En busca de los 3.000 muertos por el calor en Espa?a
Un agricultor de Murcia o una turista que hac¨ªa senderismo son de los pocos casos confirmados de fallecidos por las altas temperaturas, aunque las estad¨ªsticas reflejan que el a?o pasado fueron varios miles. ?D¨®nde est¨¢n los dem¨¢s?
El Habib Motahir, agricultor de 42 a?os, o Ann Noyens, turista belga de 50 a?os, son de las pocas personas cuyo fallecimiento por las altas temperaturas est¨¢n confirmados en Espa?a. Aunque el sistema de monitorizaci¨®n de la mortalidad diaria (MoMo) del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, el registro de referencia en este campo, calcula que ...
El Habib Motahir, agricultor de 42 a?os, o Ann Noyens, turista belga de 50 a?os, son de las pocas personas cuyo fallecimiento por las altas temperaturas est¨¢n confirmados en Espa?a. Aunque el sistema de monitorizaci¨®n de la mortalidad diaria (MoMo) del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, el registro de referencia en este campo, calcula que en los meses c¨¢lidos del a?o pasado se produjeron 3.009 defunciones atribuibles al calor, esta es una estimaci¨®n elaborada con modelos estad¨ªsticos a partir del exceso de muertos que se registra en el pa¨ªs cuando se disparan los term¨®metros. En realidad, resulta muy complicado encontrar d¨®nde est¨¢n esos fallecidos, pues en la gran mayor¨ªa de los casos en los certificados de defunci¨®n no aparece nada sobre el calor. Muchas de estas personas murieron incluso sin saber que las altas temperaturas iban a suponer el final de su vida.
A comienzos de este verano, en una vivienda del centro de Mazarr¨®n (Murcia), los familiares de El Habib Motahir recuerdan c¨®mo sucedi¨® la tragedia hace justo un a?o, mientras ellos se encontraban de vacaciones en Marruecos. Su mujer mira con ojos tristes sin decir palabra, no habla espa?ol, y sus tres hijos ¡ªun chico de 15 a?os, una ni?a de 9 y un beb¨¦ de 2¡ª guardan tambi¨¦n silencio. Es su hermano quien explica lo ocurrido ese martes 18 de julio de 2023. El Habib, un agricultor de origen marroqu¨ª, ¡°de cerca de Casablanca¡±, llegado a Espa?a en patera hac¨ªa ya 27 a?os, hab¨ªa estado por la ma?ana recogiendo tomates en un invernadero en la cercana pedan¨ªa de La Majada. Era dif¨ªcil trabajar porque el calor resultaba asfixiante, el aire quemaba. Sin embargo, por la tarde volvi¨®. ¡°Ese d¨ªa regres¨® a trabajar despu¨¦s de comer y al poco tiempo se empez¨® a marear¡±. Nadie le oblig¨® ni le presion¨®, pues ¨¦l era un trabajador aut¨®nomo que hab¨ªa alquilado la finca. ¡°La ambulancia tard¨® m¨¢s de 40 minutos y muri¨® en el hospital¡±, lamenta su hermano. ¡°En los papeles pon¨ªa que fue por un golpe de calor¡±.
Como destaca Juan Bl¨¢zquez, secretario de Salud Laboral de CC OO en Murcia, el agricultor de Mazarr¨®n es uno de los tres ¨²nicos trabajadores que aparecen en el avance de los datos del Ministerio de Trabajo como fallecidos por calor en Espa?a en 2023, tras realizarse la correspondiente investigaci¨®n que se lleva a cabo con los accidentes laborales. Los otros dos son tambi¨¦n agricultores, que murieron en junio en Castilla-La Mancha y Andaluc¨ªa, seg¨²n se?ala el sindicalista, en un pueblo de Ciudad Real y en Sevilla. ¡°Estas cifras no nos cuadran con las que da el Instituto de Salud Carlos III del exceso de mortalidad atribuible al calor¡±, incide Bl¨¢zquez. ¡°Creemos que hay una infradataci¨®n de las muertes de trabajadores¡±, comenta el representante de CC OO, que considera que hay m¨¢s fallecimientos por esta causa que est¨¢n pasando desapercibidos. ¡°Si un obrero se cae del andamio por el calor, la muerte no se atribuye a las altas temperaturas sino a la ca¨ªda¡±, argumenta. ¡°Y hay muertes por calor que se producen d¨ªas despu¨¦s de las altas temperaturas¡±.
El calor mata de distintas formas. Eneko Barber¨ªa, director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Catalu?a, recalca que la mayor¨ªa de las veces los fallecimientos se producen por el agravamiento de patolog¨ªas en personas vulnerables. Puede tratarse de enfermedades circulatorias, accidentes cerebrovasculares o incluso neurodegenerativas. Estas muertes son muy dif¨ªciles de rastrear, pues las causas que figuran en los certificados de defunci¨®n no tienen nada que ver con las temperaturas. Sin embargo, de forma espor¨¢dica, se pueden producir muertes por golpes de calor, en las s¨ª resulta m¨¢s evidente esa vinculaci¨®n. ¡°En estos casos hay una exposici¨®n directa al calor en la que el cuerpo llega a temperaturas extremas, es una enfermedad grave, una urgencia vital, y se caracteriza por una temperatura corporal central superior a los 40 grados, con alteraciones del sistema nervioso que pueden provocar delirio, convulsiones o el coma, la piel est¨¢ caliente, seca, rojiza, sin sudoraci¨®n, existe taquicardia, hipotensi¨®n e hiperventilaci¨®n¡±, detalla Barber¨ªa, que especifica que son en estos fallecimientos cuando interviene un m¨¦dico forense.
Pero incluso en defunciones en principio vinculadas a un golpe de calor, tambi¨¦n existe un amplio margen de incertidumbre. Solo unos d¨ªas despu¨¦s de la p¨¦rdida de El Habib Motahir, se produjo tambi¨¦n en un camping de Mazarr¨®n la muerte de un jardinero de solo 24 a?os que en un primer momento fue atribuida a las altas temperaturas. En este caso, la autopsia no fue concluyente, y como se?ala Bl¨¢zquez, ¡°fue rechazado por la [compa?¨ªa de seguros de la] Mutua como golpe de calor¡±. Asimismo, en agosto los medios informaron de la muerte por las temperaturas extremas de un vendimiador en Montilla (C¨®rdoba), que se sinti¨® indispuesto, con mareos y dificultad para respirar (disnea). Pero de forma posterior esta muerte fue atribuida a un infarto. En cambio, el Servicio Canario de la Salud s¨ª confirma cuatro fallecimientos por calor el a?o pasado en las islas, tres de ellos, de turistas que practicaban senderismo, informa Guillermo Vega. Una de las v¨ªctimas fue identificada como una mujer holandesa, pero en realidad se trataba de Ann Noyens, una veraneante belga responsable de una fruter¨ªa en Geel, que caminaba con su marido el 13 de agosto por un ruta monta?osa de Gu¨ªa de Isora, al sur de Tenerife. Seg¨²n cont¨® este despu¨¦s en medios de B¨¦lgica, ella se desmay¨® cuando llevaban unos tres kil¨®metros de caminata y no pudo hacerse entender por tel¨¦fono para pedir socorro. Al no poder tampoco cargar con ella, muy a su pesar tuvo que dejarla all¨ª sola para ir a buscar ayuda. Consigui¨® que un helic¨®ptero fuera a recogerla, pero ya era demasiado tarde.
Beatriz Lozano Arias, representante de la Asociaci¨®n Nacional de M¨¦dicos Forenses (ANMF), explica que el diagn¨®stico de muerte por golpe de calor puede ser a veces complicado, sobre todo, si se trata de un dictamen que tiene consecuencias legales, como en el caso de accidentes laborales. ¡°Para dar una muerte por calor que luego puede implicar unas consideraciones jur¨ªdicas, lo debes tener muy claro y documentado¡±, incide la forense. Como detalla, aunque hay se?ales concretas que hacen sospechar de la influencia del clima en un fallecimiento, para confirmar el diagn¨®stico resulta imprescindible excluir otras opciones e, incluso existiendo esa relaci¨®n, la causa final de la muerte que aparecer¨¢ en el certificado de defunci¨®n puede ser muy distinta. ¡°Para hablar de muerte por calor debe ser una persona casi sin antecedentes [m¨¦dicos] y que por la informaci¨®n que se disponga en el momento del levantamiento de cad¨¢ver sea evidente que el calor ha tenido un efecto fatal, ya sea porque existe un incremento de la temperatura corporal o, si viene de hospital, porque hay anal¨ªticas que orienten en esa misma direcci¨®n¡±. Seg¨²n Lozano Arias, se ha visto que hay infartos de coraz¨®n, infartos cerebrales o problemas respiratorios que pueden estar asociados a un exceso de calor, ¡°pero en el certificado m¨¦dico de defunci¨®n lo que va a constar como causa final de muerte no es el calor, sino esas patolog¨ªas¡±, recalca. ¡°Si tienes datos que apoyan que ha habido un infarto agudo de miocardio, pues esa es la causa de la muerte, aunque pueda haber una influencia del calor¡±.
Como detalla Julio D¨ªaz, investigador del Instituto de Salud Carlos III y uno de los especialistas que trabaja con estad¨ªsticas de defunciones atribuibles al calor, estas estimaciones se realizan a partir del exceso de fallecimientos que se produce cuando las temperaturas superan determinados niveles (o cuando bajan de determinados niveles, en el caso de las muertes por fr¨ªo) en comparaci¨®n con los valores normales de los registros hist¨®ricos. No se trata de una contabilizaci¨®n de muertes reales, sino de una estad¨ªstica extra¨ªda de un aumento de los decesos que s¨ª es muy real. ¡°Solo entre un 2 y 3% de estos fallecimientos por altas temperaturas tienen que ver con golpes de calor¡±, subraya el investigador, que explica que la inmensa mayor¨ªa de las muertes relacionadas con el ascenso de los term¨®metros son por el agravamiento de otras enfermedades. Seg¨²n las estad¨ªsticas de MoMo, esto afecta de forma especial a personas de edad muy avanzada, pues dos terceras partes de los 3.009 decesos estimados el a?o pasado corresponden a mayores de 85 a?os. En lo que respecta a la incidencia geogr¨¢fica, las comunidades aut¨®nomas donde salieron m¨¢s fallecimientos atribuibles a esta causa fueron Madrid (409), Andaluc¨ªa (397) y Galicia (307).
Al igual que ocurre con las muertes por contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, donde se conocen todav¨ªa menos casos reales, sin las estad¨ªsticas estos fallecimientos por el calor pasar¨ªan desapercibidos, ocultos por otras patolog¨ªas, lo que no ayuda a que la sociedad sea m¨¢s consciente del riesgo de las altas temperaturas para la salud. ¡°Nosotros utilizamos estudios ecol¨®gicos, que no pueden decir si un individuo ha muerto por el calor, pero s¨ª permiten analizar la incidencia en poblaciones enteras¡±, comenta D¨ªaz sobre los modelos estad¨ªsticos. Aunque no se conozcan los casos reales, el investigador explica que s¨ª se puede establecer una relaci¨®n causa-efecto con las temperaturas y los fallecimientos, dado que se cumplen determinadas condiciones, como la existencia de una asociaci¨®n estad¨ªsticamente significativa, que se haya constatado en diferentes lugares del mundo, que exista un mecanismo biol¨®gico que lo explique y que se haya comprobado una correspondencia dosis-respuesta, de forma que seg¨²n aumentan los grados de calentamiento tambi¨¦n se incrementan los decesos. ¡°El calor es fulminante¡±, recalca D¨ªaz. ¡°Las muertes se producen normalmente uno, dos, tres y hasta cuatro d¨ªas despu¨¦s de un aumento de las temperaturas. Puede ser un viejecito que est¨¢ en su casa a 38 grados, no se hidrata, se descompensa, le llevan al hospital y se muere a los tres d¨ªas¡±. Hoy en d¨ªa resulta muy complicado que en su certificado de defunci¨®n aparezca alguna referencia al calor, pero s¨ª ser¨¢ un n¨²mero que saltar¨¢ en las estad¨ªsticas.
Previsi¨®n de aumento de muertes
En este 2024 el sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) lleva estimadas 128 muertes atribuibles al calor en España desde mayo. Como comentan Diana Gómez-Barroso e Inmaculada León, responsables de este servicio del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, estas son bastantes menos que el año pasado por estas fechas, 408, lo que se explica por las temperaturas más suaves registradas hasta ahora esta temporada. Sin embargo, con el golpeo de la primera ola de calor de 2024 estos días, se espera que comiencen a aumentar los fallecimientos. En este punto, resulta interesante otra de las aplicaciones de estas estadísticas: el índice Kairós, que realiza predicciones de dónde puede aumentar la mortalidad por provincias. “Este índice calcula la probabilidad de que las muertes superen la tasa del 10% en los cinco días siguientes”, señala Gómez-Barroso, que a mediados de esta semana avisaba de un aumento de las muertes por el calor previstas en Madrid y Zaragoza.