Una odiosa casualidad

Las llamadas del m¨®vil de esta ma?ana me sorprenden con la triste y ahora ya anunciada noticia del fallecimiento de Antonio Vega. Hasta la cuarta llamada no me lo acabo de creer del todo y es cuando me pongo a hojear las p¨¢ginas de ?Y si pongo una palabra?, un libro que, en mi humilde opini¨®n, recopila la obra m¨¢s emblem¨¢tica de Antonio en poemas-caligrama que llevamos preparando desde hace meses y cuyo lanzamiento estaba previsto para la semana que viene. No s¨¦ si alg¨²n d¨ªa me recuperar¨¦ de esta odiosa casualidad.

Admirar la obra de Antonio Vega no tiene ning¨²n m¨¦rito. Somos un batall¨®n los que nos hemos aprovechado de su poes¨ªa, de su m¨²sica, para entender aspectos de la vida que nadie nos cont¨® mejor.

Cuando era adolescente tuve la suerte de vivir en su mismo barrio de Madrid y, de entre todos los recuerdos de aquella ¨¦poca de admiraci¨®n (m¨ªa) y de acercamiento m¨²tuo, rescato la visita que me hizo a la casa de mis padres para sentarse en mi cama y tocar de un tir¨®n El ?ngel ca¨ªdo que acababa de componer.

Estas im¨¢genes me llevan persiguiendo desde hace unas horas y espero que me acompa?en durante todo el d¨ªa para hacer m¨¢s leve el dolor de su p¨¦rdida que a¨²n no s¨¦ c¨®mo canalizar. Aprovecho para lanzar un mensaje de apoyo a toda su familia, mujer, hermanos, padres de su cuento de hadas. Esta ¨²ltima frase es la ¨²nica que tiene importancia.

Adjunto el email que aparece en la p¨¢gina 13 y que sirve de presentaci¨®n al libro ya mencionado:

David Villanueva es responsable de la editorial Demipage