C¨®mo lograr m¨¢s cosecha y da?ar menos al medio ambiente: as¨ª funciona la agricultura regenerativa
130 pa¨ªses han firmado un compromiso en la COP28 para impulsar este tipo de cultivos que cuidan el suelo, retienen carbono y permiten ahorrar gastos. Visitamos una finca en Girona que ya aplica estas t¨¦cnicas
¡ªEste es el suelo normal de esta zona: de un color homog¨¦neo, muerto, sin ra¨ªces ni bichos ¡ªdice el investigador y agricultor Marc Gr¨¤cia con un pu?ado de tierra de una finca vecina en su mano.
Camina unos pasos hacia sus tierras, situadas en Sant Ferriol, al norte de Girona.
¡ªY esta es la tierra de mi huerto: tiene lombrices, ra¨ªces, materiales en descomposici¨®n. Est¨¢ llena de vida. ?Mira c¨®mo huele! Y sin usar nada que no haya salido de esta tierra (salvo el agua).
La diferencia entre un terreno y otro es l...
¡ªEste es el suelo normal de esta zona: de un color homog¨¦neo, muerto, sin ra¨ªces ni bichos ¡ªdice el investigador y agricultor Marc Gr¨¤cia con un pu?ado de tierra de una finca vecina en su mano.
Camina unos pasos hacia sus tierras, situadas en Sant Ferriol, al norte de Girona.
¡ªY esta es la tierra de mi huerto: tiene lombrices, ra¨ªces, materiales en descomposici¨®n. Est¨¢ llena de vida. ?Mira c¨®mo huele! Y sin usar nada que no haya salido de esta tierra (salvo el agua).
La diferencia entre un terreno y otro es la agricultura regenerativa, un conjunto de t¨¦cnicas que apuestan por no labrar la tierra y recuperar la vida del suelo, aprovechar la ganader¨ªa extensiva y no usar productos qu¨ªmicos ni insumos externos; todo ello permite reducir los gastos e ir aumentando las cosechas a?o a a?o. Aunque todav¨ªa no existe un sello europeo para certificar estas pr¨¢cticas ¡ªni un recuento en Espa?a¡ª, la UE est¨¢ tratando de impulsarlas, mientras los agricultores piden ayudas para mantenerse durante el dif¨ªcil periodo de transici¨®n. El espaldarazo puede llegar pronto: 130 pa¨ªses acaban de firmar un compromiso en la COP28 para favorecer este tipo de cultivos, que retienen carbono y ayudan a luchar contra el cambio clim¨¢tico. En este panorama en ebullici¨®n, algunas explotaciones pioneras ya trabajan con este modelo en Espa?a.
En una de ellas trabaja Gr¨¤cia, que adem¨¢s es investigador del Centro de Investigaci¨®n Ecol¨®gica y Aplicaciones Forestales (Creaf). Sus estudios le hicieron plantearse aplicar estas t¨¦cnicas en Mas Planeses, una finca familiar agr¨ªcola ¡ªpresidida por una preciosa mas¨ªa de piedra centenaria¡ª que hab¨ªa pasado d¨¦cadas abandonada. ¡°La producci¨®n intensiva actual considera el suelo un mero soporte, y lo basa todo en el petr¨®leo barato, necesario para arar, echar fertilizantes, herbicidas y plaguicidas¡±, se?ala el experto. ¡°Esto degrada los suelos y hace que cada a?o haga falta m¨¢s energ¨ªa para producir, y adem¨¢s genera contaminaci¨®n, p¨¦rdida de biodiversidad y emisiones contaminantes¡±, a?ade.
Eduardo V¨¢zquez, profesor de Producci¨®n Agraria en la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid (UPM), explica: ¡°Al labrar el suelo, la materia org¨¢nica ¡ªque est¨¢ formando agregados¡ª se descompone y produce emisiones de di¨®xido de carbono (CO?), que impulsan el cambio clim¨¢tico. Y la aplicaci¨®n de fertilizantes impulsa el ¨®xido nitroso (N?O), tambi¨¦n de efecto invernadero¡±. Seg¨²n el ¨²ltimo Inventario Nacional de Emisiones a la Atm¨®sfera, la agricultura y ganader¨ªa suponen casi el 12% de las emisiones en Espa?a.
Frente a esta realidad, contin¨²a V¨¢zquez, surge la agricultura regenerativa: ¡°Este modelo busca reducir el laboreo y que haya m¨¢s materia org¨¢nica en el suelo, es decir, que se cree una comunidad microbiol¨®gica con lombrices. Un suelo vivo es fundamental para que el agua se infiltre mejor, con lo que retiene m¨¢s humedad y es m¨¢s resistente a la sequ¨ªa y a la erosi¨®n superficial ¡ªcomo lluvias torrenciales¡ª, y a la vez las plantas pueden coger de ah¨ª sus nutrientes¡±. Adem¨¢s, ¡°cuanta m¨¢s materia org¨¢nica haya en el suelo, m¨¢s carbono secuestrado, lo que ayuda a mitigar el cambio clim¨¢tico¡±.
Sin regulaci¨®n europea
A diferencia de la agricultura ecol¨®gica, regulada en la UE desde hace d¨¦cadas ¡ªque exige no usar qu¨ªmicos, pero no habla de suelos y necesita de insumos externos¡ª, todav¨ªa no existe una definici¨®n formal de en qu¨¦ consiste la regenerativa, tal y como confirma un portavoz del Ministerio de Agricultura. ¡°Se est¨¢ tratando de impulsar el modelo de agricultura regenerativa en la UE, que ir¨ªa un paso m¨¢s all¨¢ respecto a la ecol¨®gica, ya que tiene un enfoque integrado con t¨¦cnicas que minimizan tanto los tratamientos mec¨¢nicos sobre el suelo como los tratamientos qu¨ªmicos, con t¨¦cnicas como la siembra directa o el m¨ªnimo laboreo, el uso de cultivos de cobertura y la reducci¨®n de los fertilizantes de s¨ªntesis, as¨ª como la lucha biol¨®gica en plagas. Muchas de las premisas de este tipo estar¨ªan en la l¨ªnea con el Pacto Verde Europeo¡±, se?ala el ministerio.
?En qu¨¦ se traducen? Gr¨¤cia lo explica mientras camina por su finca, que cuenta con 20 hect¨¢reas de pastos y huerta y otras 50 de bosque. ¡°Tenemos el terreno divido en 80 parcelas para dar de comer pastos a 12 vacas de leche y 40 terneros. Las manejamos con el Pastoreo Racional Voisin (PRV), que es intensivo y regenerativo: solo est¨¢n un d¨ªa en cada parcela, as¨ª comen la hierba y abonan el terreno, pero no compactan demasiado el suelo. Al d¨ªa siguiente las movemos a otra¡±, explica. ¡°Tenemos tambi¨¦n 11 burros que nos ayudan a desbrozar parte del bosque para crear parcelas con sombra para el verano¡±, a?ade.
Gallinas y conejos tambi¨¦n cumplen una funci¨®n: los pollos est¨¢n en un gran cercado, que se mueve una vez al d¨ªa, y hacen el papel de reciclar y regenerar el suelo, adem¨¢s de comer insectos; los conejos est¨¢n en jaulas m¨®viles ¡ªque tambi¨¦n se mueven una vez al d¨ªa¡ª que permiten que se coman la hierba y abonen el suelo. La carne de todos los animales y los huevos de las gallinas se venden luego por internet.
Mientras, en el huerto planta 30 tipos de cultivos ¡ªberenjena, pimiento, col, br¨®coli¡¡ª, que vende en cooperativas y grupos de consumo de la zona. ¡°Hacemos una hilera con troncos cortados a la mitad para que surja vida debajo. Regamos con agua que lleva hierbas de la propia zona fermentadas, para enriquecer el suelo al inicio. Dejamos crecer las hierbas, que aportan fertilidad, y solo las cortamos junto a los troncos, para que los cultivos tengan espacio¡±. Con esta t¨¦cnica, la tierra del huerto ha pasado de un 1,8% a un 8% de materia org¨¢nica en cinco a?os, y sin insumos externos, ni esti¨¦rcol, ni compost. M¨¢s materia org¨¢nica en el suelo significa adem¨¢s menos carbono en la atm¨®sfera. Las verduras se venden en grupos de consumo y tiendas de cercan¨ªa.
Al otro lado del mapa ¡ªen A Coru?a¡ª, la cooperativa Labrecos tambi¨¦n aplica estas t¨¦cnicas. ¡°?ramos una explotaci¨®n familiar intensiva y nos hemos pasado a la regenerativa. Tenemos 20 hect¨¢reas de huerta, pastos, frutales y animales. Las vacas, ovejas y gallinas nos ayudan a abonar la tierra, y tambi¨¦n vendemos la carne¡±, dice Aitor Lata, uno de los propietarios. ¡°En la huerta llevamos dos a?os sin usar el tractor, con lo que gastamos menos, el suelo se ha vuelto mucho m¨¢s productivo, y adem¨¢s cada a?o es m¨¢s f¨¦rtil. Antes plant¨¢bamos 10.000 puerros en el doble de terreno que ahora, lo que me dice que la tierra est¨¢ mejor y produce m¨¢s en menos espacio¡±, prosigue.
Montse Corti?as, vicesecretaria general de UPA ¡ªel sindicato agrario que aglutina a la mayor¨ªa de las explotaciones familiares¡ª, considera que agricultores y ganaderos est¨¢n dispuestos al cambio: ¡°Estamos padeciendo la emergencia clim¨¢tica en primera l¨ªnea con lluvias torrenciales, sequ¨ªas, heladas a destiempo¡ Y somos conscientes de los problemas de los suelos y ecosistemas. Estamos incrementando las hect¨¢reas de siembra directa, es decir, sin labrar, para evitar la erosi¨®n del suelo y favorecer las cubiertas vegetales. Pero har¨ªa falta una estrategia estatal, una definici¨®n europea, y poner en marcha recursos para ayudar en la transici¨®n de un sistema a otro, porque al inicio suele haber una ca¨ªda en la producci¨®n¡±.
Gr¨¤cia lo confirma: ¡°Hace falta una inversi¨®n, porque al inicio el trabajo principal es meter materia org¨¢nica en el suelo, y hasta que se regenera hay una bajada de producci¨®n inicial. Tienes que aprender a gestionar las llamadas malas hierbas, que en realidad no son malas, sino un indicador de que el sistema est¨¢ funcionando; tienes que saber cu¨¢ndo cortarlas y c¨®mo hacer que sirvan para alimentar al suelo¡±.
C¨®mo enfrentarse a las plagas
Otro problema son las plagas, que hay que aprender a manejar, como explica Lata, de Labrecos: ¡°El primer a?o es dif¨ªcil, pero luego los insectos se controlan unos a otros. Es fundamental plantar muchos cultivos al mismo tiempo. Nosotros tenemos 20 o 30 a la vez, de manera que si uno sufre una plaga, tenemos muchos otros. Y favorecemos la presencia de insectos depredadores de otros insectos¡±. Otra cuesti¨®n es la adaptaci¨®n a cada terreno concreto, que requiere conocer las diferentes t¨¦cnicas y estrategias, para lo que se puede recurrir a la asociaci¨®n Agricultura Regenerativa Ib¨¦rica o consultar el Manual Polyfarming, creado a partir de un proyecto Life europeo.
El activista ambiental Javier Pe?a, que ha hablado sobre agricultura regenerativa ante ministros de Medio Ambiente de toda la UE, considera que esta transici¨®n ¡°va a ser pr¨®xima gran revoluci¨®n agr¨ªcola, y ya est¨¢ empezando a llegar tanto a peque?os productores como a grandes empresas¡±. Y pone algunos ejemplos: Verdcamp Fruits, una finca de 300 hect¨¢reas en Tarragona que produce 10 millones de kilos de fruta al a?o con estas t¨¦cnicas, o El Valle del Conde, que ha convertido 230 hect¨¢reas de olivar tradicional en una dehesa con flores, hierbas y biodiversidad, con lo que ha aumentado la producci¨®n y reducido costes. Tambi¨¦n ha llegado a las multinacionales: Nestl¨¦, Pepsico y Unilever, entre otras, han hecho anuncios sobre el tema en los ¨²ltimos meses. Incluso el presidente Pedro S¨¢nchez mencion¨® la agricultura regenerativa en su discurso de investidura, el pasado 15 de noviembre.
Al no existir todav¨ªa una etiqueta o certificaci¨®n extendida, hay riesgo de greenwashing (o ecopostureo), sobre todo por parte de las grandes marcas. ¡°Para que se extienda este tipo de agricultura har¨ªa falta un sello europeo ¡ªigual que el ecol¨®gico¡ª para que los consumidores puedan valorar estos esfuerzos¡±, se?ala Corti?as, de UPA. En Espa?a, AENOR acaba de crear la primera certificaci¨®n en este sentido. En cualquier caso, Gr¨¤cia cree que el cambio es imparable: ¡°Est¨¢ claro que ya hay un problema de escasez de recursos, y aunque no haya una certificaci¨®n, no habr¨¢ otra alternativa que pasarse a este sistema. Los resultados son evidentes: se usa menos suelo, se gasta menos y se produce m¨¢s¡±.
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