El fil¨®sofo Claude L¨¦vi-Strauss gana el XVII Premio Internacional Catalunya

El antrop¨®logo, fil¨®sofo y escritor franc¨¦s Claude L¨¦vi-Strauss ha sido galardonado hoy con el XVII Premio Internacional Catalunya, que concede anualmente la Generalitat. El premio, dotado con 80.000 euros y una escultura, reconoce a aquellas personas que han contribuido decisivamente con su trabajo creador a desarrollar los valores culturales, cient¨ªficos o humanos en el mundo. En una rueda de prensa convocada en Par¨ªs tras conocer la noticia, el pensador ha pedido un "mayor respeto para el mundo que nos rodea", que "ha comenzado sin el hombre y acabar¨¢ sin ¨¦l".

Esa convicci¨®n, contenida en el libro que le catapult¨® a la fama, Tristes Tr¨®picos (1955), en el que recoge sus estudios sobre las tribus de Brasil, es "una convicci¨®n que deber¨ªamos tener siempre presente", ha se?alado L¨¦vi-Strauss. El planeta "tal y como es hoy es algo inmenso comparado a nuestra pobre especie", ha reflexionado el fil¨®sofo, y, por eso, "si formulase un deseo para el siglo (XXI) ser¨ªa un mayor respeto para el mundo que nos rodea". ?ste ha sido el ¨²nico comentario que L¨¦vi-Strauss, considerado el ¨²ltimo gran pensador del siglo XX, se ha permitido sobre la actualidad, ya que a lo largo de toda su carrera hizo "un esfuerzo, que es una especie de 'leit motiv', de estar lejos de la realidad".

Por eso y porque no se sent¨ªa "muy capaz de juzgar de forma objetiva y desinteresada" la suya, ha consagrado toda su existencia a estudiar civilizacionesmuy lejanas y muy diferentes. A sus 97 a?os, L¨¦vi-Strauss ha recibido el XVII Premio Internacional de Catalunya con "un sentimiento de gratitud" y "emocionado", pues le ha permitido recuperar "un poco de juventud". "Estoy emocionado, pues no estoy ya en la edad en la que se reciben premios ni en la edad de darlos, porque soy demasiado viejo para formar parte de un jurado. Ese premio me da la impresi¨®n de haber recuperado un poco de juventud", ha indicado Levi-Strauss en la Maison de la Catalogne en Par¨ªs, donde ha acudido con su esposa.

Optimista sobre el futuro de la etnolog¨ªa

El presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, ha sido quien ha hecho p¨²blico hoy el fallo y quien le ha comunicado por tel¨¦fono la noticia. Tambi¨¦n ser¨¢ quien le entregue el pr¨®ximo 13 de mayo en Par¨ªs el galard¨®n, que fue otorgado por primera vez al fil¨®sofo Karl Popper, otro gran pensador del siglo XX. El a?o pasado, recay¨® en el escritor israel¨ª Amos Oz y en el fil¨®sofo Sari Nusseibeh. Considerado como el padre del estructuralismo, L¨¦vi-Strauss ha rechazado ese t¨ªtulo y ha explicado que esa corriente naci¨® de un esfuerzo colectivo para encontrar una doctrina filos¨®fica que ayudase a entender el mundo. El estructuralismo "no pretende de ninguna manera ocupar un lugar particular en el mundo de las ideas", ha subrayado el autor de Las estructuras elementales del parentesco (1949), El pensamiento salvaje (1962), Lo crudo y lo cocido (1967), El Hombre desnudo (1971) o Mirar, escuchar, leer (1993), entre otras.

Pese a haber sido catalogado como pesimista en su visi¨®n de la evoluci¨®n de la Humanidad, ha insistido hoy en que no hace "juicios sobre nuestra civilizaci¨®n y a¨²n menos sobre su futuro". S¨ª se ha mostrado optimista y locuaz, por contra, sobre el futuro de la etnolog¨ªa, aunque ya no queden tribus exentas de la influencia de la globalizaci¨®n. "Incluso si esos pueblos se han transformado profundamente y se transforman cada d¨ªa m¨¢s con nuestro contacto guardan a¨²n una mina de informaci¨®n que no ha sido recogida y, por tanto, durante a?os habr¨¢ trabajo que hacer a su lado", ha explicado. Por otro lado, ha considerado que "si vemos una tendencia a la uniformidad" es porque estamos "en parte ciegos y no nos damos cuenta de que en ese mundo mon¨®tono y homog¨¦neo comienzan a aparecer otras diferencias que nos sorprender¨¢n".

Y si esos dos campos fuesen infructuosos, a los etn¨®logos siempre les quedar¨ªa la posibilidad de analizar "las decenas de miles de p¨¢ginas de documentos etnol¨®gicos que a¨²n no han sido explotados" y que acumulan polvo en las bibliotecas. De cualquier manera, el "mayor servicio" que puede dar la etnolog¨ªa a los pueblos llamados primitivos es "salvaguardar la memoria de sus instituciones, costumbres y artes", ha sentenciado L¨¦vi-Strauss, sabedor de que el mundo se transform¨® profundamente en el siglo que le toc¨® vivir. "Si se quisiera representar actualmente en la vitrina de un museo c¨®mo vive una poblaci¨®n en Nueva Guinea habr¨ªa que poner, al lado de algunos ¨²tiles tradicionales, un saco de caf¨¦ y un Toyota", ha ironizado.