Tres a?os de impotencia ante los abusos sexuales en la Iglesia

Hace tres a?os EL PA?S se hizo una pregunta: ?Hab¨ªa en Espa?a grandes casos de abusos sexuales por parte de religiosos? As¨ª comenz¨® una investigaci¨®n que ha documentado la denuncia de m¨¢s de 1.200 v¨ªctimas y que ha derivado en un informe que el pasado diciembre un grupo de periodistas del diario entreg¨® al Papa Francisco. Dos de los redactores involucrados en este proceso, Julio N¨²?ez e ??igo Dom¨ªnguez, han compartido con un grupo de suscriptores del diario los pormenores de este trabajo, que ha provocado que el Gobierno impulse una comisi¨®n de investigaci¨®n. La conversaci¨®n se produjo de manera virtual, en un encuentro que forma parte de las experiencias exclusivas del programa de suscriptores EL PA?S +.

La pel¨ªcula Spotlight (2015) narra la historia real de la investigaci¨®n del diario The Boston Globe que, en 2002, denunci¨® c¨®mo la Iglesia cat¨®lica hab¨ªa ocultado abusos sistem¨¢ticos a menores de edad. La cinta revolvi¨® aquel caso e hizo salir a la luz otros nuevos, no solo en EE UU, sino tambi¨¦n en otros pa¨ªses. Pero tres a?os despu¨¦s, Espa?a parec¨ªa no contagiarse de ese efecto. Jos¨¦ Manuel Romero y Julio N¨²?ez, periodistas de EL PA?S, quisieron saber si es que Espa?a se hab¨ªa salvado de esos grandes casos. Acudieron a sentencias judiciales y a la hemeroteca para conocer el punto de partida. No encontraron gran cosa. El mayor caso se circunscrib¨ªa a Catalu?a, una investigaci¨®n que public¨® El peri¨®dico de Catalu?a y que le vali¨® un Premios Ortega y Gasset de Periodismo en 2017.

Escribieron a las 70 di¨®cesis espa?olas preguntando por la cuesti¨®n, pero casi ninguna contest¨®. As¨ª, se public¨® un primer art¨ªculo que expon¨ªa el resultado de estas pesquisas y que inclu¨ªa, al final, un correo electr¨®nico para denunciar casos.

Ofrecer ese buz¨®n lo cambi¨® todo, recordaron Dom¨ªnguez y N¨²?ez en el encuentro con suscriptores. En un par de semanas se recibieron m¨¢s de 300 mensajes con denuncias de abusos. Tras ¡°la avalancha¡± se estableci¨® un equipo de periodistas, que se encarg¨® de contestar e indagar todas en las denuncias. N¨²?ez explica que para muchas v¨ªctimas fue la primera vez que revelaban lo ocurrido o que lo verbalizaban tras varias d¨¦cadas. ¡°No solamente el abuso en s¨ª, sino todo lo que vino despu¨¦s, c¨®mo eso cambi¨® su vida¡±, puntualiza.

La publicaci¨®n de los primeros casos provoc¨® un efecto domin¨® que llev¨® a otras v¨ªctimas a tomar la decisi¨®n de escribir a EL PA?S. A pesar de que la mayor¨ªa de acusados han fallecido o no pueden ser juzgados por haber prescrito el delito, los denunciantes se atreven a contarlo para que no vuelva a pasar, para corroborar la historia de otras v¨ªctimas y acompa?arlas y para solicitar que la Iglesia abra su propia investigaci¨®n y pida perd¨®n.

Los periodistas lamentaron que, cuando han solicitado informaci¨®n a una orden cat¨®lica o di¨®cesis, la colaboraci¨®n haya sido ¡°nula¡±. No obstante, matizaron que s¨ª han encontrado apoyo en personas particulares, curas y otros religiosos, que los han animado a continuar. Presiones por parte de la Iglesia, ninguna, aseveraron. Solo la responsabilidad profesional y personal de no fallar a las v¨ªctimas. ¡°Cualquier error hubiese desacreditado nuestro trabajo¡±, especifica Dom¨ªnguez.

Lo que s¨ª han acusado es el silencio. Cada vez que publicaban un nuevo art¨ªculo esperaban un eco medi¨¢tico e institucional que no ha llegado hasta este 2022, despu¨¦s de que en diciembre del a?o pasado hicieran llegar al Papa un informe con m¨¢s de 1.200 v¨ªctimas y unos 600 posibles abusadores. El Gobierno estudia ahora c¨®mo encarar una investigaci¨®n mientras a EL PA?S siguen llegando mensajes para denunciar casos de abusos.

Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es