Redada en Alemania contra los activistas clim¨¢ticos de ?ltima Generaci¨®n, que anuncian nuevas protestas
La fiscalia de Baviera considera al grupo, conocido por acciones en museos y por paralizar el tr¨¢fico peg¨¢ndose al asfalto o a los veh¨ªculos, sospechoso de organizaci¨®n criminal
La Polic¨ªa alemana ha llevado a cabo este mi¨¦rcoles redadas por todo el pa¨ªs contra miembros del grupo de protesta contra la crisis clim¨¢tica Letzte Generation (?ltima generaci¨®n), a los que acusan de formar parte de una organizaci¨®n criminal. Unos 170 agentes han participado en los registros en 15 propiedades de siete Estados alemanes, entre ellos Baviera y Berl¨ªn, que se han saldado sin detenciones.
Los activistas de Letzte Generation han protagonizado en los ¨²ltimos meses decenas de acciones de protesta en museos, aeropuertos y en las calles de ciudades como Berl¨ªn, donde han paralizado el tr¨¢fico al pegarse al asfalto en v¨ªas de entrada y salida.
Seg¨²n la fiscal¨ªa general de M¨²nich, los registros se han producido a petici¨®n de la Oficina Estatal de Polic¨ªa Criminal de Baviera (LKA), que est¨¢ investigando de forma preliminar ¡°numerosas denuncias penales recibidas de la poblaci¨®n¡±, asegura en un comunicado. La investigaci¨®n se dirige contra siete personas, miembros del grupo, de entre 22 y 38 a?os, a los que la fiscal¨ªa considera sospechosos de ¡°formar o apoyar una organizaci¨®n criminal¡±.
Los siete activistas est¨¢n acusados de crear una campa?a de donaciones que reuni¨® 1,4 millones de euros para financiar las futuras batallas legales del grupo. Iban a destinar ese dinero a continuar con sus protestas, que van desde arrojar sustancias a cuadros famosos hasta obstaculizar el tr¨¢fico en hora punta para llamar la atenci¨®n sobre la crisis clim¨¢tica. La Polic¨ªa tambi¨¦n ha bloqueado las cuentas bancarias de la organizaci¨®n.
El grupo critica la falta de acci¨®n urgente del Gobierno alem¨¢n ante la emergencia clim¨¢tica. Entre sus reivindicaciones figura un l¨ªmite de velocidad de 100 kil¨®metros por hora en las autopistas alemanas ¡ªAlemania es el ¨²nico pa¨ªs europeo donde algunos tramos de autopista no tienen l¨ªmite de velocidad¡ª y la creaci¨®n de un billete de 9 euros al mes para utilizar el transporte p¨²blico.
Las acciones del grupo han provocado distintas reacciones entre los alemanes. Algunas de apoyo y comprensi¨®n pese a las molestias que han ocasionado; otras de rechazo. En algunos casos los automovilistas se han enfrentado a los activistas y les han retirado ellos mismos de la carretera de forma violenta. Letzte Generation empez¨® a hacerse conocido en Alemania justo antes de las ¨²ltimas elecciones federales, en septiembre de 2021, cuando varios de sus activistas iniciaron una huelga de hambre y acamparon frente al Bundestag, el parlamento alem¨¢n, para pedir reuniones con los diputados.
La Polic¨ªa de Baviera, donde gobierna un partido conservador y que va a celebrar elecciones en octubre, asegura en su comunicado que dos de los acusados tambi¨¦n son sospechosos de haber intentado sabotear el oleoducto Trieste-Ingolstadt en abril de 2022. Uno de los registros se produjo en el apartamento del barrio de Kreuzberg (Berl¨ªn) de una de las portavoces de la organizaci¨®n, Carla Hinrichs, muy conocida en Alemania por sus apariciones en televisi¨®n.
Los activistas condenaron en¨¦rgicamente lo que calificaron de ¡°represi¨®n¡± contra algunos de sus miembros y anunciaron que continuar¨¢n con sus acciones. En una conferencia de prensa, Aim¨¦e van Baalen, la portavoz de los activistas, llam¨® a todos los ciudadanos a participar en marchas de protesta en distintas ciudades alemanas la semana que viene. En algunas, como Berl¨ªn, se produjeron peque?as concentraciones este mismo mi¨¦rcoles, horas despu¨¦s de las redadas. ¡°Nos asustan, pero no debemos instalarnos en ese miedo¡±, dijo, y anim¨® a la poblaci¨®n a apoyarles.
La Polic¨ªa tambi¨¦n cerr¨® la p¨¢gina web del grupo, aunque horas despu¨¦s reconoci¨® haberse equivocado. En un primer momento, la p¨¢gina qued¨® redirigida a una web policial con un aviso en alem¨¢n y en ingl¨¦s que dec¨ªa: ¡°??ltima Generaci¨®n constituye una organizaci¨®n criminal de conformidad con el art¨ªculo 129 del C¨®digo Penal! (Atenci¨®n: ?Las donaciones a ?ltima Generaci¨®n, por lo tanto, constituyen un apoyo ilegal a una organizaci¨®n criminal!)¡±.
A preguntas de los medios de comunicaci¨®n, un portavoz policial reconoci¨® que se trata ¨²nicamente de una sospecha inicial. La televisi¨®n p¨²blica consult¨® a un abogado penalista, Mark Z?ller, de la Universidad Ludwig-Maximilians de M¨²nich, que consider¨® que la redacci¨®n de esa nota fue ¡°absolutamente inadmisible¡±.
Varias fiscal¨ªas hab¨ªan estudiado antes las denuncias contra Letzte Generation, pero hasta ahora ninguna hab¨ªa considerado al grupo sospechoso de ser una organizaci¨®n criminal. De hecho la de Berl¨ªn determin¨® la semana pasada, despu¨¦s de estudiar las acciones del grupo, que no lo es. Los expertos dudan de que acciones como parar el tr¨¢fico en hora punta pueda tipificarse como delito. Tambi¨¦n el jefe de la Oficina para la Protecci¨®n de la Constituci¨®n, los servicios secretos internos alemanes, Thomas Haldenwang, dijo a mediados de marzo que no consideraba que Letzte Generation fuera un grupo extremista, incluso si algunos de sus miembros pudieran cometer alg¨²n delito.
La operaci¨®n contra los activistas ya ha despertado un debate con distintas interpretaciones jur¨ªdicas sobre los l¨ªmites de la desobediencia civil y hay expertos que aseguran que debe entenderse en un contexto pol¨ªtico. La ministra del Interior, la socialdem¨®crata Nancy Faeser, defendi¨® la redada: ¡°La l¨ªnea roja en el estado de derecho es muy clara: la protesta leg¨ªtima siempre termina cuando se cometen delitos y se violan los derechos de los dem¨¢s¡±, asegur¨®: ¡°Si se traspasa esa l¨ªnea roja, entonces la polic¨ªa tiene que actuar.¡± Hace unos d¨ªas el canciller, Olaf Scholz, calific¨® de ¡°completamente locas¡± las acciones del grupo.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.