Una autov¨ªa de seis carriles convertida en un parque: por qu¨¦ D¨¹sseldorf es ejemplo de movilidad urbana ciclista
La ciudad alemana est¨¢ inmersa en una transformaci¨®n para inundar sus calles de pedaleantes y celebra una gran feria anual de bicicletas
Durante d¨¦cadas, una autov¨ªa de seis carriles a orillas del Rin marcaba el perfil de D¨¹sseldorf (Alemania, unos 620.000 habitantes). Ahora, la carretera ha desaparecido y donde antes volaban los coches existe un paseo verde donde correr, descansar un rato o montar en bici. El soterramiento de esa v¨ªa se ha convertido en un s¨ªmbolo de la voluntad del Ayuntamiento de convertir su movilidad urbana en m¨¢s sostenible. La bicicleta tiene un papel fundamental: en los ¨²ltimos a?os, la urbe ha construido casi 100 kil¨®metros de carriles bici que permiten recorrer el casco urbano de forma r¨¢pida, eficaz y sin peligro.
En 2017, la ciudad acogi¨® el Gran D¨¦part del Tour de Francia ¡ªla primera jornada de la vuelta ciclista francesa¡ª y su entonces alcalde Thomas Geisel declar¨® el compromiso del Ayuntamiento para mejorar en la ciudad la convivencia entre coches y bicis: ¡°Estoy convencido de que la bicicleta tiene significado como transporte del futuro. Suele ser m¨¢s r¨¢pida que el coche, m¨¢s ecol¨®gica y necesita menos espacio. Y este es un argumento importante en una ciudad en crecimiento como D¨¹sseldorf¡±. Desde ese d¨ªa, la ciudad alemana acu?¨® un eslogan: ¡°Una ciudad amiga de las bicis preparada para la acci¨®n¡±, y se empe?¨® en ser el ejemplo a seguir en Alemania. Hace un par de a?os, el Ayuntamiento anunci¨® un sistema de bicicletas de carga compartidas por t¨¦cnicos municipales, que pueden ser utilizadas de forma gratuita por diversos servicios de la ciudad para desplazamientos locales y transporte de objetos.
A¨²n quedaba mucho por hacer hasta convertirse en el modelo que es hoy, reconoc¨ªa Stephan Keller, responsable del ¨¢rea de transporte de la urbe: ¡°Queremos que la gente modifique su forma de pensar y que quede claro que D¨¹sseldorf no es a¨²n una ciudad perfecta en t¨¦rminos de movilidad ciclista. Queda mucho por hacer¡±. Siete a?os despu¨¦s ¡ªincluso con cambios en la alcald¨ªa¡ª, la ciudad dispone de 96 kil¨®metros de carriles bici que conectan todos los barrios, sem¨¢foros espec¨ªficos para las dos ruedas que no tienen que parar aunque el sem¨¢foro est¨¦ rojo para los coches, carriles con preferencia sobre los veh¨ªculos motorizados, mapas f¨ªsicos en las calles ubicando los carriles bici, aparcaderos para bicis, carriles separados del tr¨¢fico¡ Una gozada para los pedaleantes.
Como muestra de esa pujanza, la feria Cycling World Europe fij¨® su sede en D¨¹sseldorf hace seis a?os y en 2025 se expandir¨¢ con una r¨¦plica en Estados Unidos (llegar¨¢ a Nueva York en 2025). La cita, muy centrada en la bicicleta urbana, m¨¢s que en la de competici¨®n, es una referencia internacional con gran afluencia de expositores y visitante, as¨ª como de largas hileras de veh¨ªculos de dos ruedas aparcados a sus puertas. Esta feria alemana ¡ªcelebrada del 15 al 17 de marzo¡ª se desarrolla entre bicicletas elegantes, dise?os futuristas y provocativos carteles que aseguran: ¡°El coche ha muerto¡±.
Un paseo por ese certamen da una idea de la importancia de la bici en esta ciudad: los que no han optado por los pedales lo tienen imposible para aparcar, mientras los aparcabicis no paran de llenarse. Nada m¨¢s acceder al recinto, sobre un podio destaca la bicicleta seleccionada como mejor producto innovador de la feria, la Orbea Diem, una futurista m¨¢quina el¨¦ctrica urbana construida en el Pa¨ªs Vasco que ha seducido al jurado.
Philip Martin, responsable de Marketing de Orbea en Alemania y uno de los gur¨²s locales en materia de movilidad, lo tiene claro: ¡°A¨²n resta mucho por hacer para cambiar la forma de movernos por las urbes en Alemania, pero est¨¢ claro que las grandes y las peque?as ciudades apuestan por fomentar el uso de la bici para los desplazamientos urbanos, y en consecuencia cada vez se destina m¨¢s dinero a este efecto, pero todo esto sigue dependiendo de la sensibilidad de las alcald¨ªas¡±, recuerda.
En un pa¨ªs con una fuerte industria automovil¨ªstica que genera much¨ªsimos empleos, declarar la guerra al coche no parece la opci¨®n m¨¢s inteligente. D¨¹sseldorf ha optado por dar peque?os pero continuos pasos para integrar las dos ruedas en la jungla de asfalto: ¡°En los a?os sesenta no todos ten¨ªan coche, as¨ª que se crearon las infraestructuras necesarias para fomentar su uso y se invirti¨® una cantidad ingente de dinero en carreteras, gasolineras, aparcamientos¡. Por eso, sabemos que si no se crean las infraestructuras necesarias, nunca crecer¨¢ el uso de la bici para afrontar la movilidad urbana¡±, contin¨²a Martin.
Un estudio realizado por Ipsos en 2022 recoge los datos de 30 pa¨ªses repartidos por todo el planeta y revela que Alemania es el segundo pa¨ªs europeo en el uso de la bici para desplazamientos de hasta dos kil¨®metros de distancia: el 21% de los adultos pedalea, frente a un 45% en la imbatible Pa¨ªses Bajos. A la cola, Espa?a apenas presenta un 6%.
M¨¢s bicis el¨¦ctricas que anal¨®gicas
Por vez primera, en 2023 se vendieron m¨¢s bicis el¨¦ctricas (2,3 millones) que anal¨®gicas (1,9 millones) en Alemania, seg¨²n un estudio de ZIV, la asociaci¨®n alemana que agrupa la industria de la bicicleta. A d¨ªa de hoy circulan en el pa¨ªs germano 11 millones de ebikes, siete veces m¨¢s que en 2013 y el 16% de las ventas se centra en el segmento urbano. Resulta significativo que entre 2022 y 2023 se disparasen las ventas de las bicis de carga que son el¨¦ctricas y est¨¢n equipadas con un caj¨®n para llevar hasta dos ni?os. El dato habla del crecimiento de este tipo de veh¨ªculos en los trayectos urbanos y se?ala una tendencia: en 2013, se contaron 71 millones de bicis en el pa¨ªs, cifra que 10 a?os despu¨¦s alcanza los 84 millones. Cada vez m¨¢s, un ¨²nico usuario posee varias: urbana, deportiva y de carga.
La bici no solo precisa un espacio para recorrer la ciudad: si ese espacio es compartido con los coches, ha de ser seguro tanto para los ciclistas como para los conductores. Philip Martin recuerda que ¡°no solo est¨¢ en juego la seguridad, sino la comodidad porque de lo contrario, nadie, o solo los j¨®venes osados, van a usar las dos ruedas: no hay nada mejor que una bici el¨¦ctrica para moverte por la ciudad porque las m¨¢s modernas llevan luces incorporadas, permiten avanzar r¨¢pido, llevar peso, moverse con carros para ni?os o con la compra y tienen autonom¨ªas de m¨¢s de 100 kil¨®metros¡±. El estudio de Ipsos apunta que mientras en Pa¨ªses Bajos ¡ªcon una amplia red de carriles bici¡ª apenas el 14% de la poblaci¨®n considera peligroso moverse en este medio, en Alemania la cifra escala hasta el 42%, por un 60% en Espa?a.
En este sentido, existen empresas que incentivan la movilidad ciclista pagando el leasing de bicicletas a sus empleados, que disponen de un lugar seguro donde aparcarlas y de duchas, en caso de necesidad. En Londres, el 60% de los desplazamientos ronda los cinco kil¨®metros, distancia en la que la bici es imbatible por veloz, distancia que en coche resulta estresanUna de las mayores carencias en la infraestructura necesaria para el desarrollo de la movilidad urbana ciclista es la ausencia de lugares seguros donde aparcar las bicis. La periodista argentina Mercedes Gabino reside desde hace a?os en Berl¨ªn y nunca ha tenido coche. La bici es su medio de transporte predilecto. ¡°Pero ya me han robado cuatro y cuando compr¨¦ la ¨²ltima ya ven¨ªa incluido en el precio un seguro antirrobo¡±, se lamenta. El vandalismo es un elemento claramente disuasorio, y especialmente porque los modelos el¨¦ctricos dif¨ªcilmente cuestan menos de 3.000 euros.
Pedaleando por D¨¹sseldorf se puede comprobar que faltan espacios seguros para dejar la bicicleta. En cambio, los carriles bici que discurren por el centro de la ciudad est¨¢n perfectamente integrados en el tr¨¢fico y pensados para que el ciclista fluya con facilidad por las arter¨ªas de la ciudad. Y para ir de una punta a la otra de la urbe, las dos ruedas son la soluci¨®n m¨¢s r¨¢pida y barata. Y no contamina.
¡°Las ciudades grandes casi no pueden soportar ya la poluci¨®n y sus dirigentes tienen que reducir la huella de carbono¡±, recuerda Martin, quien tambi¨¦n considera que prohibir los coches en las ciudades no es una soluci¨®n pese a que el 86% de la poblaci¨®n encuestada en 30 pa¨ªses considere que la bici es determinante en la reducci¨®n de gases nocivos.
Solo el 53% de los encuestados en Alemania opinaron que las nuevas infraestructuras urbanas deber¨ªan priorizar el uso de las dos ruedas, frente a un 57% en Espa?a. ¡°Los coches el¨¦ctricos pueden ser bienvenidos en las ciudades, porque ni contaminan ni hacen ruido, pero hay que hacerse preguntas: ?necesito un coche para ir a la panader¨ªa que est¨¢ a un kil¨®metro de casa? ?Cu¨¢nto espacio p¨²blico ocupan los coches? Estudios han demostrado que los alemanes desconocen el coste real anual de poseer un coche, pero muchos de los que se han preocupado de saberlo, han decidido usar menos el coche y comprarse una bici. Porque les sale muy caro. La voluntad de ahorrar tuvo mucho que ver en el dato econ¨®mico y el aumento en la venta de bicis el¨¦ctricas. Prohibir el coche no ser¨ªa justo, pero s¨ª que lo ser¨ªa incentivar nuevas opciones de movilidad urbana¡±, reconoce Martin.te y cara.
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