Cuatro grandes maestros que lucen de nuevo
Un museo de Nueva York expone seis obras maestras de Holbein, Bellini, Tiziano y El Greco que pose¨ªa un millonario en un sal¨®n de su mansi¨®n desde 1915
Seis pinturas de Bellini, Tiziano, Holbein y El Greco, consideradas entre las obras maestras de esos artistas, se pueden ver desde hoy y hasta el 28 de agosto en el museo Frick de Nueva York. Se trata de seis pinturas que forman parte de los fondos de la prestigiosa instituci¨®n neoyorquina y que desde 1915 estaban colgadas en las paredes del sal¨®n de la mansi¨®n de Henry Clay Frick sin que desde entonces se hubieran expuesto fuera de esa estancia, a excepci¨®n del San Jer¨®nimo, de El Greco.
"Durante solo dos semanas y mientras se hacen unas obras, esas seis obras maestras se colocar¨¢n en la sala oval", un lugar privilegiado del museo Frick, para que puedan ser vistas por el p¨²blico m¨¢s c¨®modamente, indic¨® la organizaci¨®n. Entre estas obras que se pueden contemplar ahora destaca la enigm¨¢tica San Francisco en el Desierto, de Giovanni Bellini (1430-1516), situada en la pared central de la sala. Esta pintura de Bellini, que se considera la obra renacentista m¨¢s valiosa que existe en Estados Unidos y una de las m¨¢s misteriosas porque los expertos no aciertan a ponerse de acuerdo sobre su interpretaci¨®n, est¨¢ escoltada en la muestra por dos pinturas de Tiziano (1477/1490-1576).
Son Retrato de hombre con capa roja, pintado por Tiziano hacia 1516, que corresponde a un joven caballero y cuya luminosidad contrasta con otro retrato del mismo artista, Pietro Aretino, realizado hacia 1548, una imagen del autor de numerosas vidas de santos y del inventor de la literatura pornogr¨¢fica moderna. Frente a ellas, el museo Frick ha colocado una pintura de El Greco (1541-1614), titulada San Jer¨®nimo y que de las seis es la ¨²nica que ha sido vista por los neoyorquinos, hace siete a?os, cuando la instituci¨®n organiz¨® una exposici¨®n dedicada a ese artista del Renacimiento espa?ol, Dom¨¦nicos Theotok¨®poulos. Se trata de una pintura, que forma parte de las varias versiones de ese santo realizadas por El Greco y la ¨²nica que lleva su firma, indic¨® el museo. Esa obra, colgada durante a?os sobre la chimenea del sal¨®n de la mansi¨®n Frick en Nueva York, refleja a un San Jer¨®nimo vestido con ropa de color naranja brillante y en la que destaca la mirada penetrante del personaje, que posa su mano sobre una Biblia.
El multimillonario industrial Henry Frick (1849-1919), un gran amante de la obra de El Greco e introductor de ese artista en EEUU, adquiri¨® esa pintura en 1905, reuniendo en su colecci¨®n privada buena parte de la obra art¨ªstica del pintor espa?ol, en la que tambi¨¦n se incluyen la Purificaci¨®n del templo y el retrato de Vincenzo Anastagi. Bajo el t¨ªtulo de Cara a cara: retratos de dos grandes adversarios, el museo ha colocado los retratos que Hans Holbein el Joven (1497-1543) realiz¨® de dos enemigos irreconciliables como fueron Thomas More, en 1527, y Thomas Cromwell, hacia 1532-1533.
Desde 1915, record¨® la instituci¨®n, los retratos de los dos hombres que se enfrentaron en el surgimiento de la Iglesia Anglicana, bajo el reinado de Enrique VIII, y que tuvieron finales similares, condenados a muerte por traici¨®n, han estado colocados uno frente a otro, cruz¨¢ndose las miradas.
La instituci¨®n, seg¨²n indic¨® su directora, Anne Poulet, trabaja en la reconstrucci¨®n de una de sus salas m¨¢s importantes -lo que era el sal¨®n de la mansi¨®n-, en donde se est¨¢n restaurando los paneles de madera, al igual que los suelos y las alfombras, que ser¨¢n una r¨¦plica de las originales. "Mientras tanto, nos complace exponer estos grandes tesoros", dijo Poulet, que agreg¨® que el museo completar¨¢ esta muestra con la celebraci¨®n de varias charlas sobre esas obras de arte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.