Carlos Boyero sobre su documental: ¡°No he fabricado un personaje. Est¨¢ ah¨ª, para bien o para mal¡±
El columnista de EL PA?S, el director de cine Juan Zavala y el periodista Borja Hermoso conversan con suscriptores sobre el documental ¡®El cr¨ªtico¡¯
Son las seis y media de la tarde de un lunes cualquiera y una sala abarrotada de unos 200 espectadores de al menos 15 a 75 a?os aguarda a quien, para muchos ¡ªseg¨²n afirman m¨¢s tarde¡ª, es su cr¨ªtico de referencia. Han venido a los Teatro Luchana de Madrid para ver el preestreno y posterior coloquio de El Cr¨ªtico, el documental sobre Carlos Boyero de TCM que llega a este canal el 21 de octubre, y del que los suscriptores de EL PA?S pudieron disfrutar el 10 de octubre con motivo del programa de actividades exclusivas de EL PA?S+. ¡°Boyero es una entidad. Es muy directo y siempre ha sido muy fiel a s¨ª mismo¡±, sintetiza la estudiante de periodismo Preslava Boneva, de 24 a?os, que acude para verlo conversar junto al director del largometraje, Juan Zavala, y el redactor jefe de EL PA?S Borja Hermoso, que los entrevista a ambos.
La historia de c¨®mo y por qu¨¦ se ha creado ahora la pel¨ªcula sobre la trayectoria de Carlos Boyero (Salamanca, 69 a?os), tras 45 a?os de columnas y cr¨ªticas, la explic¨® el cineasta Juan Zavala, que ha codirigido el largo junto a Javier Morales P¨¦rez. ¡°La idea era seguirle en el Festival de San Sebasti¨¢n porque sospech¨¢bamos que podr¨ªa ser el ¨²ltimo. Quisimos partir de ah¨ª y contar a trav¨¦s de flashbacks la trayectoria vital, su peso y c¨®mo ha cambiado la cr¨ªtica¡±. El documental disecciona el trabajo y la personalidad de Boyero a trav¨¦s de numerosas voces; amigos, conocidos y profesionales del sector que tocan todas las aristas del columnista: sus afiladas cr¨ªticas, sus conflictos con las adicciones, los detractores, su infancia, su faceta personal m¨¢s afable, la amistad, su pasi¨®n por el arte y, por consecuente, el apoyo de una audiencia que, como los suscriptores que acuden al encuentro, no entiende de generaciones.
Carlos Boyero se inici¨® en la escritura sobre el s¨¦ptimo arte en la Gu¨ªa del ocio, de ah¨ª pas¨® a Diario 16 contratado por Pedro J. Ram¨ªrez, el mismo que lo llev¨® a El Mundo unos a?os m¨¢s tarde. A EL PA?S lleg¨® a la misma vez que quien le entrevista, su amigo el periodista Borja Hermoso. ¡°Todav¨ªa recuerdo cuando llegamos juntos de la manita desde El Mundo¡±, dice este.
Quiso saber Hermoso si los festivales han podido con ¨¦l ahora que, seg¨²n sugiere el documental, es uno de los ¨²ltimos cr¨ªticos de cine en Espa?a de una era dorada para la cr¨ªtica. Boyero explica por qu¨¦ dejar¨¢ de asistir a estos, una noticia que adelant¨® hace ahora un a?o. Cuenta que ya no ve a casi nadie, que apenas se encuentra con sus amigos. ¡°Tengo la sensaci¨®n de que todo ha pasado. Sigo escribiendo, cada vez menos, y sigo yendo a la radio, un medio en el que siempre me han tratado bien. Pero para los festivales ya no me veo con fuerzas, soy muy viejecito para darme palizas de cine occidental ¡ªbromea¡ª, y sin los amigos, que para m¨ª es lo m¨¢s grato¡±.
Se perder¨¢ los irrepetibles d¨ªas en San Sebasti¨¢n y Cannes, donde compartieron jornadas cubriendo cr¨ªticas uno, entrevistas el otro, aunque este a?o Boyero ha acudido a San Sebasti¨¢n para presentar su documental. ¡°Me pierdo los placeres del comer, beber y la carne¡±, bromea al inicio Boyero, ¡°pero cuando aparec¨ªa una pel¨ªcula maravillosa era impagable. A cambio pagabas una cuota de aburrimiento¡±.
Durante la conversaci¨®n con los suscriptores, el tambi¨¦n periodista de El Pa¨ªs Semanal pregunta a Boyero si cree que sus cr¨ªticas m¨¢s duras influenciaron negativamente en la venta de entradas en algunos estrenos, tal y como apunta el documental. Pero Boyero le resta hierro al asunto, aunque s¨ª que cree que, quiz¨¢, las buenas cr¨ªticas pudieron ayudar a cineastas o actores no tan conocidos.
¡°Pero una cosa es Carlos y otra es Boyero. Es lo que yo creo¡±, sostuvo Hermoso, como quien define personalidades contrapuestas: Carlos, el amigo; Boyero, el personaje. El interpelado no parece estar de acuerdo. ¡°Si algo he sido es muy transparente. A veces no escribo de las pel¨ªculas¡±, admite, ¡°debo de ser tan eg¨®latra y narcisista que estoy hablando de m¨ª mismo. Yo no he fabricado el personaje, est¨¢ ah¨ª. En la vida real soy como un corderito¡±.
Borja Hermoso insististe en su cr¨ªtica afilada. ¡°Con piel de lobo¡±. Boyero responde: ¡°Igual la piel de lobo ha servido para protegerme¡±. En un momento dado, la conversaci¨®n deriva entonces a lo que, para el director Juan Zavala, se ha quedado como una espinita. ¡°Quer¨ªa contar en el documental con voces que le critican. Por eso me hubiera encantado sentar a Carlos Boyero con Pedro Almod¨®var, aunque sab¨ªa que era un sue?o imposible. Pusimos sobre la mesa el proyecto al Deseo ¡ªla productora de los Almod¨®var¡ª, pero no ha podido ser¡±, se lament¨® el director.
La charla abord¨® a continuaci¨®n uno de los momentos delicados de la carrera del cr¨ªtico, cuando hace a?os recibi¨® un manifiesto firmado por 400 personas del gremio en el que se quejaban de sus opiniones y ped¨ªan que dejara de hacerlo. ¡°No lo han conseguido. Si lo dejo ser¨¢ porque yo he querido, porque he resistido. Me encanta esa canci¨®n, Resistir¨¦¡±.
Al final, el cr¨ªtico tambi¨¦n hace autocr¨ªtica. ¡°Me resulta dif¨ªcil convivir conmigo mismo. Solo me gusto y me quiero cuando he estado enamorado de mujeres que tambi¨¦n estaban enamoradas. He tenido y sigo teniendo problemas conmigo mismo, hay una vena autodestructiva que siempre ha estado ah¨ª¡±. Y entonces, habla de su momento vital, de lo que hace o ha dejado de hacer. ¡°Ya no doy el co?azo a nadie porque desde hace a?os no veo a nadie. Me siento en los bancos y veo a ej¨¦rcitos de gente que van mirando la pantalla. De vez en cuando se me acercan las palomas. Las pantallas deben ser m¨¢s adictivas que la coca¨ªna. Es terror¨ªfico¡±.
Tras esa sensaci¨®n del fin de una ¨¦poca, una estudiante de 18 a?os interviene para asegurar que ella y su hermano, de 15, disfrutan mucho de la cr¨ªtica de cine de Boyero. Media vida que ¨¦l resume: ¡°Yo voy al cine a llevarme un subid¨®n, voy a conmoverme, a pasar miedo, a re¨ªrme, a sentir que es aut¨¦ntico, magn¨¦tico, hipn¨®tico, y luego lo cuento. Aunque no tiene por qu¨¦ ser id¨¦ntico a los dem¨¢s. Lo que pasa es que coincide con la gente despu¨¦s de 40 a?os¡±.
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