Un nuevo mapa para activar las alertas por calor: ?a partir de qu¨¦ temperaturas se disparan las muertes en tu zona?
El Gobierno ultima la modificaci¨®n del sistema de avisos por temperaturas extremas para hacerlo m¨¢s preciso y reducir los fallecimientos. El cambio se basa en un estudio del Instituto de Salud Carlos III
A medida que la crisis clim¨¢tica avanza, los servicios sanitarios prestan m¨¢s atenci¨®n a los efectos negativos del calentamiento global sobre la salud. Porque no solo se trata de un aumento medio de las temperaturas sino tambi¨¦n de un incremento en la frecuencia e intensidad de los eventos meteorol¨®gicos extremos, como las olas de calor. El Gobierno, a trav¨¦s del nuevo Observatorio de Salud y Cambio Clim¨¢tico ¡ªun organismo creado a finales de la legislatura pasada en el que participan los ministerios de Sanidad, Transici¨®n Ecol¨®gica y Ciencia¡ª, est¨¢ preparando una reforma del plan de temperaturas extremas ideado para prevenir los efectos negativos del calor. Y es b¨¢sico mantener bien informada a la poblaci¨®n sobre los riesgos, por lo que tambi¨¦n se est¨¢n repensando los sistemas de alertas sanitarias y el de avisos meteorol¨®gicos que emplea Aemet, la Agencia Espa?ola de Meteorolog¨ªa.
Lo que se busca es que las alertas que se lancen sean m¨¢s precisas y que se unifiquen para que el sistema resulte m¨¢s efectivo en la prevenci¨®n de los impactos negativos. Para ello ser¨¢ clave un informe que ha elaborado el Instituto de Salud Carlos III: Determinaci¨®n de umbrales de mortalidad por ola de calor seg¨²n regiones isoclim¨¢ticas en Espa?a. Su investigadora principal es Cristina Linares y fue entregado al Ministerio de Sanidad a finales del pasado a?o. Este proyecto de investigaci¨®n, que adelanta EL PA?S, servir¨¢ de base para el nuevo plan del calor en el que las alertas sanitarias ya no se lanzar¨¢n por provincias como hasta ahora, sino que ser¨¢n m¨¢s selectivas y se activar¨¢n por regiones isoclim¨¢ticas (¨¢reas de territorio homog¨¦neas en cuanto al comportamiento de las temperaturas diarias). Para cada una de estas zonas, el estudio fija la temperatura m¨¢xima diaria a partir de la que aumenta la mortalidad de forma estad¨ªsticamente significativa. Dentro de cada provincia espa?ola puede haber hasta cinco regiones isoclim¨¢ticas con diferencias de m¨¢s de 11 grados Celsius en la temperatura que dispara el n¨²mero de fallecimientos.
Consulte en este mapa las temperaturas m¨¢ximas diarias a partir de las que se incrementa significativamente la mortalidad en cada una de las regiones isoclim¨¢ticas del pa¨ªs. El percentil hace referencia al n¨²mero de veces en el que normalmente se supera ese umbral durante el verano. Por ejemplo, un percentil cinco significa que solo en el 5% de los d¨ªas de junio, julio y agosto se supera de media la temperatura en la que se disparan las muertes.
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Adem¨¢s de afinar m¨¢s los avisos, el objetivo de este estudio elaborado por el Instituto de Salud Carlos III es poder unificar las alertas de Aemet y las del Ministerio de Sanidad. El pr¨®ximo lunes est¨¢ previsto que se re¨²na el Observatorio de Salud y Cambio Clim¨¢tico y en esta cita se crear¨¢ un grupo de trabajo espec¨ªfico sobre temperaturas extremas que coordinar¨¢n Cristina Linares y su compa?ero del Instituto de Salud Carlos III Julio D¨ªaz. Una de las misiones que tendr¨¢ ser¨¢ la de unificar las alertas, se?alan fuentes del Ministerio de Sanidad. Pero, para eso, lo importante es que hablen el mismo idioma, algo que no ocurre ahora. Las de Sanidad se lanzan todav¨ªa por provincias; las de Aemet, por regiones isoclim¨¢ticas (zonas de meteoalerta, las denomina esa agencia estatal). Con el estudio comandado por Linares ahora ambas estar¨¢n alineadas geogr¨¢ficamente.
Pero tambi¨¦n hay un problema sobre a qu¨¦ hacen referencia unas y otras alertas. Los avisos por calor de Aemet toman solo como base las temperaturas de una serie hist¨®rica y se activan cuando el calor previsto se sale de lo normal para la ¨¦poca estival. Pero en el estudio elaborado por Linares y su equipo se advierte de que ¡°con el conocimiento cient¨ªfico actual es evidente que el impacto que las olas de calor tienen sobre la salud de la poblaci¨®n viene modulado por numerosos factores que van m¨¢s all¨¢ de los valores que alcance la temperatura m¨¢xima diaria, es decir, de la intensidad que tiene esa ola de calor¡±.
¡°Estos factores¡±, contin¨²a el estudio, ¡°abarcan aspectos socioecon¨®micos como el nivel de renta, pero tambi¨¦n las caracter¨ªsticas demogr¨¢ficas de la poblaci¨®n y su vulnerabilidad¡±. Tambi¨¦n influye ¡°el car¨¢cter rural o urbano¡±, ¡°la frecuencia con que est¨¢n sometidos o no a las olas de calor¡±, ¡°las infraestructuras urbanas con la existencia o no de zonas verdes¡± o ¡°la calidad de la vivienda¡±. Por eso en el estudio se apunta que no tiene ¡°l¨®gica que la temperatura a partir de la cual se define una ola de calor desde el punto de vista de la salud se base ¨²nicamente en un percentil fijo para todos los lugares de un ¨¢mbito geogr¨¢fico¡±.
B¨¢sicamente, no es lo mismo en impactos para la salud de la poblaci¨®n llegar a los 38 grados en C¨®rdoba que en Asturias, por ejemplo. Lo mismo puede ocurrir incluso dentro de una misma provincia. El caso m¨¢s extremo en Espa?a es Lugo, una provincia con cuatro regiones isoclim¨¢ticas. Entre la costa de Lugo (donde el umbral para el aumento de la mortalidad por calor est¨¢ en los 25,5 grados) y el sur de esta misma provincia (en el que son 37,1) hay m¨¢s de 11,5 grados de diferencia.
Para poder calcular el umbral por cada regi¨®n isoclim¨¢tica, los autores de este informe han realizado un estudio epidemiol¨®gico partiendo de los datos de mortalidad por causas naturales del periodo comprendido entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de diciembre de 2018. Y lo han cruzado con las temperaturas m¨¢ximas diarias de Aemet para establecer a partir de qu¨¦ punto aumenta significativamente la mortandad.
La campi?a cordobesa, con 40,4 grados, es la regi¨®n isoclim¨¢tica con el umbral m¨¢s alto. Y tiene asignado un percentil 95 en el estudio; es decir, solo en el 5% de los d¨ªas de verano se supera esa temperatura, tomando como referencia el periodo entre 2013 y 2018. En el lado opuesto est¨¢ el litoral occidental de Asturias, con una temperatura de disparo de 23,9 grados Celsius. Y con un percentil 86.
Los autores de esta investigaci¨®n apuntan en su informe que ¡°muy pocos estudios abordan la problem¨¢tica del impacto de los extremos t¨¦rmicos a nivel inferior al provincial, cuando es conocido que dentro de una misma estructura administrativa definida como provincia se manifiestan diferentes tipos de condiciones climatol¨®gicas¡±. Poder contar ahora con estos nuevos datos a una escala inferior ¡°redundar¨¢ en una disminuci¨®n de la mortalidad atribuible a las olas de calor y en la disminuci¨®n en el n¨²mero de alertas que se activen cada a?o como consecuencia de las altas temperaturas en Espa?a¡±, afirman los autores.
Una de las principales conclusiones a las que estos investigadores llegan es que en el 52,6% de los casos en los que se sobrepasan las nuevas temperaturas de disparo de la mortalidad detectadas para las regiones isoclim¨¢ticas ahora no se activar¨ªan las alertas de Aemet. Dicho de otra forma: utilizar solo el sistema de Aemet ¡°significar¨ªa no activar el plan de prevenci¨®n ante olas de calor cuando es necesario en m¨¢s de la mitad de las zonas isoclim¨¢ticas de Espa?a, con el consiguiente impacto en la mortalidad que podr¨ªa evitarse¡±.
La idea es ir afinando cada vez m¨¢s este sistema de alertas e ir incluyendo durante los pr¨®ximos a?os m¨¢s variables de riesgo, explica Julio D¨ªaz. El objetivo es ser cada vez m¨¢s precisos a la hora de alertar a la poblaci¨®n sobre los riesgos de unas olas de calor que la crisis clim¨¢tica est¨¢ empeorando y haciendo m¨¢s habituales.
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