El humo de los gigantescos incendios de Canad¨¢ entra por Galicia y se ve en Madrid: ¡°Es un episodio ins¨®lito¡±
Las part¨ªculas han viajado unos 7.000 kil¨®metros y han sido visibles en varios puntos de Espa?a, sobre todo al amanecer y al anochecer, pero apenas afectan a la calidad del aire porque se encuentran en la parte alta de la atm¨®sfera y se dispersan al tocar la Pen¨ªnsula
Los centenares de incendios que est¨¢n asolando Canad¨¢ ya se notan hasta en Espa?a, a entre 5.000 y 7.000 kil¨®metros de distancia: el humo procedente de la zona ha llegado este lunes hasta Galicia y Portugal. ¡°Es un episodio ins¨®lito, es llamativo que las part¨ªculas se hayan desplazado una distancia tan larga¡±, dice Francisco Infante, delegado de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) en Galicia. En urbes como Vigo ha podi...
Los centenares de incendios que est¨¢n asolando Canad¨¢ ya se notan hasta en Espa?a, a entre 5.000 y 7.000 kil¨®metros de distancia: el humo procedente de la zona ha llegado este lunes hasta Galicia y Portugal. ¡°Es un episodio ins¨®lito, es llamativo que las part¨ªculas se hayan desplazado una distancia tan larga¡±, dice Francisco Infante, delegado de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) en Galicia. En urbes como Vigo ha podido verse una neblina durante la jornada, aunque la mayor¨ªa de las part¨ªculas se encuentran en la parte alta de la atm¨®sfera y se difuminan al tocar la Pen¨ªnsula, por lo que no est¨¢ previsto que afecten a la calidad del aire. El martes al amanecer tambi¨¦n pod¨ªa verse desde puntos como Madrid. Seg¨²n datos oficiales, los fuegos canadienses han quemado este a?o 7,2 millones de hect¨¢reas ¡ª24 veces m¨¢s que todo lo que ardi¨® en Espa?a el a?o pasado¡ª, de las cuales 1,4 se han carbonizado en los ¨²ltimos siete d¨ªas. El cambio clim¨¢tico har¨¢ cada vez m¨¢s frecuentes estos episodios.
¡°Las im¨¢genes por sat¨¦lite muestran que la banda de humo procedente de Canad¨¢ ha llegado este lunes a la Pen¨ªnsula. Sin embargo, la concentraci¨®n de part¨ªculas es muy baja, por lo que solo se ha visto en zonas costeras gallegas. Al tocar tierra, se difuminan. Las concentraciones m¨¢s altas se est¨¢n dando en los niveles m¨¢s altos de la atm¨®sfera, no en la superficie¡±, confirma el delegado gallego de Aemet. Y contin¨²a: ¡°Es normal que recibamos fen¨®menos meteorol¨®gicos procedentes de ese pa¨ªs, porque ah¨ª se suelen generar las borrascas que vivimos en invierno, pero la materia generada por la combusti¨®n de bosques tiende a dispersarse; para que haya llegado hasta nosotros tiene que haber incendios gigantescos¡±.
Mark Parrington, cient¨ªfico del Servicio de Monitoreo de la Atm¨®sfera de Copernicus, a?ade: ¡°El desplazamiento de humo de largo alcance a escala intercontinental no es tan inusual cuando aumentan las emisiones de los incendios. Normalmente, ese desplazamiento se produce a mayor altura en la atm¨®sfera (entre 2 y 8 kil¨®metros), donde la vida atmosf¨¦rica es m¨¢s larga y los vientos son m¨¢s fuertes¡±.
Rub¨¦n del Campo, portavoz de Aemet, ha subido una foto este martes mostrando c¨®mo esa masa de part¨ªculas era visible desde Madrid al amanecer: ¡°La foto lo define bien, se notaba el efecto de ese humo sobre todo al amanecer, cuando se ve¨ªa un cielo oscurecido, el humo velaba el sol y lo dejaba anaranjado¡±, comenta a EL PA?S. ¡°El humo va avanzando con el viento procedente del noroeste, y cuando entra al territorio peninsular se dispersa, y adem¨¢s se encuentra en las capas altas de la atm¨®sfera, pero s¨ª tiene ese efecto de oscurecer el cielo tanto en el amanecer como en el atardecer, por eso ha podido verse a primera y ¨²ltima hora en algunos puntos de la Pen¨ªnsula, como Madrid y C¨®rdoba¡±, prosigue.
Ferran Dalmau-Rovira, experto en gesti¨®n forestal, pone cifras: ¡°En Canad¨¢ se han quemado ya 7,2 millones de hect¨¢reas, lo que supera el peor dato hist¨®rico en el pa¨ªs en cuatro d¨¦cadas, que es de 7,1 millones en 1995. Y todav¨ªa queda la mitad del a?o¡±. El experto, que ha consultado los datos de Centro Canadiense contra Incendios Forestales (CIFFC, en ingl¨¦s), explica: ¡°Los rayos generados por tormentas suelen ser responsables de la mitad de los fuegos canadienses y calcinan el 85% de la superficie. Esos episodios provocan una simultaneidad de fuegos, que adem¨¢s se avivan por el fuerte viento, y eso hace muy dif¨ªcil luchar contra ellos¡±. En estos momentos, hay 461 fuegos activos, de los que 237 est¨¢n fuera de control, y son ya 2.880 los vividos en lo que va de a?o. La emergencia clim¨¢tica, con su aumento de temperaturas y sus fen¨®menos clim¨¢ticos extremos, impulsan este tipo de enormes incendios, que se espera que sean cada vez m¨¢s intensos y virulentos.
Para colaborar en las labores de extinci¨®n, Espa?a ha mandado a casi un centenar de bomberos forestales y otros profesionales, seg¨²n datos del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica. De ellas, 27 proceden del propio departamento de Teresa Ribera, y el resto de varias comunidades aut¨®nomas: 25 de la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata (ERICAM) de la Comunidad de Madrid, y miembros del Servicio de Prevenci¨®n y Extinci¨®n de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha, bomberos de Catalu?a, de la Unidad de Defensa contra incendios de Murcia, y de otras autonom¨ªas.
Escaso efecto sobre la salud
?Esa humareda tendr¨¢ alg¨²n efecto sobre la meteorolog¨ªa? Parrington, del programa europeo Copernicus, cree que no: ¡°La mayor parte del humo se desplaza generalmente a grandes altitudes y no es probable que tenga efectos directos sobre la meteorolog¨ªa en Espa?a. Si el humo es lo suficientemente denso, podr¨ªan producirse algunas peque?as reducciones de las temperaturas en superficie en las proximidades del penacho de humo. Las interacciones del humo con la meteorolog¨ªa son numerosas y complejas y se trata de un campo de investigaci¨®n activo¡±.
En cambio, s¨ª puede afectar a las personas con patolog¨ªas respiratorias, seg¨²n se?ala Perla Valenzuela, secretaria de Enfermedades Respiratorias Ocupacionales y Medioambientales de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa (Separ): ¡°El incendio forestal tiene un humo t¨®xico, aunque con menos residuos da?inos que otros fuegos industriales, y transporta material particulado ¡ªlas conocidas como part¨ªculas PM?,?¡ª, que pueden afectar a las personas con enfermedades respiratorias como asma o enfermedad pulmonar obstructiva cr¨®nica (epoc)¡±. Los s¨ªntomas pueden ser picor en la nariz y los ojos, tos e irritaci¨®n en la garganta. ¡°Cuando este tipo de episodios son muy intensos suelen aumentar las urgencias de estos pacientes, as¨ª que si la calidad del aire baja del nivel regular es recomendable que no hagan actividad f¨ªsica al aire libre y cierren las ventanas y puertas de sus casas¡±, prosigue.
La previsi¨®n de Aemet no espera que la calidad del aire se vea perjudicada por este humo. Infante apunta que las intrusiones de polvo sahariano que peri¨®dicamente vive Espa?a s¨ª que tienen una alta concentraci¨®n de part¨ªculas PM ?,? que perjudican la salud y pueden afectar a la respiraci¨®n, mientras que en este caso se espera que la calidad del aire sea ¡°razonablemente buena, y la concentraci¨®n de part¨ªculas vaya disminuyendo este martes hasta casi desaparecer el mi¨¦rcoles¡±.
160 megatoneladas de emisiones de carbono
Las emisiones de los incendios forestales canandienses han provocado ya aproximadamente 160 megatoneladas de emisiones de carbono, según ha informado este martes el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS). Esta cantidad se ha convertido ya en la mayor emisión anual estimada para Canadá en los 21 años del conjunto de datos del Sistema Mundial de Asimilación de Datos sobre Incendios (GFAS) del CAMS, que abarca desde 2003 hasta la actualidad.
El organismo europeo constata que el humo de los incendios ha provocado una importante degradación de la calidad del aire en toda Norteamérica e incluso ha cruzado el Atlántico para llegar a las costas europeas en la segunda semana de junio. El nuevo aumento de la intensidad de los incendios forestales en Quebec y Ontario hacia finales de la semana pasada (21 y 22 de junio) hizo que la previsión mundial mostrara un episodio especialmente importante de desplazamiento de humo a gran distancia a través del Atlántico Norte, que llega a Europa con valores elevados de profundidad óptica de aerosoles y monóxido de carbono entre el 26 y el 29 de junio, según el CAMS.
Aun así, el CAMS señala que un desplazamiento de humo a larga distancia como el de este episodio tiende a producirse a mayor altitud, donde la permanencia de los contaminantes de la atmósfera es más prolongada y cuya manifestación suele ser en forma de cielos brumosos con puestas de sol rojizas o anaranjadas. Por consiguiente, no se espera que el desplazamiento de humo previsto tenga un impacto significativo en la calidad del aire en superficie.
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