La huella de Fritz Lang
Hollywood honra al maestro del expresionismo alem¨¢n
La huella del director Fritz Lang en el cine se mantiene viva en Hollywood 30 a?os despu¨¦s de la muerte del maestro del expresionismo alem¨¢n, el 2 de agosto de 1976. Desde las similitudes entre el androideC-3PO de La guerra de las galaxias con el robot de Mar¨ªa que protagoniza el Metropolis de Lang a la huella est¨¦tica de obras maestras como Dr. Mabuse: el Infierno en t¨ªtulos recientes como Sky Captain y el mundo de ma?ana demuestran que la sombra de este realizador sigue planeando sobre el cine.
El aniversario de su muerte coincide con la edici¨®n en DVD de una de las obras claves de Lang, adem¨¢s de un personaje que le acompa?ar¨ªa hasta su muerte. Se trata de Dr. Mabuse: el Infierno (1922), su primer trabajo conjunto con su esposa, la guionista Thea von Harbou, y la primera muestra del mundo de pesadilla que plasm¨® en el cine gracias a un estilo expresionista heredado de sus or¨ªgenes como pintor.
La historia de un criminal en el Berl¨ªn de la postguerra despu¨¦s del primer conflicto mundial al que le acaban volviendo loco sus v¨ªctimas es un cl¨¢sico. Adem¨¢s a ¨¦l regres¨® en 1933 con El testamento del Dr. Mabuse y en su ¨²ltimo filme antes de morir, Los cr¨ªmenes del doctor Mabuse (1960). Concebida cuando Adolf Hitler enardec¨ªa al p¨²blico como l¨ªder del Partido Nacional Socialista, es f¨¢cil ver muchas connotaciones pol¨ªticas en los elementos de manipulaci¨®n que usa Mabuse en el filme.
M¨¢s claras a¨²n son las referencias pol¨ªticas que existen en Metropolis (1926), cinta descrita como una f¨¢bula marxista de ciencia ficci¨®n sobre una sociedad de trabajadores sin rostro convertidos en m¨¢quinas en aras de una civilizaci¨®n superior.
De todo su trabajo, el m¨¢s accesible al p¨²blico es quiz¨¢ M, el vampiro de D¨¹sseldorf (1931), centrado en la historia de un violador de menores acosado cual bestia herida por aquellos que esgrimen la ley y el orden. Se trata de una perfecta uni¨®n entre sonido e imagen que lanz¨® la carrera de Peter Lorre en Estados Unidos, luego conocido como el brillante secundario del cine negro en Casablanca o El halc¨®n malt¨¦s).
Sin embargo, a pesar de su influencia, Lang, nacido en Viena el 5 de diciembre de 1890 rod¨® la parte m¨¢s importante de su carrera en Alemania. Durante su exilio pol¨ªtico en Hollywood nunca dio lo mejor de s¨ª y de hecho regres¨® a Alemania para producir sus ¨²ltimas obras.
Pudo ser su acento, su marcado car¨¢cter que le enfrent¨® a los actores, su falta de suerte en las elecciones o falta de motivaci¨®n, pero cuando Lang emigr¨® a Estados Unidos huyendo del r¨¦gimen nazi que tanto critic¨® en Alemania su carrera no super¨® el g¨¦nero policiaco o el western, sin el brillo de su carrera alemana. Aun as¨ª, dej¨® tambi¨¦n su influencia en un g¨¦nero t¨ªpicamente de Hollywood como es el cine negro. Dirigido en su mayor¨ªa por emigrantes de Alemania como Lang, estos filmes muestran en sus contrastados blancos y negros la influencia de joyas del expresionismo como M, el vampiro de Dusseldorf, reviviendo sus peligrosas sombras y la claustrofobia de sus sets en otras tramas.
Joyas de las filmotecas
Cualquiera de los filmes de Lang son ahora parte obligada de las filmotecas o cine clubes de Estados Unidos para honrar el recuerdo del maestro. Eso s¨ª, como ocurre con buena parte de la obra de Lang, uno nunca sabe qu¨¦ versi¨®n podr¨¢ disfrutar de cualquiera de sus cl¨¢sicos. Por ejemplo en Orange County (California), donde se exhibe el filme, seguro que no ven el montaje perdido de tres horas y media de Metropolis. El disponible puede ser el de 159 minutos o el de 87 minutos, fruto de sus ¨²ltimas restauraciones.
En el caso Dr. Mabuse: el Infierno, en Chicago exhiben esta semana como un filme en dos partes la versi¨®n en DVD sacado de la restauraci¨®n del 2000 con im¨¢genes de dos negativos de c¨¢maras. No se trata de su montaje de mayor metraje, de cuatro horas y media, pero es la que m¨¢s se acerca a la versi¨®n original de Lang, seg¨²n subraya el documental La historia del Dr. Mabuse.
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