La provisoria paz de la conciencia

"Mi primer compromiso es con la literatura", ha dicho muchas veces Mario Benedetti. Y lo ha demostrado a lo largo de su vida y a lo ancho de su obra. El que quiera ver encuentra ese compromiso en la experimentaci¨®n de sus Haikus a los 80 a?os de edad, y antes, en una novela en verso como fue El cumplea?os de Juan ?ngel, en su gusto por el soneto, en su labor como cr¨ªtico literario, cuando ha descubierto valores antes que muchos, y ha examinado la obra de otros escritores con lucidez y pasi¨®n. Una y otra vez, el poeta uruguayo ha insinuado que lo lean antes de ponerle f¨¢ciles etiquetas. Del di¨¢logo constante que mantiene el hombre y el creador con su contexto extrae no s¨®lo temas, personajes o tonos, sino algo mucho m¨¢s trascendente y universal: la b¨²squeda, la incertidumbre del ser humano, temas en los que cada uno se reconoce. Y en esa comunicaci¨®n est¨¢ el secreto de la longevidad de la admiraci¨®n en sus lectores de siempre y del deslumbramiento de sus lectores de ahora.

Desde muy joven, Benedetti sinti¨® que el compromiso es primero del ciudadano: el ser humano debe sentirse aludido por el devenir socio-pol¨ªtico, y si el ciudadano es un escritor, la preocupaci¨®n pol¨ªtica puede aflorar en su obra, sin que sea su objetivo principal.

Esa preocupaci¨®n est¨¢ sin duda en la base a la vez de su posici¨®n pol¨ªtica y de su decisi¨®n est¨¦tica. As¨ª queda claro ya desde 1965, cuando public¨® Pr¨®ximo pr¨®jimo, cuyo poema hom¨®nimo lleva una ineludible cita de Antonio Machado: "En caso de vida o muerte, se debe / estar siempre con el m¨¢s pr¨®jimo". Ese sentido de fraternidad, de preocupaci¨®n por el igual, por el ser humano cercano, aparecer¨¢ pr¨¢cticamente a lo largo de toda su obra, y en especial es visible en sus poemas. Y ¨¦sa ser¨¢ tambi¨¦n la clave de la transmisi¨®n de su obra: el escritor se dirige a su pr¨®jimo/lector para comunicarse, no en vano Benedetti admir¨® a aquellos que se preocupan por "llegar al lector, incluirlo tambi¨¦n a ¨¦l en su buceo, su osad¨ªa y a la vez en su austeridad", como proclamaba en el pr¨®logo a su libro de entrevistas Los poetas comunicantes. ?ste fue un descubrimiento del escritor que tuvo fecha, los a?os de violencia y lucha, pero que sin duda marc¨® a su generaci¨®n: el escritor latinoamericano "no puede cerrar las puertas a la realidad, y si ingenuamente procura cerrarlas, de poco le valdr¨¢, ya que la realidad entrar¨¢ por la ventana".

La vida de Benedetti, que atraviesa el siglo XX, discurri¨® sin duda por una ¨¦poca de caos, muerte, destrucci¨®n y derrota, pero, vertebrando los vestigios, uniendo miedos y dudas, el poeta encuentra su fuerza en el amor, en el j¨²bilo er¨®tico y en el compa?erismo, en la solidaridad y la amistad. Parece el triunfo de la vida, la alabanza de una fuerza que consuela y promueve la continuaci¨®n del viaje vital. Como dice aquella cita de Octavio Paz que coloc¨® delante de sus Poemas de otros: "Para que pueda ser he de ser otro, / salir de m¨ª, buscarme entre los otros, / los otros que no son si yo no existo, / los otros que me dan plena existencia".

Hortensia Campanella es autora de la biograf¨ªa Mario Benedetti. Un mito discret¨ªsimo (Alfaguara)