistas internacionales a los que Ant¨®nio Guterres, secretario general de la ONU, encarg¨® la elaboraci¨®n de una gu¨ªa para detectar y combatir el ecopostureo de empresas e instituciones. Desde febrero, preside tambi¨¦n la Plataforma de Finanzas Sostenibles de la Comisi¨®n Europea, un grupo de expertos que asesoran a la UE y que se encarg¨® de fijar las bases para el establecimiento de la taxonom¨ªa verde. Esa clasificaci¨®n fija las actividades que se pueden considerar sostenibles para orientar las inversiones hacia el cumplimiento de los objetivos de lucha contra el cambio clim¨¢tico y medioambientales. La inclusi¨®n del gas y la nuclear en ciertos casos, gener¨® una pugna importante en el seno de la UE.
Pregunta. ?Qu¨¦ le parece que el gas y la nuclear fueran consideradas como energ¨ªas verdes en la taxonom¨ªa?
Respuesta. En realidad, no han sido clasificadas como verdes, han sido clasificadas en la taxonom¨ªa europea en la categor¨ªa de energ¨ªas en transici¨®n. Lo que la Comisi¨®n Europea siempre dice es que la taxonom¨ªa tiene que estar basada en evidencias, pero tambi¨¦n debe ser aplicable tanto econ¨®mica como pol¨ªticamente. La nuclear y el gas no entran en la taxonom¨ªa en general; lo que s¨ª entran son algunas actividades muy concretas relacionadas con el gas, en este caso la producci¨®n de electricidad, y con la nuclear bajo ciertos criterios muy estrictos. El diablo est¨¢ siempre en el detalle, y cuando t¨² miras exactamente los criterios, por ejemplo, de la producci¨®n de electricidad a trav¨¦s de gas, se deja claro que tiene que haber una hoja de ruta para la transformaci¨®n de las plantas para que produzcan la energ¨ªa a trav¨¦s de renovables en el futuro.
P. ?C¨®mo le explicamos a la ciudadan¨ªa la importancia de la taxonom¨ªa?
R. El mejor ejemplo son los productos alimenticios. No hace tanto tiempo ibas al supermercado y te vend¨ªan cereales magn¨ªficos que en dos semanas te dejaban un cuerpazo de modelo; o ten¨ªas yogures que te regulaban todo el sistema digestivo; o mantequilla de cacahuete baja en calor¨ªas... Y, de repente, toda esa publicidad y el etiquetado cambi¨® porque en Europa se decidi¨® que la Comisi¨®n iba a definir lo que es cient¨ªficamente saludable o bajo en calor¨ªas o en grasas. Se decidi¨® que no se iba a imponer a las empresas una cantidad concreta de grasas, de sal o de az¨²car en sus productos, pero s¨ª se oblig¨® a informar al consumidor de cu¨¢nto de eso conten¨ªa y la ingesta recomendada al d¨ªa de esas sustancias para que el consumidor pueda elegir. Pues el principal objetivo de la taxonom¨ªa en un primer momento era ese: nadie te obliga a comercializar tu fondo o inversi¨®n como verde, pero si lo haces tienes que informar sobre qu¨¦ porcentaje cumple con la taxonom¨ªa, que es oficial y que se ha creado bajo unas normas cient¨ªficas. Pero la taxonom¨ªa es mucho m¨¢s, porque sirve como herramienta de medici¨®n para ver el grado de sostenibilidad medioambiental de las inversiones, de los fondos y de las actividades que ejercen las empresas. Y tambi¨¦n es un punto de referencia para el sector p¨²blico y sus inversiones.
P. En este contexto, ?c¨®mo de importante es luchar contra el ecoblanqueo o ecopostureo?
R. Es importante evitar el ecoblanqueo o el ecopostureo evidente. Es decir, hay que distinguir entre lo que son problemas de datos o de comprensi¨®n metodol¨®gica de lo que es el ecoblanqueo. Volviendo al ejemplo de los alimentos: si voy a una hamburgueser¨ªa y quiero algo bajo en calor¨ªas pedir¨ªa una ensalada. Pero, si me dan una ensalada a la que luego le ponen una salsa que suma m¨¢s calor¨ªas que la hamburguesa con patatas fritas, no me est¨¢n vendiendo lo que quiero. La primera raz¨®n por la que hay que combatir el ecoblanqueo es porque se debe proteger al inversor. Por eso es tan importante dejar bien claro cu¨¢l es el objetivo de cada fondo de inversi¨®n y cu¨¢l es el objetivo de una inversi¨®n sostenible y sus caracter¨ªsticas. Pero, adem¨¢s de la protecci¨®n de los inversores, tambi¨¦n es muy importante para las entidades. Por ejemplo, en el caso de los compromisos que adquiere una empresa, como los de alcanzar las emisiones netas cero, pagan justos por pecadores. Estos compromisos de emisiones netas cero se han desacreditado mucho porque hay algunas empresas que hacen caso omiso a sus promesas o se han comprometido y siguen como siempre. Eso hace que la gente sea mucho m¨¢s esc¨¦ptica. El ecoblanqueo tambi¨¦n es problem¨¢tico porque hay muchos consumidores que eligen una empresa porque cumplen con sus valores supuestamente. Y es importante para los inversores que invierten en esas empresas pensando que les va a ayudar a sus propios compromisos clim¨¢ticos... Es como si las empresas fueran una persona que se compromete a adelgazar, es decir, a quitarse ese extra de este peso tan molesto y da?ino que son el di¨®xido de carbono y el resto de gases de efecto invernadero. Y dicen que en diciembre perder¨¢n 10 kilos, pero pasan los meses y no solo no est¨¢n perdiendo ning¨²n kilo sino que est¨¢n aumentando, porque no hacen ejercicio y siguen comiendo igual. Eso hay que combatirlo. Por eso, una de las recomendaciones claras que hicimos el grupo de expertos de la ONU es que el compromiso de emisiones netas cero es incompatible con las inversiones en nuevas infraestructuras de energ¨ªas f¨®siles. Porque no solo no est¨¢s reduciendo emisiones, sino que est¨¢s creando nuevas fuentes de emisiones.
P. Es decir, no se debe haber nuevas explotaciones de petr¨®leo, gas y carb¨®n.
R. Exactamente. Todos los estudios cient¨ªficos demuestran que de las reservas conocidas (las que ya est¨¢n evaluadas y en las valoraciones de las empresas cotizadas) el 90% no puede ver la luz del d¨ªa si queremos cumplir con el objetivo de los 1,5 grados del Acuerdo de Par¨ªs. Es decir, tenemos un problema de sobrevaloraci¨®n del mercado y se necesitar¨ªan ajustar las valoraciones a las expectativas de que las reservas existentes no van a poder ver la luz del d¨ªa. Pero si encima las incrementas...
P. ?Las compensaciones de emisiones ¡ªpor ejemplo, que una empresa venda que los gases que expulsa los compensa con, por ejemplo, la plantaci¨®n de ¨¢rboles¡ª, se puede considerar la gran puerta trasera por la que se est¨¢ colando el ecoblanqueo?
R. Es el tema que m¨¢s discusi¨®n gener¨® en el grupo de expertos de la ONU. Cuando hablamos de las compensaciones nos referimos a los mercados no regulados, es decir, a las voluntarias. Lo importante es dejar claro que esas compensaciones no reguladas no pueden contabilizar para la consecuci¨®n de los objetivos intermedios de reducci¨®n de las emisiones, porque no son reducciones reales. Est¨¢ muy bien que t¨² quieras adem¨¢s compensar, pero fundamentalmente tienes que recortar tus emisiones. Es lo mismo que en el ejemplo de la ensalada. Tienes que ser claro: decir lo que has reducido y lo que has compensado. La compensaci¨®n tiene mucho sentido, pero para el final de esta carrera contra el cambio clim¨¢tico para compensar las emisiones residuales e inevitables. Adem¨¢s, hoy por hoy, invertir en compensaciones es muy f¨¢cil, porque es muy barato. Pero eso no puede hacer que no se invierta en tecnolog¨ªas que permitan reducir las emisiones o en transformar las plantas para que no emitan gases de efecto invernadero. Porque estamos perdiendo un tiempo muy precioso.
P. Adem¨¢s de baratas, en muchos casos no hay mucho control sobre esas supuestas compensaciones.
R. S¨ª, exacto. Es muy cuestionable el impacto real, sobre el terreno. Hay falta de transparencia y en much¨ªsimos casos no se cumple con los m¨ªnimos que deb¨ªa haber, por ejemplo, de permanencia; es decir, que si se plantan ¨¢rboles tiene que ser para siempre porque si luego se van a talar de poco va a servir... En definitiva, tiene que cumplir con un rigor medioambiental. Y el ¨²ltimo punto es lo social. Ha habido muchas acusaciones de violaciones de derechos humanos, como desplazamiento de poblaciones. Pero en el grupo de la ONU hubo mucho debate con este asunto. Al principio yo ten¨ªa una postura desde un pa¨ªs europeo, pero gracias a mis compa?eros, entend¨ª que desde los pa¨ªses en desarrollo las compensaciones se ven tambi¨¦n como una fuente posible de flujos de capital. Hablamos de la financiaci¨®n clim¨¢tica que el norte ha prometido y que todav¨ªa se est¨¢ esperando, como los 100.000 millones de d¨®lares anuales. Por eso es importante reformar los mercados de carbono voluntarios, para que contribuyan al desarrollo sostenible de los pa¨ªses receptores sin eximir a las empresas de sus obligaciones de reducci¨®n.
P. La CNMV se ha fijado tambi¨¦n como uno de los objetivos de su plan de acci¨®n para 2023 la lucha contra el ecopostureo. ?Qu¨¦ se va a hacer?
R. Lo estamos todav¨ªa discutiendo. Pero, para empezar, vamos a colaborar con las autoridades europeas, que est¨¢n trabajando en una identificaci¨®n de cu¨¢les son esas pr¨¢cticas. La idea es colaborar para crear ese marco para luego aplicarlo en la supervisi¨®n de los fondos que voluntariamente se comercializan como sostenibles o con caracter¨ªsticas medioambientales.
P. El presidente del BBVA dej¨® entrever en unas declaraciones p¨²blicas que, si se presiona en exceso las entidades bancarias con la persecuci¨®n del greenwashing, esto podr¨ªa llevar a que abandonen sus objetivos clim¨¢ticos m¨¢s ambiciosos. ?Qu¨¦ le parece?
R. Creo que aquellas empresas financieras que est¨¢n comprometidas y est¨¢n realmente trabajando en ello no deber¨ªan preocuparse.
P. ?Cree que las grandes empresas han comprendido la importancia del reto de la lucha contra el cambio clim¨¢tico?
R. Creo que hay, sobre todo, directivos y algunas direcciones de empresas que realmente lo han entendido. Pero todav¨ªa falta una verdadera concienciaci¨®n en muchas empresas. Algunas s¨ª que lo han entendido al 100% y otras todav¨ªa no tanto. El tema del corto plazo es clave aqu¨ª, porque muchas empresas a veces tienen otras prioridades a corto. Todav¨ªa hay en muchas empresas, y en gran parte de la poblaci¨®n, ese sentimiento de que el cambio clim¨¢tico es un problema a largo plazo. Pero no es as¨ª y en Espa?a, por ejemplo, los ¨²ltimos dos veranos han ayudado mucho a concienciar a la poblaci¨®n de que no es as¨ª.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal