El calentamiento del planeta en invierno: ?las altas temperaturas reducen las muertes por fr¨ªo? ?Favorecen el turismo?
Un clima m¨¢s c¨¢lido en los meses invernales tiene tambi¨¦n ventajas, pero estas no suelen compensar los fuertes impactos negativos
Aunque se habla mucho de las muertes causadas por el calor en Espa?a, las estad¨ªsticas muestran que hoy en d¨ªa se produce una mayor mortalidad en los meses de invierno que en los de verano. ?Puede el calentamiento del planeta reducir los fallecimientos en los periodos fr¨ªos o tener otras ventajas para la agricultura o el turismo? Los datos sobre los impactos negativos del aumento de las temperaturas son abrumadores, pero el problema suele verse con ojos muy distintos en invierno que en verano. Una ventaja innegable para los ciudadanos de un clima m¨¢s suave en los d¨ªas de fr¨ªo, por ejemplo, es el menor gasto en calefacci¨®n, pero estos efectos positivos suelen tener su reverso de la moneda, como el incremento del consumo de electricidad en los periodos de calor por los aires acondicionados.
En lo que se refiere a los n¨²meros de fallecidos, seg¨²n Julio D¨ªaz, investigador del Instituto de Salud Carlos III, ¡°las muertes atribuibles al fr¨ªo siempre son mayores que las atribuibles al calor, por lo menos as¨ª ha sido hasta ahora¡±. Como detalla este f¨ªsico experto en salud y clima, en el a?o 2019 (el a?o m¨¢s actualizado no influido por los decesos del covid), en noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo se produjeron 38.000 muertes de media al mes en Espa?a, mientras que en junio, julio, agosto y septiembre la media de fallecimientos no lleg¨® a 32.000. Esto son todas las muertes no accidentales, que pueden tener una relaci¨®n o no con las temperaturas. De un modo u otro, la mortalidad en los meses fr¨ªos supera la mortalidad de los meses del calor.
Ahora bien, como especifica D¨ªaz, existe una temperatura m¨¢xima (en Madrid est¨¢ en torno a los 36 grados) a partir de la cual se disparan las muertes por el calor y otra m¨ªnima (1,9 en esa misma ciudad) en la que ocurre igual con el fr¨ªo. Cuando se mide de esta forma, el resultado cambia por completo. En el periodo 2000-2009, hubo de media 1.400 muertes al a?o por olas de calor en el pa¨ªs, frente a unos 1.000 decesos por olas de fr¨ªo.
El investigador del Instituto de Salud Carlos III explica que, en los periodos de calor extremo, las muertes ocurren a muy corto plazo y solo entre un 2% y un 3% de ellas tienen que ver con golpes de calor. La gran mayor¨ªa de los fallecimientos se dan por agravamiento de otras patolog¨ªas, como enfermedades circulatorias, accidentes cerebrovasculares o incluso neurodegenerativas. ¡°Estamos viendo en Madrid que tres d¨ªas despu¨¦s de un pico de calor, aumentan las muertes por p¨¢rkinson, alzh¨¦imer y demencia¡±, cuenta D¨ªaz. En el caso del fr¨ªo, tras una temperatura m¨ªnima muy acusada, las muertes pueden empezar entre 7 y 20 d¨ªas despu¨¦s y, aunque tambi¨¦n hay decesos por agravamientos de patolog¨ªas, aqu¨ª tienen un gran impacto enfermedades propias como gripes, neumon¨ªas o bronquiolitis.
?Puede el aumento de las temperaturas en los meses fr¨ªo evitar fallecimientos hasta el punto de compensar los que se producen en las olas de calor? Si bien la situaci¨®n puede variar de un sitio a otro, esto no es lo que ha encontrado D¨ªaz en sus investigaciones dentro y fuera del pa¨ªs. En el caso de Espa?a, este f¨ªsico recalca que las temperaturas m¨¢ximas de los meses de verano est¨¢n subiendo a un ritmo de 0,4 grados por d¨¦cada, mientras que las m¨ªnimas de los meses de invierno est¨¢n subiendo a un ritmo de 0,2. ¡°Cada vez va a haber m¨¢s olas de calor, pero las olas de fr¨ªo no disminuyen en la misma proporci¨®n¡±, concluye el investigador, que tambi¨¦n cree importante prestar m¨¢s atenci¨®n al impacto de la contaminaci¨®n en la mortalidad en olas de calor y a la expansi¨®n por la subida de las temperaturas de enfermedades transmitidas por mosquitos o garrapatas. En su opini¨®n, resulta primordial seguir trabajando en prevenci¨®n tanto frente al calor como el fr¨ªo.
Heladas y agricultura
Cuando en verano los term¨®metros superan los 40 grados y se disparan los incendios forestales, la mayor¨ªa de la gente tiene claro el desastre que supone el calentamiento del planeta, pero esto resulta menos evidente cuando se registran temperaturas por encima de lo normal en los meses fr¨ªos. De hecho, a menudo se sigue hablando de mal tiempo cuando llueve o bajan los term¨®metros. Sara S¨¢nchez investiga el efecto del cambio clim¨¢tico sobre los sistemas agrarios en el Instituto Nacional de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa Agraria y Alimentaria (INIA/CSIC), en Alcal¨¢ de Henares (Madrid). Para ello, manipula las condiciones clim¨¢ticas de cultivos con c¨¢maras de calentamiento ¡ªuna especie de invernaderos¡ª y tejados de exclusi¨®n de lluvias y explica que ¡°un incremento en las temperaturas puede tener algunos efectos positivos en la agricultura, pero es dudoso que pesen m¨¢s que los negativos¡±. Sobre todo, cuando se suman todos los problemas generados por sequ¨ªas, inundaciones u otros eventos extremos agravados por el calentamiento del planeta.
Si la cuesti¨®n se limita al incremento de las temperaturas, esta ec¨®loga se?ala que un clima m¨¢s c¨¢lido provoca en los cereales que las plantas crezcan m¨¢s r¨¢pido y que florezcan antes. Sin embargo, esto no se traduce en una mayor cosecha, sino m¨¢s bien lo contrario. Adem¨¢s, en los suelos se produce una mayor emisi¨®n de gases de efecto invernadero, cambios en la biodiversidad y un desequilibrio en el ciclo de los nutrientes. Estos cambios tambi¨¦n pueden tener importantes impactos en el medio natural. mo comenta la investigadora, ¡°un adelantamiento de la floraci¨®n puede afectar tambi¨¦n a los polinizadores¡±.
En lo que se refiere espec¨ªficamente al fr¨ªo, S¨¢nchez explica que ¡°aunque las heladas son negativas cuando vienen a destiempo, hay plantas y semillas que necesitan estos procesos para poder germinar¡±. Seg¨²n la ec¨®loga, ¡°un invierno duro es tambi¨¦n como un filtro ambiental¡± para reducir poblaciones de bacterias, hongos o insectos que pueden comportarse como pat¨®genos. ¡°Si estas poblaciones no declinan en invierno, hay muchos m¨¢s pat¨®genos a principios de temporada de cultivo. Es lo que ha pasado con grandes bosques de con¨ªferas en el norte de Canad¨¢ y EE UU, donde se ha producido una mortalidad ingente de ¨¢rboles¡±, recalca.
Desestacionalizaci¨®n del turismo
Uno de los sectores donde a menudo se recibe como una buena noticia las temperaturas anormalmente altas en los meses fr¨ªos es el tur¨ªstico. Santiago Vallejo, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Profesionales del Turismo (AEPT), considera que un clima m¨¢s suave en invierno s¨ª puede ser en determinadas zonas una ventaja, lo que puede llegar a provocar cambios de h¨¢bitos o incluso ¡°una desestacionalizaci¨®n¡± de los viajes de los turistas, de forma que est¨¦n menos concentrados en los meses de verano. Ahora bien, el otro lado de la moneda en los meses de fr¨ªo es el turismo de nieve. Como incide Vallejo, ¡°estamos teniendo un invierno de pocas nevadas y las estaciones de esqu¨ª est¨¢n abriendo con pocos kil¨®metros de pistas esquiables¡±.
Existen muchas incertidumbres sobre los efectos del calentamiento del planeta en el turismo. Un art¨ªculo reciente en Financial Times incide en c¨®mo se est¨¢n produciendo cambios en las reservas de turistas europeos hacia destinos m¨¢s al norte despu¨¦s de las olas de calor y los incendios ocurridos en veranos pasados en el Mediterr¨¢neo. ¡°El turismo no son matem¨¢ticas¡±, asegura el presidente de AEPT, que piensa que el aumento de las temperaturas no va a impactar tanto en el modelo de turismo de sol y playa tradicionalmente ofrecido desde Espa?a. A¨²n as¨ª, Vallejo reconoce que ¡°el cambio clim¨¢tico es una realidad que tenemos encima¡± y se muestra especialmente preocupado por otros impactos del clima, como la sequ¨ªa. ¡°Que los pantanos de Andaluc¨ªa o Catalu?a est¨¦n a niveles tan bajos tambi¨¦n repercute mucho en los servicios tur¨ªsticos¡±, enfatiza.
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