Jim Skea, nuevo presidente del IPCC: ¡°Algunos cambios en el clima est¨¢n llegando m¨¢s r¨¢pido de lo esperado¡±
El acad¨¦mico escoc¨¦s, al frente del principal ¨®rgano cient¨ªfico en cambio clim¨¢tico, asegura que ¡°este verano est¨¢ siendo excepcional¡± e incide en el salto ¡°espectacular¡± que ha dado la temperatura media del planeta
A finales de julio, el acad¨¦mico escoc¨¦s Jim Skea, nacido en 1953, en Dundee, Escocia, fue elegido nuevo presidente del IPCC, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico de Naciones Unidas. A este profesor de Energ¨ªa Sostenible en el Imperial College de Londres, a punto de cumplir 70 a?os, le ha tocado ponerse al frente de la organizaci¨®n cient¨ªfica m¨¢s importante del mundo para el seguimiento de la crisis clim¨¢tica justo cuando se acaba de registrar el mes m¨¢s caluroso en la historia de la humanidad. A pesar de las amenazas crecientes por la alteraci¨®n del clima de la Tierra, en esta entrevista realizada por videollamada, Skea defiende su neutralidad como presidente de este organismo cient¨ªfico frente al activismo clim¨¢tico y considera prioritario conseguir el apoyo de la sociedad para poder llevar a cabo las reducciones dr¨¢sticas e inmediatas de emisiones que se necesitan para detener el calentamiento.
Pregunta. Este verano las temperaturas medias del planeta est¨¢n siendo mucho m¨¢s altas de lo habitual. ?Es lo previsto por el IPCC o el cambio clim¨¢tico se est¨¢ acelerando?
Respuesta. Las predicciones del IPCC prev¨¦n temperaturas cada vez m¨¢s altas, pero algunos cambios en el clima est¨¢n llegando m¨¢s r¨¢pido de lo esperado. Este verano est¨¢ siendo excepcional. Los datos difundidos este martes por el programa Copernicus de la Uni¨®n Europea muestran que las temperaturas de julio han sido mucho m¨¢s altas de lo esperado. La temperatura media a escala mundial fue 0.3 grados m¨¢s alta que cualquier mes que hayamos visto antes. Ha sido un salto bastante espectacular. El motivo de esto es una mezcla del calentamiento a largo plazo causado por las actividades humanas y que comienza un ciclo de El Ni?o. Es bastante impactante y extraordinario lo que estamos viendo.
P. ?Por qu¨¦ los climat¨®logos afirman que el clima ha entrado en un territorio desconocido?
R. En la historia humana, el mundo nunca antes hab¨ªa registrado estas temperaturas, pues est¨¢n aumentando a un ritmo realmente sin precedentes. Se dice que nos adentramos en territorio desconocido porque hay muchas incertidumbres sobre algunos impactos de este calentamiento. Por ejemplo, sobre los efectos en la producci¨®n de alimentos y la agricultura.
P. En Espa?a vivimos en esta semana la tercera ola de calor del verano. ?Qu¨¦ tiene que ver esto con el cambio clim¨¢tico?
R. El cambio clim¨¢tico est¨¢ disparando la frecuencia e intensidad de las olas de calor.
P. ?Hasta d¨®nde pueden subir las temperaturas por el cambio clim¨¢tico en un pa¨ªs como Espa?a?
R. Es dif¨ªcil decir, porque var¨ªa seg¨²n el sitio. La ¨²ltima ciudad espa?ola en la que he estado ha sido Valencia. All¨ª revis¨¦ cu¨¢l ha sido la temperatura m¨¢xima m¨¢s extrema y el r¨¦cord est¨¢ en 43 grados. Podemos ver aumentos promedio de temperatura, pero es probable que los extremos sean desorbitados. Y en ¨¢reas de latitudes medias como Espa?a, es probable que las temperaturas extremas suban entre un 50% y un 100% m¨¢s que el aumento de la temperatura media. Si no ampliamos nuestras pol¨ªticas clim¨¢ticas actuales, calculamos que habr¨ªa entre un 50% y un 100% de probabilidades de aumentar de 4,5 a 6 grados esos 43 grados [en un escenario de incremento de la temperatura media del planeta de 3 grados para final de siglo]. Estos n¨²meros son aproximaciones, pero muestran hacia donde vamos si no tomamos medidas m¨¢s radicales.
P. El IPCC se cre¨® en 1988, pero estamos en 2023 y las emisiones que provocan el cambio clim¨¢tico siguen sin bajar. ?Debemos preocuparnos m¨¢s?
R. Ciertamente, debemos preocuparnos por esto, pues para limitar el calentamiento dentro de los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs necesitar¨ªamos reducciones dr¨¢sticas e inmediatas en las emisiones de gases de efecto invernadero. Y aunque nuestras emisiones son hoy m¨¢s bajas de lo que habr¨ªan sido sin la acci¨®n clim¨¢tica, el mundo continuar¨¢ calent¨¢ndose si no las reducimos a cero neto a mediados de este siglo o poco despu¨¦s
P. Como nuevo presidente, ?cu¨¢les son sus planes para el IPCC?
R. La i de IPCC es de Intergubernamental, no de Internacional, as¨ª que son los Gobiernos los que decidir¨¢n. Con todo, el presidente obviamente puede empujar y ayudar a avanzar. Creo que debemos asegurarnos de seguir siendo relevantes pol¨ªticamente. Y en esto hay dos cuestiones. Primero debemos pensar en las negociaciones de la Convenci¨®n sobre Cambio Clim¨¢tico, para que los resultados del IPCC sean un aporte ¨²til, y en esto estamos justo acabando el primer balance mundial del Acuerdo de Par¨ªs [seg¨²n su art¨ªculo 14, debe revisar el avance colectivo en el cumplimiento de su prop¨®sito y de sus objetivos a largo plazo]. Por otro lado, el IPCC debe centrarse mucho m¨¢s en las acciones que se pueden tomar tanto para la adaptaci¨®n como la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico. El lado de la acci¨®n va a ser mucho m¨¢s importante.
P. El Acuerdo de Par¨ªs intenta que el aumento de la temperatura del planeta se quede muy por debajo de 2 grados, y preferiblemente, no supere 1,5 grados, en comparaci¨®n con los niveles preindustriales. Usted ha dicho que no es el fin del mundo si se supera el l¨ªmite de seguridad de 1,5 grados. ?Puede explicarlo?
R. Una conclusi¨®n muy s¨®lida de la ciencia que influy¨® en el Acuerdo de Par¨ªs es que los riesgos del cambio clim¨¢tico son mucho mayores con 2 grados que con 1,5 grados. Est¨¢ claro que 2 grados es peor que 1,5, pero no hay un cambio brusco con 1,5 grados, como si se llegara a un precipicio. Los riesgos aumentan de forma gradual a medida que suben las temperaturas y cada fracci¨®n de grado importa. Esto supone riesgos muy importantes para algunas partes del mundo, riesgos incluso existenciales, pero en ¨¢reas espec¨ªficas y por razones espec¨ªficas. Si no hacemos nada, es absolutamente cierto que para 2050 las islas peque?as o las ¨¢reas costeras bajas podr¨ªan volverse inhabitables debido al aumento del nivel del mar. Esta es una cuesti¨®n cr¨ªtica, pues amenaza la existencia misma de algunos pa¨ªses del Pac¨ªfico Sur. Pero el mundo no se va a acabar si se supera el l¨ªmite de 1,5 grados, decir eso ser¨ªa una exageraci¨®n.
P. Aunque sea solo de forma temporal, el pasado mes de julio la temperatura media global ya se situ¨® 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales. ?A qu¨¦ riesgos nos enfrentamos m¨¢s all¨¢ del l¨ªmite de 1,5 grados?
R. Como he dicho, los riesgos aumentan gradualmente. No hay solo una cosa mala, hay muchas cosas que ocurrir¨¢n m¨¢s all¨¢ de 1,5 grados, tanto para los sistemas naturales como para los sistemas humanos. Tendremos d¨ªas en los que la combinaci¨®n de calor y humedad, por ejemplo, har¨¢n que sea imposible trabajar al aire libre o simplemente funcionar al aire libre en algunas partes del mundo. Hay impactos en la salud de los que debemos preocuparnos. Habr¨¢ m¨¢s eventos clim¨¢ticos extremos, incendios forestales m¨¢s intensos y tormentas m¨¢s frecuente. Tambi¨¦n riesgo de extinci¨®n de especies.
P. ?Cu¨¢les deben ser las prioridades para reducir de forma dr¨¢stica las emisiones?
R. Abordamos esto en el ¨²ltimo informe del Grupo de trabajo III del IPCC y algo que tendr¨ªa un r¨¢pido efecto es invertir m¨¢s en energ¨ªas renovables. La energ¨ªa e¨®lica y la solar representan ya un 10% de la producci¨®n de electricidad en el mundo y eso es un aumento incre¨ªble en un per¨ªodo muy corto, pero tenemos que ir mucho m¨¢s all¨¢. Otra medida importante es evitar la deforestaci¨®n, donde el Gobierno de Lula puede hacer una gran contribuci¨®n. Y luego hay un conjunto de otras medidas m¨¢s peque?as, como las pr¨¢cticas agr¨ªcolas que acumulan carbono en los suelos, pasarse a los veh¨ªculos el¨¦ctricos o utilizar el transporte p¨²blico. El transporte activo como andar en bicicleta o caminar tambi¨¦n puede ayudar. El problema del cambio clim¨¢tico es tan grande que necesitamos muchas acciones diferentes.
P. ?Cu¨¢l es su opini¨®n sobre la energ¨ªa nuclear?
R. El IPCC nunca tiene opiniones sobre ninguna forma particular de energ¨ªa. Los datos hist¨®ricos muestran que a escala mundial la contribuci¨®n de la energ¨ªa nuclear se ha mantenido m¨¢s o menos igual durante las ¨²ltimas dos o tres d¨¦cadas. Hemos visto reducciones en la producci¨®n de energ¨ªa nuclear en Europa, Am¨¦rica del Norte y Europa, pero tambi¨¦n aumentos en Asia. Los pa¨ªses deber¨¢n decidir sobre la energ¨ªa nuclear y, probablemente, tomar¨¢n estas decisiones por razones que no son espec¨ªficas del cambio clim¨¢tico.
P. ?Hasta qu¨¦ punto son importantes los cambios de h¨¢bitos de los ciudadanos para conseguir estas reducciones de emisiones?
R. Los cambios de h¨¢bitos pueden desempe?ar un papel importante, pero tambi¨¦n est¨¢n vinculados a la provisi¨®n de tecnolog¨ªa. Obviamente, necesitamos que la gente elija veh¨ªculos el¨¦ctricos, pero eso solo suceder¨¢ si los fabricantes ponen a disposici¨®n de los ciudadanos modelos a un precio razonable y si existe la infraestructura para cargarlos. Aunque no se trata propiamente de cambios de h¨¢bitos, si miramos del lado de la demanda, solo teniendo en cuenta las elecciones de consumo, para 2050 se podr¨ªan reducir las emisiones entre un 40% y un 70%.
P. ?Qu¨¦ piensa de que haya cient¨ªficos que est¨¦n saliendo a protestar con los activistas para pedir acciones clim¨¢ticas m¨¢s ambiciosas?
R. No tengo mucha opini¨®n al respecto, la verdad. Los cient¨ªficos son ciudadanos como todos los dem¨¢s, as¨ª que obviamente tienen derecho a involucrarse en el activismo para conseguir unos objetivos. No creo que sus puntos de vista necesariamente deban recibir mayor valor que cualquier otro ciudadano, todas las opiniones son importantes. Ocupando un puesto oficial en el IPCC, yo no puedo involucrarme en el activismo clim¨¢tico porque se ver¨ªa como tomar partido en un lado u otro. Es absolutamente esencial que adoptemos una posici¨®n neutral. Pero vivimos en sociedades democr¨¢ticas, cualquier ciudadano tiene derecho a ser activista. Y yo no voy a decir a nadie si debe o no involucrarse en estas acciones.
P. Una parte de la sociedad espa?ola se est¨¢ posicionando en contra de las pol¨ªticas clim¨¢ticas por considerar que atentan contra su libertad.
R. Estamos viendo casos de rechazo a las pol¨ªticas ambientales o clim¨¢ticas en varios pa¨ªses de Europa. A veces es un poco comprensible. En Escocia, de donde vengo, he estado presidiendo una comisi¨®n de transici¨®n justa que tiene mucho que ver con las consecuencias sociales y econ¨®micas de la transici¨®n a cero emisiones netas. Uno de los mensajes clave es que, en primer lugar, se necesita el consentimiento social para pol¨ªticas clim¨¢ticas ambiciosas. Tenemos que prestar atenci¨®n a la distribuci¨®n de los costes y beneficios de la transici¨®n. Y es incre¨ªblemente importante asegurarse de que los ciudadanos participen en el proceso y lo entiendan, e incluso ayuden a formular las pol¨ªticas y estrategias que se persiguen.
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