Jean Marie del Moral: ¡°De Miquel Barcel¨® me apasiona toda su energ¨ªa multidisciplinar¡±
El fot¨®grafo invitado este a?o al espacio de EL PA?S en Arco reflexiona sobre la trayectoria del pintor al que lleva 40 a?os retratando
Suena el ruido de taladros, de gr¨²as y el desembalaje de cientos de obras. No es un lunes cualquiera. Es el primer d¨ªa de montaje de Arco, la feria de arte contempor¨¢neo m¨¢s relevante de Espa?a y que se ha inaugurado este mi¨¦rcoles en Madrid. Unos d¨ªas antes, la imagen de todos los pabellones que la albergan parece ya una obra de arte en movimiento, todav¨ªa inconclusa. Pero el ruido incesante del montaje no hace a Jean Marie del Moral despistarse al hablar de su exposici¨®n en la feria. El fot¨®grafo es el invitado este a?o a ocupar el espacio de EL PA?S en Arco con su propuesta: una mirada al universo del artista Miquel Barcel¨®.
El fot¨®grafo ha querido contar al artista con una exposici¨®n de im¨¢genes. Las 23 instant¨¢neas de su muestra reflejan la obra del pintor: ¡°En la vida de Barcel¨® son importantes los viajes y el estudio como laboratorio mental. Los estudios son lugares muy secretos, muy poca gente tiene acceso a ellos¡±, agrega Del Moral, que tiene un pase privilegiado a estas vistas desde hace 40 a?os. ¡°Para m¨ª Miquel es el ejemplo del pintor. Reivindicar en 2024 el hecho de serlo es muy valiente, porque siempre hemos o¨ªdo que la pintura se hab¨ªa acabado, pero nunca lo hace. Un Matisse es un Matisse y un Barcel¨® ser¨¢ un Barcel¨® siempre. De Miquel me fascina toda esa energ¨ªa multidisciplinar; en la cer¨¢mica, escultura, pintura, acuarela y la performance¡±.
La invitaci¨®n a formar parte del espacio de EL PA?S en Arco lleg¨® a Jean Marie del Moral por sorpresa hace unos meses. ¡°Para m¨ª es un honor extraordinario. Me parece muy bien que un diario como EL PA?S apueste por la fotograf¨ªa. No ya como arte, sino como forma de entrar en ¨¦l¡±. Le gusta adem¨¢s ese ¡°doble juego¡± que ha sucedido con el diario. ¡°Un peri¨®dico publica fotograf¨ªas y art¨ªculos sobre pintura y aqu¨ª est¨¢ todo junto, pintura y fotograf¨ªa. Es casi un art¨ªculo, como una cr¨®nica enorme¡±, dice sobre su exposici¨®n.
Para componerla ha jugado con tres tipos de formatos. Algunas fotos son m¨¢s grandes y buscan m¨¢s impacto, como una de Barcel¨® en el r¨ªo N¨ªger de ?frica. Otras, como los retratos, requieren una mirada cercana del espectador, por eso ha elegido un tama?o m¨¢s peque?o para ellas. ¡°Quiz¨¢s la gente que viene con idea de ver pintura o de comprar un cuadro no va a pasar aqu¨ª una hora, pero va a tener una idea muy impactante del universo de un artista que no es cualquiera, es Miquel Barcel¨®¡±, explica.
El factor tiempo fue importante para el fot¨®grafo a la hora de concebir el espacio. Le result¨® dif¨ªcil elegir fotograf¨ªas que no fueran redundantes despu¨¦s de cuatro d¨¦cadas junto a ¨¦l. La selecci¨®n muestra momentos de 1985 a 2023, pero no por orden cronol¨®gico. Del Moral ha seleccionado los estudios de Barcel¨® en Mallorca, los de Par¨ªs y el de Palermo, entre otros escenarios, para dar una idea general de la personalidad de Barcel¨® y de c¨®mo usa los viajes y los lugares para pasar de la cer¨¢mica a la pintura.
Es un enamorado de la pintura y el arte contempor¨¢neo. Ya lo dice su obra. ?l a?ade adem¨¢s que le gustan mucho los pintores y escultores porque tienen ¡°una personalidad singular, una percepci¨®n del mundo muy profunda y aguda¡±. Y de eso, apostilla, aprende mucho.
Tuvo, sin embargo, que acercarse paulatinamente a Barcel¨® en sus comienzos. Cuenta que quiz¨¢ la timidez de los dos hizo que conectaran. Esa caracter¨ªstica es para ¨¦l una ventaja: ¡°Un fot¨®grafo se siente mal a la hora de hacer una foto porque no quieres molestar a la gente¡±. Pero Del Moral mide un metro noventa. ¡°Necesitas que el personaje al que est¨¢s retratando te olvide¡±. Todo cambi¨® cuando Barcel¨® se dio cuenta de que era discreto. ¡°Al final mi relaci¨®n con Miquel est¨¢ muy definida por el silencio. Pero un silencio son miradas. Nos entendemos con pocas palabras¡±.
En los d¨ªas previos a la inauguraci¨®n oficial de Arco, paseaba con calma durante el montaje de su instalaci¨®n con la tranquilidad que le daba su equipo. Comenta que no le gusta controlarlo todo al mil¨ªmetro porque la confianza es una forma de respeto. Supervisa, pero les deja hacer: ¡°Al final, lo que mata el mundo del arte es el ego enorme de todos. El arte es una maravilla. Yo siempre digo que los museos son farmacias; tienen medicamentos contra la ignorancia¡±.
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