Un pasaje desconocido, ritmo y rigurosidad: lo que el Julio C¨¦sar de Posteguillo aporta al mito

La figura de Julio C¨¦sar ha sido moldeada por diferentes creadores a lo largo de la historia. Desde las fuentes cl¨¢sicas, pasando por Shakespeare, al cine de Hollywood o la escritora australiana Colleen McCullough ¨Dautora de libros como Las mujeres de C¨¦sar o El caballo de C¨¦sar¨D. As¨ª que cuando el escritor Santiago Posteguillo (Valencia, 56 a?os) se plante¨® acometer el proyecto de contar la vida del dictador romano se hizo una pregunta: ¡°?Qu¨¦ puedo aportar yo?¡±. El escritor, referente en espa?ol de la novela hist¨®rica, public¨® el a?o pasado Roma soy yo, la primera de las seis entregas en las que cuajar¨¢ esta empresa. La respuesta a la cuesti¨®n inicial y a otras muchas sobre el libro las ofreci¨® en el encuentro de marzo del Club de lectura de EL PA?S, que tuvo lugar en la Fnac de Valencia.

¡°Siempre he querido escribir sobre Julio C¨¦sar porque es un personaje que me ha ca¨ªdo simp¨¢tico desde que le¨ª Ast¨¦rix y Ob¨¦lix¡±, comparti¨® Posteguillo. Roma soy yo se centra en la juventud del gobernante y est¨¢ vertebrado en el primer juicio que C¨¦sar encar¨® como abogado con tan solo 23 a?os. Este hecho era poco conocido y adem¨¢s era un proceso importante en la vida de C¨¦sar. Posteguillo cumpl¨ªa as¨ª con la premisa de aportar algo nuevo a lo narrado hasta el momento.

La novela traslada al lector a ese juicio, pero ¡°para no aburrirlo¡±, hace saltos en el tiempo e introduce otros momentos relevantes tanto para la construcci¨®n del pleito como para comprender la ¨¦poca y c¨®mo se fue moldeando el car¨¢cter de Julio C¨¦sar. Esa combinaci¨®n de suspensos en el relato, unidos a las anticipaciones de sucesos postergados en la escritura, confieren a la novela una lectura muy cinematogr¨¢fica. El autor reconoci¨® que, como amante del cine, es algo que busca conscientemente y que emplea para ganar dinamismo. Adem¨¢s, revel¨® que tambi¨¦n se inspira en el cine para construir las batallas, en las que toma el punto de vista de diferentes personajes para describir la acci¨®n, imitando el plano contraplano de las c¨¢maras.

Como profesor de literatura inglesa que es Posteguillo, el Julio C¨¦sar de Shakespeare sobrevolaba su obra. No obstante, el autor alej¨® su trabajo de ese referente ¡°demoledor¡± enumerando varios motivos, pero principalmente uno: ¡°El p¨²blico del Renacimiento tiene unas apetencias diferentes a la mayor¨ªa de los lectores de hoy; el lector del siglo XXI busca rigor hist¨®rico y a Shakespeare eso le da absolutamente igual porque el p¨²blico no le estaba pidiendo eso¡±.

La estructura, el ritmo narrativo de Posteguillo y su rigurosidad tambi¨¦n se posicionan como una singularidad de este Julio C¨¦sar al que se puede acusar de ser un tanto maniqueo. Sin embargo, el autor se defendi¨® recordando que estamos ante los primeros a?os de la vida del personaje: ¡°Normalmente de j¨®venes vemos todo en blanco y negro y tenemos unos ideales que consideramos muy claros; no digo que todos perdamos nuestros ideales, pero creo que con la experiencia vital te vas dando cuenta de que muchas cosas son grises¡±. El autor avanz¨® que de igual manera ir¨¢ molde¨¢ndose el comportamiento del personaje en las sucesivas novelas, donde veremos ¡°los estragos¡± que la veteran¨ªa ejerce en su candidez.