Polanski vive con tres euros al d¨ªa
El cineasta "no goza de ning¨²n tratamiento de favor" en la prisi¨®n suiza donde permanece arrestado
La noticia de que Roman Polanski, estrella de la jet set y presencia habitual en las estaciones de esqu¨ª de lujo, vive con tres euros al d¨ªa no deja de ser ir¨®nica. En particular, en estos tiempos de crisis generalizada. Pero tal parece ser el estipendio diario que la polic¨ªa suiza le permite manejar para cubrir sus necesidades b¨¢sicas en la prisi¨®n. El genial cineasta "no goza de ning¨²n tratamiento de favor" y vive en "una celda rudimentaria". Igualmente, tiene derecho a recibir una visita semanal durante una hora de su esposa, la actriz francesa Emanuelle Seigner.
Tales fueron las declaraciones del c¨®nsul de Polonia en Berna, Marek Wieruszewski, a los medios de comunicaci¨®n suizos este mi¨¦rcoles. "Polanski afirma ser bien tratado y que no le falta de nada", explic¨® el diplom¨¢tico, "pero eso no significa que se sienta feliz con la suerte que le ha tocado". Polanski dispondr¨ªa de una mesa, un camastro, un armario, un lavabo y una televisi¨®n. El desayuno le es servido en la celda, mientras que toma la cena, compuesta de pan con queso, junto a los otros presos en el comedor com¨²n. Tiene adem¨¢s derecho a pasear una hora al d¨ªa por el patio. Algo, sin duda, muy alejado al glamouroso estilo de vida habitual del cineasta franco-polaco.
Seg¨²n explicaron las autoridades suizas, la raz¨®n por la que Polanski no fue arrestado antes, siendo el caso que posee un chal¨¦ en Gstaad y es un visitante asiduo del pa¨ªs alpino, es que "esta vez se sab¨ªa con exactitud el d¨ªa y la hora en la que el cineasta iba a entrar en Suiza" y que "no es posible realizar una b¨²squeda activa de todas las personas sobre las que pesa una orden de arresto". Argumento juzgado poco cre¨ªble por los analistas, dado que Polanski no es exactamente alguien que pase desapercibido y ha pasado extensos periodos de vacaciones en los Alpes desde hace m¨¢s de 40 a?os.
Por su parte, el ministro suizo de la Cultura, Pascal Couchepin subi¨® al estrado a defender las decisiones de sus colegas del ministerio de Justicia y Polic¨ªa. "Considero que Roman Polanski es un gran artista, pero ante todo defiendo el Estado de Derecho, en nombre de la civilizaci¨®n", afirm¨® el pol¨ªtico. Se desmarcaba as¨ª de la ministra de Exteriores socialista Micheline Calmy-Rey, quien afirm¨® que el arresto "hab¨ªa sido muy poco elegante". Argumento al que el ministro de Cultura replic¨® tajante afirmando: "No entiendo de qu¨¦ elegancia estamos hablando. Cuando se trata de Derecho, las cosas son claras". Por su parte, la ministra de Justicia y Polic¨ªa, Eveline Widmer-Schlumpf, afirm¨® que el arresto de Polanski "no fue un tema tratado en las recientes reuniones bilaterales" entre Estados Unidos y la Confederaci¨®n Helv¨¦tica.
Un dato curioso, y que parece repetirse en otros pa¨ªses, es que mientras las ¨¦lites culturales, pol¨ªticas e intelectuales sostienen sin fisuras al cineasta, la opini¨®n p¨²blica en general parece aprobar el arresto. Tal es la conclusi¨®n de una encuesta hecha p¨²blica por los servicios informativos de Swissinfo, en Berna.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.