El sue?o prerrafaelita entra en El Prado
La pinacoteca acoge por primera vez en Espa?a una muestra de pintura victoriana del Museo de Arte de Ponce de Puerto Rico
En 1848, un grupo de j¨®venes e idealistas artistas brit¨¢nicos decidi¨® renegar de los conservadores dictados que marcaba la Royal Academy of Arts y busc¨® una renovaci¨®n de la pintura inspir¨¢ndose en los artistas primitivos italianos que precedieron a Rafael. John Everett Millais, Dante Gabriel Rossetti y William Holman Hunt fueron los puntales de la Hermandad Prerrafaelita, que domin¨® el arte brit¨¢nico de la segunda mitad del siglo XIX. Reivindicaban una nueva visi¨®n de la naturaleza y un regreso a la inocencia est¨¦tica de artistas como Fra Angelico, su disc¨ªpulo Benozzo Bozzoli o el gran Botticelli. El Museo del Prado acoge desde hoy una selecci¨®n de pintura brit¨¢nica de la ¨¦poca victoriana procedente del portorrique?o Museo de Arte de Ponce, entre las que se encuentran dos obras maestras de esta ¨¦poca: El sue?o del rey Arturo en Aval¨®n, de Edward Coley Burne-Jones, obra cumbre de la ¨²ltima fase prerrafaelita, y el Sol ardiente de junio, de Frederic Leighton, que, sin estar vinculado al movimiento, es una figura clave del siglo XIX brit¨¢nico.
En total, 17 obras integran la exposici¨®n La bella durmiente. Pintura victoriana del Museo de Arte de Ponce -que cuenta con el patrocinio del BBVA- y representan un tipo de pintura que raramente puede verse en Espa?a, como se?al¨® Gabriele Finaldi, director adjunto de Conservaci¨®n del Museo del Prado. Es la primera vez que las piezas, con la excepci¨®n de una de ellas, se exponen en una instituci¨®n espa?ola.
Los mitos europeos, las f¨¢bulas o la fascinaci¨®n por lo cl¨¢sico desfilan en una exposici¨®n en la que el sue?o, lo on¨ªrico, se impone como tema. El sue?o, explic¨® Finaldi, se convierte en s¨ªmbolo de introspecci¨®n, de un ansia de evasi¨®n de la realidad, de una met¨¢fora de la muerte. El sue?o del rey Arturo en Aval¨®n, la ¨²ltima obra que realiz¨® Burne-Jones -y que dej¨® inacabada- resume la fascinaci¨®n de los prerrafaelitas por la leyenda art¨²rica: Arturo, mortalmente herido tras la ¨²ltima batalla contra Mordret, ha sido llevado por tres reinas m¨¢gicas hasta la isla m¨¢gica de Aval¨®n, donde permanecer¨¢ en un ensue?o hasta que su presencia sea requerida de nuevo en la tierra. A?os antes, Burne-Jones hab¨ªa explorado esa cualidad ambigua del sue?o como frontera con la muerte en la serie El rosal silvestre, cuyo tercer ¨®leo, La bella durmiente, da t¨ªtulo a la exposici¨®n. Se inspira en la f¨¢bula de Perrault que en el siglo XIX recogiera Alfred Tennyson en su poema The day dream (El sue?o del d¨ªa).
La muestra recorre las principales obsesiones de los prerrafaelitas. En La huida de una hereje, de Millais, el que m¨¢s ¨¦xito cosech¨® en vida, el artista usa una escena hist¨®rica imaginada para universalizar los sentimientos de individuos corrientes atrapados en situaciones que escapan de su control. L¨¦hon desde Montparnasse, Breta?a, de Thomas Seddon, es un buen ejemplo de la "fidelidad a la naturaleza" que, record¨® Finaldi, se convirti¨® en frase program¨¢tica de los prerrafaelitas. Un principio que Holman Hunt sigui¨® hasta el final de sus d¨ªas, tal y como muestra el retrato de su hija Gladys que realiz¨® entre 1893 y 1894. En La viuda romana (D?s Manibus), Dante Gabriel Rossetti toma un tema cl¨¢sico para pintar uno de los retratos de enigm¨¢ticas mujeres que realiz¨® en la d¨¦cada de 1860, "mujeres de belleza particular", se?al¨® Finaldi y que permitieron acu?ar el t¨¦rmino de "belleza prerrafaelita".
Babelia
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