Miguel ?ngel Nuevo, conservador de jardines:¡°Hay que planificar mejor y dotar a los ¨¢rboles de un espacio suficiente y de calidad¡±
El experto cree que con una gesti¨®n adecuada se pueden minimizar las ca¨ªdas de ejemplares y los da?os que se puedan producir
Miguel ?ngel Nuevo (Madrid, 53 a?os) lleva 30 a?os dedicado a la gesti¨®n de espacios urbanos y ajardinados. ingeniero t¨¦cnico agr¨ªcola y licenciado en Ciencias Ambientales, ha dirigido los servicios de conservaci¨®n de varios distritos y los jardines hist¨®ricos del Ayuntamiento de Madrid, como El Capricho o el Parque del Oeste. En esta entrevista analiza la situaci¨®n del arbolado en las grandes ciudades tras la tragedia que provoc¨® la ca¨ªda de un olmo de grandes dimensiones en la capital, con la muerte de una joven de 23 a?os este jueves, en un d¨ªa de temporal.
Pregunta. ?Son necesarios los ¨¢rboles en las ciudades?
Respuesta. Todos estamos de acuerdo en que hacen falta por el confort que ofrecen a las personas y su efecto psicol¨®gico, la mejora en la calidad del aire, la sombra en los d¨ªas cada vez m¨¢s calurosos del verano... Una calle sin ¨¢rboles es un erial. Pero para tenerlos bien, debes planificar la ciudad, dotar a los ¨¢rboles de un espacio suficiente y de calidad, de forma que no exista conflicto con los edificios ni otros elementos como farolas, sem¨¢foros, por poner alg¨²n ejemplo. Y no solo hay que tener en cuenta la parte a¨¦rea, sino las ra¨ªces.
P. ?Qu¨¦ ¨¢rbol fue el que se cay¨® en Madrid?
R. Un olmo siberiano, una especie que lleg¨® hace unos 50 o 60 a?os. Se plantaban porque son resistentes a la grafiosis, la enfermedad que ha matado a la mayor parte de los olmos en Europa. Se ha adaptado muy bien a las condiciones de la ciudad porque tolera el fr¨ªo, el calor o la sequ¨ªa, pero una de sus desventajas es que al crecer muy r¨¢pido es m¨¢s fr¨¢gil en su madurez y pueden producirse roturas de sus ramas, por lo que hace a?os que no se planta ninguno. Sin embargo, este olmo volc¨® por un problema de anclaje y eso le podr¨ªa haber pasado a cualquier otra especie.
Si hubiera sido enero, sin todo el follaje, el ¨¢rbol habr¨ªa aguantado mejor, al ofrecer menor resistencia
P. ?C¨®mo puede ocurrir algo as¨ª?
R. Hay que tener en cuenta que esto es una situaci¨®n excepcional, hay m¨¢s probabilidad de que te caiga un rayo que un ¨¢rbol. Ten¨ªa unos 15 metros de altura y otros tantos de anchura, y eso es lo que se ve, pero la parte subterr¨¢nea es igual de importante y si tiene ra¨ªces buenas crece y se hace grande. Y entonces tiene que superar otros problemas: el pavimento, los conductos y tuber¨ªas que conducen gas, electricidad, fibra ¨®ptica... Cada vez que se hace una zanja en la ciudad les cortas las ra¨ªces, y el ejemplar sigue ah¨ª, pero puede ocurrir que 10 a?os despu¨¦s llegue un vendaval y lo tire. El ¨¢rbol adapta su estructura a las cargas que recibe y hay dos b¨¢sicas, su propio peso y el viento. Partiendo de ah¨ª, se autodimensiona para no romperse, pero si le viene un viento de 80 kil¨®metros por hora de carga sostenida, con las hojas mojadas, falla por el punto m¨¢s d¨¦bil y en este caso era su sistema radicular. Si hubiera sido enero, sin todo el follaje, el ¨¢rbol habr¨ªa aguantado mejor, al ofrecer menor resistencia.
P. ?C¨®mo se siente cuando ocurre una tragedia semejante?
R. Fatal como cualquier persona, pero tambi¨¦n me afecta como gestor, aunque hay que saber abstraerse, tratar de conocer cu¨¢l ha sido el fallo y mejorar. Es una l¨¢stima que los ¨¢rboles sean noticia por algo as¨ª.
P. ?Ha cambiado la forma de elegir los ¨¢rboles en las urbes?
R. En las grandes ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla, M¨¢laga o Vitoria se ha elaborado un plan director del arbolado. Es muy importante, porque no puedes cambiarlos como si fueran una farola y van a seguir ah¨ª, creciendo, por eso hay que realizar una proyecci¨®n a futuro de 70, 80, 100 a?os. En la actualidad se los considera una infraestructura que hay que planear junto con el saneamiento, la iluminaci¨®n o el ancho del viario, para que tengan su espacio y calidad de vida. Pero, de momento, ahora hay que convivir con los ¨¢rboles que llevan d¨¦cadas plantados, porque la arboricultura ya se empleaba como un elemento de planificaci¨®n urbana en el siglo XVIII y XIX. Se han ido eligiendo unas especies u otras dependiendo de las modas, de su crecimiento, de su coste. Tienes cientos de miles de ¨¢rboles heredados en no muy buenas condiciones, mal elegidos, que crecen entre zanjas, podas, etc¨¦tera. Los ¨¢rboles hacen lo que pueden.
P. ?Hay forma de evitar que se produzcan esas ca¨ªdas?
R. A corto plazo, haci¨¦ndolos m¨¢s peque?os, pero eso es pegar una patada hacia adelante porque los haces m¨¢s fr¨¢giles con las heridas de poda. Y puedes acabar con los ejemplares hist¨®ricos. En Madrid y en otras ciudades hay un servicio de inspecci¨®n del arbolado cada vez m¨¢s profesional, que decide si hay que podarlos y c¨®mo, retirarlos o no hacer nada. En las zonas viarias intentas minimizar la posibilidad de que colapsen, y en los jardines puedes tener m¨¢s control al poderlos cerrar, como se hace ahora en Madrid, siguiendo un protocolo que se ha desarrollado con la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet), que nos informa de los vientos y las precipitaciones.
P. ?Qu¨¦ ¨¢rboles ser¨ªan los ideales?
R. Se eligen especies que se adapten a las condiciones de la ciudad, que de partida son duras, con superficie pavimentada y suelos poco f¨¦rtiles y compactados. A ello se suman los problemas de isla de calor [las ciudades, con pocos espacios verdes, absorben el calor y lo emiten por la noche] y el cambio clim¨¢tico. As¨ª que buscamos especies que a medio plazo puedan soportar veranos calurosos y escasez de lluvias. Tambi¨¦n queremos aumentar la biodiversidad yendo m¨¢s all¨¢ de tener cinco o seis especies.
Un ¨¢rbol maduro aporta infinitos m¨¢s beneficios que 10 ¨¢rboles j¨®venes
P. Hay personas que achacan la debilidad de los ¨¢rboles a las podas mal hechas.
R. La poda se lleva a cabo para conseguir una mejor estructura del ¨¢rbol y que la forma se adapte al lugar en el que est¨¢, por ejemplo, pegados a edificios. Si la especie est¨¢ mal elegida, enseguida tienes que reducir. El problema es que cuando podas se les hacen heridas y no deja de ser una operaci¨®n traum¨¢tica.
P. ?Debe estar asustado el ciudadano por las ca¨ªdas de ejemplares?
R. Hay que ponerlo en contexto, la probabilidad de que se caiga un ¨¢rbol es ¨ªnfima, tambi¨¦n puede ocurrir que se desprenda una cornisa. Lo que es cierto es que cada vez hay m¨¢s episodios de vientos fuertes. Cuando hicimos el protocolo, en Madrid se superaban los 70 kil¨®metros por hora de viento unos cuantos d¨ªas al a?o, pero ahora son eventos cada vez m¨¢s recurrentes, un poco como el cambio clim¨¢tico y el aumento de temperaturas. Cerrar los parques estaba pensado para un n¨²mero peque?o de d¨ªas al a?o, pero ahora son m¨¢s.
P. ?Hay demasiados ¨¢rboles?
R. No importa la cantidad, sino la calidad. Un ¨¢rbol maduro aporta infinitos m¨¢s beneficios que 10 ¨¢rboles j¨®venes, por eso es una trampa decir quito uno para plantar 20. El problema lleg¨® cuando se motoriz¨® la ciudad y se hicieron las aceras m¨¢s estrechas para dar espacio a los coches y los ¨¢rboles se quedaron arrinconados.
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