Amistad y vanguardia en Londres
La Tate recopila la obra de Duschamp, Ray y Picabia, compa?eros y pioneros de los primeros movimientos art¨ªsticos del siglo XX
La galer¨ªa Tate Modern de Londres presenta a partir del pr¨®ximo 21 de febrero y hasta el 26 de mayo una exposici¨®n que documenta la obra de tres pioneros de las vanguadias del siglo XX: Marcel Duchamp, Francis Picabia y Man Ray.
De origen social distinto, ten¨ªan tambi¨¦n muy diferentes temperamentos, lo que no impidi¨® que los tres se hicieran amigos de por vida, compartieran generosamente sus ideas y experiencias y, en contra de su individualismo, encontraran cada uno en el otro motivos de inspiraci¨®n.
Como se?ala en la introducci¨®n del cat¨¢logo la comisaria de la exposici¨®n, Jennifer Mundy, en el centro de su amistad hab¨ªa una visi¨®n com¨²n de la vida, un sentido profundo de la iron¨ªa, una afici¨®n a los gestos iconoclastas y un inter¨¦s compartido por la sexualidad y el erotismo.
Un burgu¨¦s, un provinciano y un hombre de ciudad
Picabia (1879-1953), rico de familia, amante de los coches veloces y de las mujeres, era pintor, prol¨ªfico polemista y le encantaba figurar siempre en primer plano en la vida cultural parisina.
De origen provinciano, Duchamp (1887-1968), que estaba dotado de una mente dial¨¦ctica y aficionada a las especulaciones filos¨®ficas, comenz¨® tambi¨¦n pintando, pero pronto vio que con los tubos de pintura no pod¨ªa expresar plenamente las ideas que le interesaban.
Infinitamente curioso a la vez que c¨ªnico, Man Ray (1890-1976), nacido en Filadelfia (EE.UU.) de padres inmigrantes, pint¨® tambi¨¦n toda su vida al igual que Picabia, pero adquiri¨® sobre todo fama como fot¨®grafo y creador de objetos.
Di¨¢logos ¨ªntimos: sexo y ajedrez
Aunque la amistad de los tres artistas comenz¨® antes de que surgieran el surrealismo y el dada¨ªsmo, en realidad siempre quedar¨¢n asociados a este ¨²ltimo movimiento en su vertiente neoyorquina. En diversos momentos de sus carreras, los tres artistas dialogaron entre s¨ª, respondiendo cada uno de ellos a las ideas e innovaciones de los dem¨¢s con un lenguaje siempre muy personal que reflejaba sus propias preocupaciones.
As¨ª, observa Mundy, dif¨ªcilmente habr¨ªa desarrollado Picabia un lenguaje de met¨¢foras sexuales basadas en el maquinismo o habr¨ªa creado Man Ray su obra en cristal Dancer Danger, de no haber sido por las conversaciones que uno y otro mantuvieron con Duchamp sobre la obra de este ¨²ltimo La Mari¨¦e mise ¨¤ nu par ses c¨¦libataies.
Del mismo modo, la comisaria de la exposici¨®n se pregunta hasta qu¨¦ punto el anarquismo de Picabia influy¨® en la decisi¨®n de Duchamp de retirarse temporalmente del mundo del arte para dedicarse a su gran pasi¨®n: el ajedrez.
Experimentos consagrados
En la exposici¨®n tambi¨¦n se mostrar¨¢n los readymades y experimentos ¨®pticos de Duchamp, las rayograf¨ªas (fotograf¨ªas hechas sin ayuda de una c¨¢mara), de Man Ray, muchas de sus fotograf¨ªas ic¨®nicas del per¨ªodo de entreguerras, as¨ª como pinturas al ¨®leo tanto de Ray como de Picabia. Tambi¨¦n se proyectar¨¢n pel¨ªculas de los tres artistas, incluida la famosa Entr'acte (1924), con gui¨®n de Picabia y m¨²sica de Eric Satie y en la que act¨²an todos ellos.
La exposici¨®n de la Tate incluir¨¢ obras seminales de los tres artistas, entre ellas la famosa Desnudo descendiendo una escalera, de Duchamp (1912). I See Again in My Memory my Dear Udnie (1913-14), de Picabia, y The Rope Dancer Accompanies Herself with her Shadows (1916), de Man Ray.
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