El mexicano Daniel Sada gana el Herralde de novela

El escritor y periodista mexicano Daniel Sada ha ganado hoy por unanimidad del jurado el XXVI Premio Herralde de novela con la obra Casi nunca, que present¨® bajo el seud¨®nimo de G.D Fanance y que retrata una relaci¨®n amorosa a tres bandas entre un ingeniero agr¨®nomo, una prostituta y una ilustre se?orita. Dotado con 18.000 euros, al premio Herralde de este a?o han concurrido un total de 244 novelas -43 m¨¢s que en 2007- y el jurado ha proclamado finalista la obra Un lugar llamado Oreja de Perro, del peruano Iv¨¢n Thays, un relato introspectivo protagonizado por un hombre que acaba de perder a su hijo de cinco a?os y que ve c¨®mo se rompe su matrimonio.

El editor Jorge Herralde ha destacado el "lujo" que supon¨ªa para el premio que Sada, un enamorado de la forma, que ha renovado la narrativa mexicana, hubiera concurrido al mismo y ha avanzado que, por primera vez en 26 a?os, Anagrama tambi¨¦n publicar¨¢ las otras obras finalistas, de autores pr¨¢cticamente desconocidos, por su "alta calidad". As¨ª, los lectores podr¨¢n encontrar en las librer¨ªas dentro de quince d¨ªas las dos novelas que han conseguido el primer y el segundo puesto de este premio, mientras que en febrero de 2009 podr¨¢n conocer Bajo este sol tremendo, de Carlos Busqued (Argentina, 1970); Temporada de caza para el le¨®n negro, de Tryno Maldonado (M¨¦xico, 1977) y Asuntos propios, de Jos¨¦ Morella (Espa?a, 1972).

Daniel Sada (Mexicali, M¨¦xico, 1953), a quien el fallecido Roberto Bola?o admiraba y hab¨ªa calificado de autor barroco, a la misma altura que Lezama Lima, ha mostrado su satisfacci¨®n por haber obtenido esta edici¨®n del Herralde de novela. "Es como recibir un frasco de vitaminas", ha dicho, con una obra, de tintes autobiogr¨¢ficos en la que narra, sin olvidarse del humor, las relaciones amorosas entre un hombre y dos mujeres. Reconociendo que le cost¨® encontrar el punto de vista del narrador, en su opini¨®n lo m¨¢s importante de una novela, el autor mexicano ha indicado que algunos de los personajes del libro todav¨ªa viven, por lo que "no s¨¦ qu¨¦ ocurrir¨¢ cuando lean la obra".

De todas maneras, ha advertido de que ha cambiado muchas cosas de la historia real en la que se bas¨®, trasladando la acci¨®n al M¨¦xico de los a?os cuarenta, donde desplazarse era muy costoso, sin apenas carreteras y con lentos coches de caballo circulando por los caminos. "Quer¨ªa escribir -ha subrayado- una novela cercana al pudor exacerbado, donde el deseo creciera y se engrandeciera, con un contrapunto de perversi¨®n inaudito. Y manejarme en esos dos extremos, sin que el nivel de intriga decreciera".

Tambi¨¦n el humor incide en el argumento y, seg¨²n Sada, "tiene que tener un desarrollo dram¨¢tico para que sea eficaz, no s¨®lo debe ser a base de chascarrillos". Respecto al hecho de que se le haya calificado de hombre-novela y de barroco, el escritor ha se?alado que "hago un tipo de literatura no muy acorde con los tiempos actuales, interes¨¢ndome mucho la cadencia en la prosa".Periodista de formaci¨®n, aunque apenas ha ejercido, Daniel Sada ha escrito otros 15 libros, uno de ellos trasladado al cine (Una de dos), y ha ganado varios premios en su pa¨ªs.

Finalista, Iv¨¢n Thays

Por su parte, Iv¨¢n Thays, conocido en el ¨¢mbito literario por una de las bit¨¢coras m¨¢s completas que hay en la red sobre literatura hispanoamericana, ha tardado ocho a?os en construir Un lugar llamado Oreja de Perro, en el que cruza las reflexiones del protagonista, un periodista destinado a una destruida ciudad andina, con los acontecimientos ocurridos en Per¨² a ra¨ªz del gobierno de Fujimori.

Thays, de 40 a?os y que fue elegido el a?o pasado como uno de los 39 mejores escritores latinoamericanos j¨®venes en Bogot¨¢, ha dicho que empez¨® la obra cuando todav¨ªa era joven, reinici¨¢ndola y d¨¢ndole una nueva forma cuando se divorci¨® y su ex-esposa se llev¨® con ella a su hijo. El jurado de este galard¨®n literario estaba formado en esta ocasi¨®n por Salvador Clotas, Juan Cueto, Luis Magriny¨¤, Enrique Vila-Matas y el editor Jorge Herralde.