Kois, activista vecinal: ¡°En EE UU existe un movimiento para que haya gallinas en los patios traseros¡±
El autor del libro ¡®Huertop¨ªas¡¯ defiende la profesionalizaci¨®n de una parte de la agricultura urbana, pero advierte del riesgo de hipertecnologizar los cultivos
Ya sea en una simple maceta, en una azotea o en un barrio entero, para el soci¨®logo Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Casadevante (Madrid, 46 a?os), m¨¢s conocido como Kois, la agricultura urbana es mucho m¨¢s que huertos o cultivar hortalizas. En el nuevo libro Huertop¨ªas (Ed. Capit¨¢n Swing), este activista de movimientos vecinales recopila algunas de las experiencias m¨¢s llamativas del mundo de este tipo de cultivos que buscan renaturalizar las ciudad...
Ya sea en una simple maceta, en una azotea o en un barrio entero, para el soci¨®logo Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez Casadevante (Madrid, 46 a?os), m¨¢s conocido como Kois, la agricultura urbana es mucho m¨¢s que huertos o cultivar hortalizas. En el nuevo libro Huertop¨ªas (Ed. Capit¨¢n Swing), este activista de movimientos vecinales recopila algunas de las experiencias m¨¢s llamativas del mundo de este tipo de cultivos que buscan renaturalizar las ciudades, construir v¨ªnculos entre los vecinos y poner en duda el actual sistema alimentario.
Pregunta. ?Qu¨¦ tiene de particular el caso de Todmorden con la agricultura urbana?
Respuesta. A las afueras de Manchester, Todmorden es una peque?a localidad donde hace unos a?os surgi¨® una iniciativa muy emblem¨¢tica que se llama Incre¨ªble y comestible. Unas amigas empezaron a organizar una red grande de gente para cultivar en espacios p¨²blicos infrautilizados, con una filosof¨ªa bastante particular: cualquier persona o turista puede coger libremente los alimentos cultivados. No siguen un criterio productivo, sino crear v¨ªnculos y generar cambios de mentalidad y de h¨¢bitos. Tambi¨¦n han conseguido que muchos servicios p¨²blicos de proximidad instalen huertos con una vocaci¨®n demostrativa, en lugares significativos como la comisar¨ªa, el parque de bomberos, los colegios, el centro de salud¡.
P. Asegura que los huertos urbanos han dejado de ser una an¨¦cdota en Espa?a.
R. El salto en Espa?a se produce en torno a los a?os 2010 con la crisis financiera y el momento 15M. De 16 municipios con proyectos de agricultura urbana se pasa a 460. Se produce un cambio enorme.
P. Los huertos tienden a propagarse en las ciudades en momentos turbulentos.
R. Es una constante hist¨®rica, desde que llega la revoluci¨®n industrial y la agricultura se queda un poco arrinconada en los m¨¢rgenes de la ciudad, esta vuelve recurrentemente en contextos de crisis socioecon¨®mica y en las guerras mundiales.
P. ?Por qu¨¦ plantar tomates ayuda a construir ciudades?
R. Aparte de alimentos, los huertos producen cosechas intangibles que tienen que ver con c¨®mo se reconstruyen los v¨ªnculos a nivel local, a escala de barrio. Estos espacios son mucho m¨¢s inclusivos que otras experiencias asociativas, por lo general, los huertos est¨¢n rodeados de una valla que es transparente, los vecinos ven lo que pasa dentro y es f¨¢cil que te inviten a pasar. Normalmente, la gente entra de una a una y sale de cuatro en cuatro. Estos lugares ayudan a fortalecer tejidos asociativos, vecinales, a generar redes informales de ayuda mutua, de solidaridad, de amistad. La gente empieza a compartir conversaciones sobre las plantas y acaba hablando de sus propias vidas.
P. Pero tambi¨¦n defiende una profesionalizaci¨®n de la agricultura urbana. ?No es as¨ª?
R. Una de las l¨ªneas que est¨¢ emergiendo a escala internacional es la necesidad de profesionalizar la agricultura urbana. Por lo menos, una parte de ella, no la social, recreativa, comunitaria, que ya tiene su propio desarrollo y que est¨¢ muy consolidada. La idea es maximizar la producci¨®n y que se oriente a la venta de proximidad. En el mismo Madrid tenemos el proyecto Barrios Productores, todav¨ªa en construcci¨®n, un vivero de empresas agrarias municipal. La idea es que se cede suelo, como dos hect¨¢reas, para iniciativas profesionales de agricultura urbana.
P. ?Puede dar alg¨²n ejemplo de iniciativa comercial que est¨¦ ya funcionando?
R. Me gusta mucho Sole Food Street farms, una de las granjas urbanas comerciales de mayor envergadura del mundo, que est¨¢ en el barrio m¨¢s pobre de Canad¨¢, Vancouver Downtown Eastside. Cultivando en 2.000 macetas enormes han conseguido generar 20 puestos de trabajo, la mayor¨ªa ocupados por personas del barrio que van rotando. Aparte de suponer un cambio enorme en el paisaje de una zona degradada, esta iniciativa producen 30 toneladas anuales de alimentos ecol¨®gicos, de alta calidad. Una parte de las verduras y hortalizas se comercializa mediante un sistema cooperativo sostenido por la comunidad, as¨ª como la venta en mercados de productores y restaurantes locales.
P. Asegura que la agricultura urbana m¨¢s profesionalizada est¨¢ apostando claramente por las granjas verticales. ?En qu¨¦ consisten?
R. Una granja vertical es como se denomina al cultivo de alimentos dentro de las ciudades en espacios cerrados, recuperando naves, s¨®tanos, aparcamientos¡ Son iniciativas con un alto grado de tecnologizaci¨®n, que sustituyen el suelo, el sol y los nutrientes org¨¢nicos por circuitos artificiales cerrados de agua, nutrientes y luz artificial, con LED. En general, se usan para cultivar alimentos de hoja que se venden como hiperfrescos. Es una modalidad que tiene sus bondades y resulta interesante para climas en los que pr¨¢cticamente no haya sol, con determinadas dificultades. Pero tambi¨¦n supone otros riesgos. Una lechuga de una granja vertical usa cien veces m¨¢s energ¨ªa que una tradicional.
P. ?No comparte entonces este tipo de profesionalizaci¨®n?
R. Se est¨¢ empezando a invertir mucho en este tipo de agricultura urbana, fondos de inversi¨®n de capital riesgo y grandes tecnol¨®gicas, as¨ª como importantes cadenas de supermercados, como Wallmart. El riesgo est¨¢ en hipertecnologizar la agricultura urbana y depender de verduras con unos balances energ¨¦ticos enormes o de sistemas de patentes de las empresas. La agricultura urbana surgi¨® para plantear una transformaci¨®n y democratizaci¨®n del sistema alimentario, pero eso no est¨¢ en este modelo.
P. Cuenta que en China ya hay incluso edificios urbanos que son grandes criaderos de cerdos.
R. En la ciudad china de Ezhou hay un edificio que parece de viviendas y es una macrogranja urbana de cerdos.
P. ?Qu¨¦ son los agrobarrios?
R. El concepto de agrobarrio nace en Detroit, una ciudad que ha vivido un colapso sociourban¨ªstico. En el proceso de reconstrucci¨®n, se puso en marcha una iniciativa para regenerar una zona urbana degradada por medio de una granja urbana, profesionalizada, pero con fuertes v¨ªnculos comunitarios. A partir de ah¨ª est¨¢n alimentando a miles de personas y se ha desatado un peque?o movimiento en todo Estados Unidos que empieza a entender el inter¨¦s de la agricultura como estrategia para regenerar zonas urbanas degradadas. Ya no se trata de introducir huertos de forma aislada, sino de concebir estrategias integrales de intervenci¨®n a la escala de barrio.
P. En este caso no solo se trata de agricultura sino tambi¨¦n de ganader¨ªa. ?No es as¨ª?
R. S¨ª, tienen cabras, tienen cerdos, y necesitan superficies m¨¢s grandes para cumplir est¨¢ndares de bienestar animal. Estas granjas est¨¢n m¨¢s orientadas a la educaci¨®n ambiental, pero tambi¨¦n aprovechan la leche y los huevos. En EE UU existe un movimiento que pide flexibilizar los criterios de ganader¨ªa urbana, para facilitar incluso que haya gallinas en los patios traseros.
P. En las elecciones de 2023 Isabel D¨ªaz Ayuso propuso que cada balc¨®n de Madrid tenga una planta. ?Qu¨¦ opina?
R. A m¨ª la idea de que cada balc¨®n tenga una planta me parece muy interesante. No como la gran medida para actuar frente al cambio clim¨¢tico, porque desde esta ¨®ptica es rid¨ªcula, no es seria. Pero en t¨¦rminos de cultivar una nueva sensibilidad ambiental resulta interesante. Si empiezas por una planta, acabas teniendo m¨¢s.
P. ?Qu¨¦ es la miel de aeropuerto?
R. Es miel procedente de una red de aeropuertos que tienen colmenas. En algunas ciudades las condiciones para tener abejas son muy exigentes, porque te aplican la misma normativa de ganader¨ªa industrial, por ello se recurre a los aeropuertos. Una de las primeras iniciativas surgi¨® en Hamburgo y luego pas¨® a replicarse en aeropuertos de toda Alemania y de todo el planeta.
P. ?Considera realmente viable alimentar a las ciudades con estos sistemas de agricultura?
R. Por mucho que se cultive dentro de las ciudades, hay que tener claro que estas no van a ser autosuficientes. La cuesti¨®n no es a cu¨¢nta gente se da de comer, sino a cu¨¢nta gente se conecta con la necesidad de desarrollar sistemas alimentarios alternativos. Los estudios nos dicen que la gente que participa de agricultura urbana come m¨¢s verdura, se preocupa por comer de estacionalidad, por comer de proximidad, por si sus alimentos han sido cultivados o no de forma ecol¨®gica y por las condiciones laborales de las personas que lo cultivaron. Por lo tanto, ser¨ªa como un aliado estrat¨¦gico para cambiar el sistema alimentario.
P. ?Qu¨¦ piensa del miedo a que el reverdecimiento de los barrios contribuya a su gentrificaci¨®n?
R. Hay que arriesgar. La gentrificaci¨®n es un problema, y otro problema es tomar la gentrificaci¨®n como categor¨ªa unicomprensiva de los problemas en la ciudad. Los movimientos vecinales no podemos estar entre la espada y la pared, pensando que cualquier mejora que consigamos para los barrios puede acabar acelerando las din¨¢micas de expulsi¨®n. En algunas ciudades americanas empez¨® a haber manifestaciones vecinales contra la llegada del transporte p¨²blico o contra la construcci¨®n de parques. Estamos llegando a din¨¢micas absurdas.