Domingo R¨®denas de Moya se incorpora como cr¨ªtico literario al suplemento cultural ¡®Babelia¡¯

No hay exageraci¨®n alguna al decir que a Domingo R¨®denas de Moya le cabe en la cabeza (y en la biblioteca) la mejor literatura espa?ola del siglo XX y XXI, adem¨¢s de porciones ingobernables de la literatura internacional y la cl¨¢sica y la latinoamericana, como si no hubiese l¨ªmite a una voracidad intelectual particularmente precoz. Es sin disputa uno de los grandes conocedores de la tradici¨®n cultural hisp¨¢nica, con la virtud a?adida de una familiaridad alt¨ªsima con la teor¨ªa literaria menos mim¨¦tica y una propensi¨®n casi insana a insertar cualquier asunto de literatura en marco cultural.

La huella del saber y la honradez intelectual de Jos¨¦-Carlos Mainer (tambi¨¦n cr¨ªtico habitual en estas p¨¢ginas) cristaliza en su caso en una militancia intelectual que anduvo en su ¨¢nimo desde muy pronto y que ha ejercido en diversos medios, entre ellos 'El Peri¨®dico de Catalunya', adem¨¢s de propiciar la reflexi¨®n ajena, como hizo en el libro que coordin¨® hace a?os, titulado 'La cr¨ªtica literaria en Espa?a'. Antes hab¨ªa publicado un libro pionero y novedoso en torno a 'Los espejos del novelista' y poco despu¨¦s un conjunto de ensayos de historia cultural en torno a las 'Traves¨ªas vanguardias'. Ha sido generoso con su tiempo y quiso reunir en dos espl¨¦ndidos tomos una ampl¨ªsima variedad de semblanzas literarias del ¨¢mbito hisp¨¢nico y el internacional (bajo el t¨ªtulo 100 escritores), adem¨¢s de haber preparado m¨²ltiples ediciones acad¨¦micas, algunas tan iluminadoras como la que dedic¨® a Soldados de Salamina, de Javier Cercas.

Cuando se critica la tosquedad de la prosa acad¨¦mica o se censura la supercher¨ªa palabrera de muchos profesores (con aparato verbal, pero sin ninguna idea), conviene reparar en que la academia lleva a?os engendrando tambi¨¦n otras tipolog¨ªas. R¨®denas no exhibe nunca cola de pavo real porque prefiere la solvencia razonada y argumental antes que el mazazo col¨¦rico o la lectura fr¨ªvola y ruidosa. O la cr¨ªtica es autobiograf¨ªa o es solo un g¨¦nero de entretenimiento, y en esa convicci¨®n fundamos, como coautores, la escritura de algunas obras conjuntas, como' Derrota y restituci¨®n de la modernidad', 1939-2010, y otras publicaciones especializadas. Hoy su pasi¨®n anda por los territorios del ensayo, pero aqu¨ª su especializaci¨®n ser¨¢ manifiestamente plural.