"Odio verme en pantalla"
"Ant¨®n Chigurh es virgen". Parece mentira. Diecis¨¦is a?os despu¨¦s de saborear a Pen¨¦lope Cruz en Jam¨®n, jam¨®n, ahora ser¨¢ ella quien m¨¢s le aplauda al recoger la primera estatuilla para un actor espa?ol. Por el papel de un psic¨®pata perturbador, educado, hiperviolento y virgen. Y con esos pelos.
Tejas, mayo 2006. Javier, que media vida antes, "con el sue?o de ser un as del rugby en la cabeza", sali¨® de un cine de la Gran V¨ªa noqueado por Sangre f¨¢cil, se sienta en una butaca. Detr¨¢s, Tommy Lee Jones le ense?a una foto a Joel y Ethan Coen, Paul Leblanc, oscarizado estilista que cre¨® las pelucas de Amadeus, tijeretea su melena. De pronto, los Coen se descojonan. "As¨ª, as¨ª". Le dan un espejo. Parece el Pr¨ªncipe de Beckelaer. ?l, horrorizado, se acab¨® enamorando de esa anomal¨ªa en su cabeza. Un paso m¨¢s hacia el vac¨ªo, el mal rollo, la intensa irracionalidad de su personaje, Ant¨®n Chigurh, que le ha reportado 12 premios en Estados Unidos. El Oscar ser¨ªa el n¨²mero 13.
"Anton no es un personaje, es una idea, la representaci¨®n de la violencia pura"
De subir el 24 las escaleras del teatro Kodak, ?a qui¨¦n agradecer¨¢s el Oscar?
?Joder! Vaya pregunta. "Mmmm, ni idea. No suelo preparar nada, pero cuando tienes que agradecer en ingl¨¦s, mejor llevarlo escrito porque si no, con los nervios, se te puede olvidar hasta lo de My taylor is rich".
Ajetreo, entrevistas, promoci¨®n. Bardem, a punto de cumplir 39, est¨¢ cansado. "En estos ¨²ltimos dos meses he cruzado el oc¨¦ano 12 veces. Es una locura. La gente te ve con el ¨²ltimo traje, en las fiestas, pero hay mucho detr¨¢s". Tras Antes que anochezca y Mar adentro, es la tercera vez que defiende su trabajo en la vor¨¢gine de flashes de Hollywood. Y quiere quedarse de lado. "Con los Coen es distinto. Ellos abren las puertas". Arropado y elogiado por la cr¨ªtica en bloque. Pero ¨¦l matiza. ?Tu mejor interpretaci¨®n? "No. No lo es. Pero tampoco s¨¦ cu¨¢l. Hay trabajos en los que uno cree que ha tocado notas que suenan mejor que otras".
?C¨®mo te sentiste al verte en pantalla?
Muy mal. Fue en Londres, hace un a?o. A los actores nos cuesta mucho vernos. El deseo de interpretar no va parejo al deseo de ver esa interpretaci¨®n. Ya has reflexionado sobre ese trabajo, sabes m¨¢s de ¨¦l. Y piensas: "Si lo pudiera hacer ahora?". Eso s¨ª, me gust¨® mucho la pel¨ªcula. Y me olvid¨¦ de m¨ª. Pens¨¦: "A m¨ª me ha interesado, ?y eso que estoy yo!".
Tambi¨¦n porque est¨¢s t¨². ?No lo ves as¨ª?
Es una composici¨®n de la que estoy orgulloso. No es un personaje. Es una idea, la violencia en estado puro. Y humanizar esto, para que el espectador pueda leer que hay algo de nosotros, es dif¨ªcil. Es m¨¦rito de los Coen. Yo hice lo m¨ªo, pero lo protegen, con los actores: los silencios, la falta de m¨²sica. ?sa es la magia del cine.
Es m¨¢s mirada que voz. Pero tu acento es alucinante. Parece que has nacido en el profundo Sur.
Lo trabajamos cuatro o cinco horas diarias. Fue lo m¨¢s dif¨ªcil, porque es un idioma del que no tienes memoria emocional. Las palabras tienen una carga subconsciente, has vivido con ellas, y las pones en tu interpretaci¨®n. Es como una operaci¨®n a coraz¨®n abierto: pones la vida en cada palabra.
Adelgaz¨® hasta el esqueleto en Antes que anochezca. Engord¨® 10 kilos para el Santa de Los lunes al sol. Se dej¨® la espalda yagada en Mar adentro. Dice ser obsesivo hasta la m¨¦dula. Y un co?azo preguntando al director. A los Coen, que le escogieron tras flipar con ¨¦l viendo las tres pel¨ªculas de arriba (y Pasos de baile, de Malkovich, y Carne tr¨¦mula, de Almod¨®var) les fri¨® a preguntas: "Me dejaron muy libre. Y no te dicen si lo haces bien. S¨®lo asienten. ?Un quebradero de cabeza! Pero me fiaba. Han sido siempre mis directores favoritos".
?Recuerdas la primera vez que viste una pel¨ªcula suya?
S¨ª, en 1985: Sangre f¨¢cil. La escena de los tiros en la pared, haciendo haces de luz. Me qued¨¦ loco. Esa sequedad, lo pol¨ªticamente incorrecta que era. La he visto mil veces y las tengo todas en DVD. En su cine no hay grandes objetivos. Y ¨¦sta ¨²ltima igual. Tremendamente sencilla, pero ejecutada con una habilidad espeluznante.
?Son tan graciosos como dicen?
Son como un monstruo de dos cabezas. Te dicen la mayor barbaridad: "T¨² entras con la pistola, andas hasta aqu¨ª y matas a estos dos se?ores". Y te lo dicen muri¨¦ndose de la risa. O se parten el culo mientras ruedas. T¨² te preocupas. "?Su risa se oir¨¢? ?Me est¨¢n desconcentrando!".
Los tres protagonistas sois como El bueno, el feo y el malo.
S¨ª. Dec¨ªa Josh Brolin, por ¨¦l, Tommy Lee Jones y yo: "Han contratado a tres cabezones".
La peli glorifica un poco el pasado del Far West. Como En el valle de Elah y mucho cine yanqui de ahora, critica duramente a su pa¨ªs. ?Crees que EE UU est¨¢ pasando por su mayor crisis moral?
Hay idealizaci¨®n del pasado, por irrecuperable. Y s¨ª, es un cine valiente. La yanqui es una sociedad muy diferenciada entre las costas y el centro, la Am¨¦rica profunda que forma presidentes y gobierna el mundo. De la que habla la peli. Y los directores son gente de la costa, tienen otra forma de ver el mundo, hacen una foto m¨¢s global.
El musical Nine, el Escobar de Killing Pablo y un papelito en Tetro, de Coppola. Tus pr¨®ximos proyectos son extranjeros. Aqu¨ª no curras desde 2004 con Mar adentro. ?Te est¨¢s yendo?
Con la huelga de guionistas est¨¢ todo un poco parado. No s¨¦. Soy inmigrante. Me voy fuera si en casa no encuentro trabajo. Deseo currar en Espa?a. Podr¨ªa montar un proyecto, y lo acabar¨¦ haciendo. Pero me tienen que llamar. Deben pensar que vivo en Beberly Hills.
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